Carta del lector

¿Procesar a Alfonsín?

Algún fiscal debería procesar a Alfonsín por atentado contra la democracia. Las declaraciones son las de un "tira-bombas" porque dice algo sin tener pruebas para respaldar su posición.

Yo no sé que películas mira él, pero la que yo ví fue una que cuando Alfonsín tenia que ponerlos sobre la mesa para defender una democracia que todavía estaba en pañales, se fue agachado y con la cola entre las piernas.

Es por eso que carece de autoridad moral para hablar... en un país serio, alguien como Alfonsín no tendría el espacio para hablar... porque cuando le toco actuar no lo hizo.

Ahora que se calle.

¿O es que esta preparando el terreno para un "Pacto de Olivos II"?

Juan Peralta

Destino de Latinoamérica

El informe de la pasada edición sobre los presidentes que adhieren a la corriente del populismo me pareció de muy buen nivel, además de llevarme a una serie de reflexiones que realmente me entristecieron.

La nota me recuerda a una serie que es éxito de la televisión española, "Cuéntame", en el que una familia en la década del ´70 conversaba, sentada a la mesa, sobre política. El nieto, opositor al régimen de Franco, le decía a la abuela con alegría que había ganado Salvador Allende en Chile.

Y la abuela, con la sabiduría que dan los años le contestaba "Pobrecitos los latinoamericanos, tras que no tienen males ahora un marxista".

¿Por qué nos tenía que tocar a nosotros, los argentinos, lo peorcito en el reparto de presidentes y no tuvimos la suerte de los brasileños con Lula, que, con la fe de los conversos parece conocer y defender las reglas del mercado mejor que cualquier hombre del establishment?

Para qué decir de nuestros vecinos chilenos, que con Ricardo Lagos, del Partido Comunista tienen el lujo de haber inaugurado una oficina en el Silicon Valley, la cuna de la tecnología estadounidense.

Queda claro que al menos, algunos países de la región pueden tener esperanza, la palabra que hace que muchos de quienes aquí habitamos sigamos levantándonos cada mañana esperando que las cosas cambien, al menos un poco.

Pero la Argentina parece estar condenada a las dictaduras o los populismos ineficaces, que se llenan los bolsillos en nombre del pueblo al que empobrecen con cada uno de sus irresponsables actos.

Para colmo de males, estamos cerca de conformar "el eje del mal" sudamericano con La Habana, Caracas y Buenos Aires ¿Qué más nos podía pasar?

Gracias por la posibilidad de catarsis.

Pablo Ferreyra

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