Bloqueos, toma de campo petrolero y amenaza de paro complican al gobierno

Mientras el presidente de la República Carlos Mesa le pedía ayer a la Virgen de Urkupiña en Cochabamba, "paz, unidad y empleo" para los bolivianos, varios sectores sociales ejercitaban medidas de protesta por la falta de atención a sus demandas, según informa La Patria de Bolivia.

El matutino La Patria de Bolivia informa en su edición online que las crecientes de protestas logran perturbar un período de luna de miel iniciado el 18 de julio cuando el gobierno obtuvo el respaldo de la población en el referéndum del gas.

Sucede que desde la madrugada de ayer, un grupo de campesinos de la zona de El Chore, al norte del departamento de Santa Cruz, bloqueó el ingreso y tomó de manera sorpresiva las instalaciones del campo Humberto Suárez Roca de la Empresa Petrolera Chaco S.A, según un comunicado de prensa difundido por la empresa transnacional.

La "toma" fue ejecutada por la Unica de Trabajadores Campesinos del Norte de Santa Rosa que exige el cese inmediato de operaciones como medida de presión contra el gobierno para la obtención de la titulación de sus tierras.

Chaco S.A. informó que "en vista de los riesgos que genera este avasallamiento, la empresa procedió detener todas sus operaciones, a fin de precautelar la seguridad del personal y de los campesinos que se encuentran bloqueando el ingreso al campo".

La producción del área Humberto Suárez Roca, que comprende también a los campos Los Cusis y Patujusal es de alrededor de 1.800 barriles de petróleo que son consumidos en el mercado interno.

Mientras tanto, ante las noticias del paro y bloqueo que persiste en Villa Montes desde hace una semana, el gobierno anunció que gestiona un crédito ante el gobierno del Brasil para la construcción de la carretera entre esa región y la frontera con el Paraguay.

Por su parte, en Cochabamba, el Presidente Mesa participó junto a algunos miembros de su gabinete y los devotos de la Virgen de Urkupiña de la misa celebrada en el templo de San Ildelfonso por Monseñor Tito Solari, arzobispo de esa región valluna.

Cuando los periodistas le consultaron qué fue lo que había pedido en oración, el mandatario respondió: "Empleo para los bolivianos; ojalá cuando vengamos el año que viene nuestro índice de empleo haya subido y me parece que es un desafío para toda una sociedad".

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