Blumberg y el tábano sabio

(*)POR FERNANDO LABORDA Producto de la terrible crisis de la seguridad, Juan Carlos Blumberg convocó a una marcha para el 26 del corriente. La idea es mostrarle al Gobierno la difícil situación que atraviesta el país. Al respecto, U24 reprodujo una nota publicada en la sección opinión del matutino La Nación.

En las próximas horas, se conocerán datos de un descenso de 17 puntos respecto del último mes en el índice de confianza en el Gobierno que mide la Universidad Torcuato Di Tella y una caída en la imagen positiva de Néstor Kirchner de cinco puntos -del 60 al 55 por ciento-, de acuerdo con la encuesta mensual de Catterberg y Asociados que se realiza en el orden nacional.

La explicación natural de esa caída no es otra que la inseguridad pública, al menos en el área metropolitana y en los segmentos medios y altos.

Una lógica inquietud oficial acompaña esos datos, en especial por los efectos que pueda deparar el acto convocado por Juan Carlos Blumberg para el jueves próximo frente al Congreso. Casi nadie duda de que la movilización tendrá una adhesión similar a la del 1° de abril, efectuada pocos días después de conocida la muerte de Axel Blumberg.

Es que el fenómeno Blumberg sigue vigente, en tanto reaparece cada tanto como el sabio tábano socrático que mantiene despierta e invita a la acción a una sociedad angustiada y que convoca al Gobierno a enfrentar la realidad que más duele.

Fue el movimiento generado alrededor de Blumberg el primer factor que le cambió la agenda al presidente Kirchner, después de casi un año en el que éste la manejó casi a su antojo, y es eso lo que seduce a mucha gente que no simpatiza con su gobierno, pero que no parece dispuesta a buscar otras alternativas políticas en la oposición.

La demanda de mayor seguridad no ha dejado de crecer, al compás de los secuestros de las últimas semanas y de una percepción social según la cual esos delitos conforman, como en Colombia o en México, un problema estructural. La sensación es que ya no estamos ante simples bandas delictivas, sino ante el crimen organizado.

* * *
No parece razonable que esta vez los principales funcionarios del Gobierno cometan ante Blumberg el reciente error del jefe de Gabinete, Alberto Fernández, al polemizar con la madre del joven Nicolás Garnil.

Es innegable que al titular del Poder Ejecutivo lo incomodan este tipo de movilizaciones, pero Kirchner también sabe que hoy contra Blumberg no se puede.

Tampoco el padre de Axel ha intentado hasta ahora confrontar con el primer mandatario. Su objetivo declarado ha sido tratar de sumar al Presidente a su campaña cívica.

Las dudas surgen con el crecimiento de este movimiento ciudadano, en el que probablemente la mayoría no se sienta representada por Kirchner y hasta pueda alimentar la fantasía de ver a Blumberg como futuro político.

¿Qué pasaría si la marcha del 26, cuyo mentor espera reunir a 500.000 personas, se desviara hacia la Plaza de Mayo? No debería esperarse nada grave, por cierto, pero no podría descartarse que estuviésemos ante el germen de una coalición política.

(*) Diario La Nación

Dejá tu comentario