Cablevisión en crisis: El socio Tom Hicks suma problemas en la Argentina

En un mes vence el Tratado de Inversiones con USA, que invoca el ciudadano estadounidense, pero que el Comfer exige que no sea renovado en su capítulo Medios de Comunicación.

Julio Bárbaro, titular del Comité Federal de Radiodifusión (Comfer), mencionó públicamente los graves problemas judiciales que enfrentan uno de los accionistas de CableVisión S.A., el fondo de inversión Hicks Muse Tate & Furst, controlante del 50% de la empresa de TV paga.

Ahora, los accionistas de CableVisión (entre quienes hay que agregar Liberty Media y un fondo de inversiones vinculado), afrontarían la frustración de sus intenciones para que el Comité Federal de Radiodifusión (Comfer) apruebe la adquisición de acciones de Suárez Video S.A. y otras compañías de televisión por cable del interior del país, por parte de Teledigital Cable S.A., una sociedad sí controlada en su totalidad por Hicks Muse Tate & Furst.

A pesar de existir diversos dictámenes desfavorables sobre el particular por parte del propio Comfer, la Procuración General del Tesoro de la Nación y la Secretaría Legal y Técnica de la Presidencia de la Nación, los apoderados de Hicks en la Argentina pretenden que el expediente sea trasladado a la órbita del Ministerio de Relaciones Exteriores... y se produzca un milagro.

Dicha maniobra apunta a que la Cancillería interprete si resulta aplicable al caso el Tratado Bilateral de Protección de las Inversiones suscripto entre la República Argentina y los Estados Unidos.

Julio Bárbaro ya ha expresado su oposición a renovar ese Tratado, al menos en lo que atañe a medios de comunicación porque contradice otra legislación vigente, acerca de los bienes culturales, pero básicamente porque, según él, "no hay contrapartida. Es un Tratado con derechos para los estadounidenses en la Argentina que no son equivalentes a los derechos de los argentinos en USA".

Sin embargo, los abogados de CableVisión argumentan que la calidad de ciudadano estadounidense de Thomas Hicks determina la viabilidad en la aplicación del Tratado, cuya vigencia finaliza en octubre –en un mes-.

Sin embargo, el empresario Thomas Hicks no es el dueño de CableVisión, ya que solo administra el fondo de inversión Hicks Muse Tate & Furst, bajo el cargo de general partner, desconociendo los organismos de contralor argentinos cuál es la composición y la nacionalidad de dicho fondo de inversión, el cual tampoco presenta balances en la Argentina, tal como lo exigen disposiciones expresas de la Inspección General de Justicia.

A esto se suma la compleja estructura societaria diseñada por Hicks, y presentada ante el Comfer, donde los sabuesos de Julio Bárbaro y José Antonio Camaño descubrieron la existencia de nueve sociedades ‘off shore’ radicadas en Islas Caymán que actúan como enlace entre Teledigital Cable S.A. y Hicks Muse Tate & Furst.

En este orden, se sabe que estos fondos de inversión no están compuestos por capitales 100% propiedad de ciudadanos estadounidenses, como sí pretenden sostener, a fin de encuadrarse en el Tratado Bilateral.

Hay que destacar que las transferencias accionarias de empresas de telecomunicaciones no se encuentran perfeccionadas hasta no obtener el visto bueno del Comfer y de las demás autoridades regulatorias.

En este sentido, cabe recordar que Teledigital está incluida en la investigación que la justicia federal lleva adelante también contra su vinculada Cablevisión.

En el marco de dicha causa, el juez a cargo de la instrucción ordenó al Comfer que se abstuviera de aprobar cualquier transferencia de acciones hasta tanto se llegue a la resolución final del expediente judicial que estaría encuadrado en los supuestos delitos de lavado de dinero, evasión fiscal y agiotaje.

Obviamente, la certeza respecto de la existencia o no de ilícitos, es condición fundamental y previa para que las autoridades correspondientes puedan resolver sobre las transferencias accionarias.

La jugada de Hicks apunta a obtener, silenciosamente, la transferencia de las acciones a favor de Teledigital, para intentar aplicar luego este antecedente al caso CableVisión, eludiendo las disposiciones exigidas por la Ley de Bienes Culturales que limita al 30 por ciento las tenencias accionarias en manos de extranjeros.

Pareciera ser éste el único camino que le queda para enfrentar la Asamblea de Acreedores del Acuerdo Preventivo Extrajudicial (APE) que tendría lugar el próximo 15 de octubre, y en la cual pretende pagar una parte de la propuesta con acciones a sus acreedores extranjeros, cuyo ingreso está prohibido por la ley vigente, teniendo en cuenta la composición accionaria actual de CableVisión.

Asimismo, Teledigital es parte de la investigación que se ventila en la justicia de Instrucción a partir de las denuncias por administración fraudulenta contra Cablevisión.

Teledigital, una compañía controlada totalmente por el fondo de inversiones Hicks Muse Tate & Furst, nació como ‘melliza’ de Cablevisión, utilizando su estructura, recursos, management, información confidencial y compartiendo personal. Todo ello sin costo alguno para Teledigital.

Su primer presidente fue César Báez, un dominicano que gerenciaba los intereses de Hicks Muse en América latina, actualmente en juicio contra sus antiguos empleadores, debido a que no tuvo un final feliz con la creación de la señal deportiva PSN, la cual cerró sus puertas dejando una deuda a sus acreedores del orden de los US$ 600 millones.

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