La entrada de Shell en el negocio petrolero mexicano evitaría un conflicto con USA

El gigantesco yacimiento de crudo en aguas profundas del golfo de México descubierto por el monopolio mexicano estatal Pemex modifica los intereses estratégicos de USA sobre ese país en plena vísperas de elecciones. Sucede que México estaría en condiciones de alcanzar niveles de producción como los de Arabia Saudí (7,5 millones de barriles diarios) o Rusia (7,4 millones). Recientemente trascendió que esa petrolera mexicana podría firmar un acuerdo comercial con la Shell Exploration and Production Company, una subsidiaria de la central con sede en Houston (Texas, USA) lo que evitaría un posible conflicto entre los derechos de explotación de una zona que –en parte- es compartida entre México y USA.

El volumen descubierto en México podría elevar hasta cerca de 100.000 millones de barriles el nivel actual de reservas totales, de 34.389 millones de barriles, y la producción desde los actuales casi 4 millones de barriles diarios a 7 millones de media.

"Nos colocaría a niveles de reservas de las grandes potencias, como Iraq (112.500 millones de barriles), Emiratos Arabes Unidos (97.800 millones) o Kuwait (94.000 millones)", dijo el director de Pemex Exploración y Producción, Luis Ramírez Corzo, en entrevista a El Universal.

"Además estaríamos en condiciones de alcanzar niveles de producción como los de Arabia Saudí (7,5 millones de barriles diarios) o Rusia (7,4 millones)", agregó.

El ejecutivo señaló que hasta el momento fueron identificados 7 bloques, entre las que se destacan las áreas de Coatzacoalcos Profundo y Perdido.

Este último son yacimientos transfronterizos que Mexico comparte con USA.

En tanto ya existen expectativas en torno a la legislación parlamentaria y la posibilidad de suscribir un tratado internacional que reconozca la propiedad de lo que contengan los yacimientos de este tipo en territorio nacional.

"Que si ellos (USA) sacan el crudo en el supuesto de que nosotros no podamos crear las condiciones para hacerlo, que reconozcan que una parte es crudo mexicano y recibir un beneficio económico por ello", afirmó el directivo.

Las autoridades mexicanas están preocupadas por las consecuencias del llamado "efecto popote" en los yacimientos transfronterizos, que petroleras estadounidenses investigan desde hace 2 décadas y mediante el cual el primero que empiece a sacar se quedará con la mayor parte de los recursos.

En tanto, Mexico trabaja en un "contrato alianza" para ofrecer a las trasnacionales con tecnología punta la explotación en aguas profundas.

"Se trata de un contrato que permita aliarnos con el capital privado bajo la premisa de mantener la propiedad (de los hidrocarburos), donde no se comprometa el valor de la producción ni el económico de los recursos naturales, pero se satisfaga a los participantes con el retorno de su inversión", explicó.

* Shell, interesada en explotar crudo

Ante la falta de recursos, Petróleos Mexicanos (Pemex) negocia una alianza con la empresa estadounidense Shell Exploration and Production Company (Shell) para explotar de manera conjunta una parte de los yacimientos submarinos de petróleo en el Golfo de México.

La intención de Pemex es que Shell sea la encargada de la extracción a cambio de una cuota de la producción.

Este esquema se analiza ante la falta de recursos de la petrolera mexicana para realizar los trabajos de perforación y explotación.

Fuentes a la negociación dijeron esta mañana a El Universal que hasta ahora sólo hay acercamientos pero que el gobierno mexicano busca acelerar un acuerdo antes de que concluya la administración.

Además, un acuerdo comercial entre ambas partes evitaría un posible conflicto entre los derechos de explotación de la zona al ser compartida entre México y USA.

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