Desde el Amazonas hasta la Patagonia: Todos miran a Brasil

El presidente de Brasil, Luiz Inacio da Silva, fortalece relaciones con países de América del Sur en una gira oficial en la cual persigue la integración de esa región. Hoy, por ejemplo, se reunirá con su par paraguayo Duarte Frutos para abordar el factor ajuste de Itaipú, el segundo puente sobre el Paraná, la agilización y legalización del comercio fronterizo y la eliminación del tributo aplicado al tránsito de la soja paraguaya en territorio brasileño. La movida de Lula no es en vano. Brasil por ejemplo recibió -en julio pasado- US$ 1.600 millones en inversión extranjera directa, que suponen el mayor ingreso de divisas en lo que va del año, de acuerdo a datos oficiales.

El presidente de Brasil, Luiz Inácio da Silva, abogó ayer desde Quito por la construcción de la Comunidad Sudamericana de Naciones, que surja de la unidad entre el Mercosur y la Comunidad Andina (CAN), y expresó interés en que Ecuador se acerque al bloque regional del sur.

"Creemos en la integración sudamericana. Es necesaria la promoción de un movimiento en toda la región. Buscamos alcanzar en América del Sur una unión sólida y equilibrada", dijo da Silva, y agregó que existe "un nuevo ambiente político más propicio y vemos más esfuerzos para concretar una integración regional".

Lula estimó necesaria esa unión para "reforzar la capacidad de la sub-región para actuar y negociar internacionalmente sin antagonismos", porque, dijo, "no podemos convivir con prácticas comerciales injustas, contradictorias y muchas veces hipócritas".

En ese contexto, exhortó a los países del Mercosur -que Brasil integra con Argentina, Paraguay y Uruguay- y a los demás de América del Sur a "transmitir una profunda coincidencia sobre la importancia de nuevas alianzas económicas y estratégicas".

La intención de Lula, quien firmó una declaración con su colega Lucio Gutiérrez, es crear lo que denominó Comunidad Sudamericana de Naciones, producto de la unidad entre los integrantes del Mercosur y los andinos (Ecuador, Venezuela, Colombia, Perú y Bolivia).

Sólo los gobiernos de Quito y de Bogotá, que están negociando un Tratado de Libre Comercio con USA, no se incorporaron como socios comerciales preferentes al bloque sureño, como auspicia Lula, especialmente con Ecuador.

El planteo de Lula quedó plasmado en la declaración conjunta firmada al término de la visita y en la que el mandatario brasileño se compromete a analizar los mecanismos que garanticen que Ecuador se beneficie del acuerdo entre los dos bloques.

''La nación sudamericana que estamos conformando se afirma en el escenario internacional'', expresó Lula y enfatizó que "la comunidad sudamericana de naciones será un gran espacio político y económico desde la Amazonia hasta la Patagonia'".

Además, Lula dijo que el G-20 (países emergentes liderados por Brasil y que incluye a Ecuador) está defendiendo el tema agrícola ante la Organización Mundial de Comercio (OMC) y que trata de convencer a la comunidad internacional de que acepte mecanismos innovadores de financiamiento propuestos por el Grupo de Río para impulsar el desarrollo de la región.

''La superación de los problemas de desarrollo requiere firme actuación de nuestros países en defensa de reglas más justas y equilibradas no sólo en el comercio internacional'', afirmó.

* Lula espera hoy impulsar agenda bilateral pendiente con Nicanor

El nuevo encuentro entre Lula Da Silva y Duarte Frutos, hoy en Brasilia, servirá para avanzar en la atascada agenda bilateral de ambos países.

La agenda de los presidentes de Paraguay y Brasil incluye la eliminación del factor ajuste del contrato de préstamo de Electrobras con Itaipú, cuyo monto supera los US$ 16.000 millones.

El factor de ajuste es un mecanismo que se aplica para mantener constante la capacidad adquisitiva de la moneda, en este caso del dólar. Con la supresión de ese factor, según había dicho anteriormente el director general paraguayo de la binacional, Víctor Bernal, podrá reducirse la tarifa de la usina, y canalizar US$ 50 millones hacia las obras sociales encaradas por el Ejecutivo paraguayo.

A propósito, Bernal acompaña la comitiva presidencial a Brasilia, pero la negociación final estará a cargo de Duarte Frutos. El arribo de Nicanor a Brasilia se prevé para esta mañana.

El encuentro tendrá lugar en el Palacio de Itamaraty, y el temario abarcará también la posible construcción de un segundo puente sobre el río Paraná.

Según admiten las autoridades brasileñas, poco se ha hecho en pro de ese proyecto, que permitiría agilizar el comercio, toda vez que el puente sea destinado exclusivamente al paso de camiones de cargas.

Los dos presidentes analizarán la cooperación conjunta en el combate al narcotráfico, al contrabando de armas y la "piratería" de productos, que suponen los mayores problemas de seguridad en las áreas limítrofes.

Según fuentes oficiales, también discutirán iniciativas para estrechar la colaboración en el área militar y acciones para el desarrollo de programas sociales conjuntos en zonas fronterizas. Verán igualmente cómo reforzar el control del registro de los vehículos en Paraguay, donde la Policía sostiene que acaban muchos de los automóviles robados en Brasil.

* Fuerte alza en Brasil de la inversión extranjera

La movida de Lula no es en vano. De acuerdo a un cable de la agencia EFE, Brasil recibió en julio pasado US$ 1.600 millones en inversión extranjera directa, que suponen el mayor ingreso de divisas en lo que va del año.

Según el Banco Central, la inversión extranjera directa fue de US$ 1.247 millones en el mismo mes de 2003 y la suma registrada ahora sólo es superada por los US$ 1.954 millones de dólares de noviembre pasado.

Los recursos invertidos por extranjeros en proyectos productivos en el país durante julio fueron más del doble de los US$ 737 millones de junio anterior y elevaron el acumulado del año a US$ 5.644 millones.

El Banco Central calcula que Brasil puede cerrar este año con inversiones extranjeras por US$ 12.000 millones, frente a los US$ 10.144 millones de 2003.

Según los analistas, en la recuperación del flujo de inversión extranjera han contribuido los buenos resultados de la economía brasileña, que este año, según las previsiones, puede crecer hasta 4%.

El Banco Central informó igualmente de que el aumento de las exportaciones ayudó al país a registrar en julio un superávit de US$ 1.814 millones en su balanza de cuenta corriente.

Se trata del 2do. mejor saldo positivo en la historia de las cuentas externas de Brasil después del de junio pasado, cuando el superávit llegó al récord de US$ 2.058 millones.

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