Docentes del mundo unidos y mal pagados

POR MARIO OSAVA (*) La educación vive una paradoja: los alumnos "no están aprendiendo" pese a la acumulación de teorías pedagógicas e instrumentos tecnológicos de que dispone la escuela en la actualidad.

Esta constatación de la brasileña Juçara Dutra Vieira, presidenta de la Confederación Nacional de los Trabajadores en Educación (CNTE), se refiere a su país, pero es un común denominador a muchos países y se manifiesta también en países del Norte industrializado, aunque con distintas características.

Los problemas educacionales estuvieron en discusión del jueves a este lunes en el cuarto Congreso Mundial de la Internacional de la Educación (IE), en la meridional ciudad brasileña de Porto Alegre.

Una enseñanza pública de calidad, mejora de la situación de los profesores, la eliminación de las discriminaciones y la promoción de la democracia son los grandes objetivos de esa organización, que representa a más de 29 millones de profesores afiliados a 319 sindicatos y asociaciones de 162 países.

La IE surgió en 1993 de la fusión entre la Confederación Mundial de Organizaciones de Profesionales de la Enseñanza (CMOPE) y el Secretariado Profesional Internacional de la Enseñanza (SPIE), mientras que ahora negocia la incorporación de la Confederación Sindical Mundial de la Enseñanza, fuerte en los países del este europeo.

Esta unificación responde a los cambios de las últimas décadas en el mundo, como la disolución a inicios de los años 90 del bloque socialista encabezado por la Unión Soviética, pero especialmente a las tendencias de "comercialización y privatización" que amenazan el sistema educacional por todas partes.

Esa estrategia de prioridad económica en la educación puede agravarse con el Acuerdo General sobre Comercio en Servicios, señaló a IPS Marta Maffei, presidenta de la Confederación de los Trabajadores en Educación de la República Argentina (Ctera).

En el mundo hay cerca de 60 millones de profesores, pero en la próxima década habrá un déficit de 15 a 35 millones de ellos, por la demanda creciente en los países en desarrollo, el envejecimiento y la deserción profesional en los países industrializados, advirtió el secretario general de la IE, Fred van Leeuwen.

En este congreso, que reunió a más de 1.400 educadores, fue general la queja sobre el deterioro de la profesión. Mientras los bajos salarios y las pésimas condiciones de trabajo están más presentes en los países en desarrollo, la violencia en la escuela y el exceso de trabajo son quejas generales de distintas partes del planeta.

En América Latina, gran parte de los problemas actuales tienen origen en las dictaduras militares que se multiplicaron desde mediados de los años 60 y hasta entrados los 80, que "dejaron condicionamientos que redujeron el espacio de la gestión pública, incluyendo la educación", explicó Maffei.

Una herencia de esa época dictatorial es la deuda externa, que se paga "con sacrificio de la educación", el superávit presupuestario y la expansión de la pobreza, sostuvo la también diputada argentina de la centroizquierdista Alianza por una República de Iguales.

En Argentina, el 10% más rico de la población ganaba 12 veces el ingreso del 10 por ciento más pobre en 1975, proporción que subió a 31 en 1990 y a 50 en 2004. Es un caso ejemplar de retroceso en la enseñanza, ya que el país tenía un sistema educacional envidiable en la región y registra hoy un elevado índice de fracasos, coincidiendo con el aumento explosivo de niños pobres.

Con la vigencia de las tesis económicas neoliberales, la sociedad se deterioró y la escuela se convirtió en "espacio de contención social", ante la necesidad de encarar la asistencia social para los niños subalimentados de familias desintegradas, como una "verdadera institución multiuso" para el Estado, evaluó Maffei. Una tarea actual es "recuperar su función de enseñar", acotó.

Contribuir en la lucha contra el síndrome de inmunodeficiencia adquirida (sida) es una de las prioridades del nuevo presidente de la IE, el sudafricano Thembelani Thulas Nxesi, elegido en este cuarto Congreso Mundial para suceder a la estadounidense Mary Hatwood Futrell.

Thulas, secretario general del Sindicato de Profesores Democráticos de Sudáfrica (SADTU en siglas inglesas) desde 1994, anunció también como prioridades incrementar el sindicalismo de la educación, ayudando especialmente los sindicatos sometidos a la represión, "mantener o mejorar la situación" profesional y promover la educación pública de calidad para todos.

Su elección "será buena para los países en desarrollo", al incorporar en la organización una "sensibilidad, el sentido de urgencia" del Sur, que tiene problemas educacionales más graves, observó Vieira.

Con sede en Bruselas y presidente de país rico, la IE estaría más alejada del mundo en desarrollo, que concentra dos tercios del total de profesores del planeta, apuntó la presidenta de la CNTE.

"Repensar la educación", para "enseñar los alumnos a aprender a aprender, a razonar" y no solo transmitir informaciones es una preocupación de esta profesora brasileña que se dedica al sindicalismo hace 17 años. "La educación no incorporó nuevas formas de trabajar", como hizo el área de salud, por ejemplo, que se modificó al usar nuevas tecnologías de diagnóstico, indicó.

En Brasil, la mitad de los profesores no tienen acceso a computadoras y muchas escuelas que disponen de estos equipos los destinan al trabajo burocrático, no a la enseñanza, lamentó.

Pero todo depende de recursos financieros. La inversión por alumno en Brasil está en la mitad de lo acordado por el gobierno en la década pasada y los salarios sufrieron un fuerte deterioro, destacó Vieira.

Los avances en la universalización de la enseñanza primaria se hicieron "a costa de los salarios y la calidad de la educación", sentenció.

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(*) Publicado en IPS Noticias, Julio de 2004

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