"El civil uniformado, sigue siendo ciudadano"

A seguir, la opinión de un usuario sobre la reunión del presidente Néstor Kirchner y el gobernador Felipe Solá, que mantuvieron ayer con el fin de rediseñar el sistema de funcionamiento de la Policía Federal, la de la provincia de Buenos Aires y la SIDE.

Señor Director:

Referente al tema de la reunión entre el Presidente Kirchner y el Gobernador de Buenos Aires donde llegaron a acuerdo que les permiten trazar a grandes rasgos un sistema interoperacional entre la Policía Federal, la Bonaerense y la Secretaría de Inteligencia deseo destacar a la consideración de los lectores que no son profesionales del Derecho que se está poniendo el carro delante de los caballos.

Y todo por celos profesionales y de tipo político,que es un mal que nuestro país arrastra desgraciadamente desde hace varios años, a punto que anula cualquier esfuerzo de nuestras autoridades, por mas legítimo y lógico que parezca. Así pasó en Malvinas durante 1982 ya que hubo desinteligencias increíbles en nuestras Fuerzas Armadas. (con perdón de la mención ya que soy consciente que a algunos les da asco nombrarlas...). Su nivel no tuvo parangón.De allí a la catastrófica derrota hubo un solo paso.

Estamos en esta lucha contra la delincuencia ante un cuadro sino igual, al similar. las desinteligencias abundan. Y así ocurre en la actualidad con las fuerzas de seguridad y quienes las mandan. Si bien la Constitución Nacional expresa que el Presidente es el Jefe Supremo de la Nación, en ningún lugar sostiene que es un sabelotodo y que lo que él dice debe ser acatado ciegamente, como si fuera el Rey Sol, versión criolla.

Creo que, lamentablemente, él piensa que sí lo es, y allí comienza a embarullarse todo. Si tuviera la humildad necesaria como para reconocer sus carencias y limitaciones llamaría a los expertos para que le presten asesoramiento y recién después de ser ilustrado, al respecto, creo que adoptaría lo que él creerá urgente y necesario.

Pero racionalmente no creo que siga este camino natural conocido solamente por los estadistas o por los ungidos por la Historia con mayúscula.Pero, considerando lo que tenemos, deseo expresar que la situación es la siguiente: como los secuestros son delitos federales, es lógico que nvestiguen los hechos las fuerzas federales. Pero, no es necesario que se "invada" la Pcia. de Buenos Aires, para ello, ya que con pocos detectives basta y sobra.

Como se ve en las películas de origen norteamericano, que el lector habrá visto en numerosas ocasiones. Llegan en un avión los federales y se hacen cargo de a situación, apoyados por las fuerzas de seguridad locales, como es lógico.Los federales tienen obligación de intervenir en todo tipo de delito federal o cuando lo disponga la ley, mientras que las fuerzas locales, las mas numerosas se deben poner a disposición de ellos y actuar en forma coordinada con tales elementos. Deben tener en cuenta que no son mas o menos que ellos sino sus iguales, pero que la Nación, el Estado Nacional los manda a fin ejercer la misión para la cual se supone están entrenados.

Las provincias tienen la obligación de colaborar estrechamente con sus tareas y eventualmente pueden recurrir a los servicios de otros departamentos federales, como la Secretaría de Inteligencia, etc. No es necesario plantear planes ampulosos, que por otra parte como se ve no reconocen base científica alguna ni consistencia que permita ser optimista respecto de algo que se ve como una suerte de acción de índole política. Una suerte de aspirina para el cáncer.

Les recuerdo a los intervinientes en esta reunión política que ellos mismos, en forma separada o alternativa aconsejaron como proceder en un caso de secuestro de persona, de distinta forma en cada ocasión, primero que había que pagar el rescate y luego se rectifican y muy sueltos de cuerpo sostienen que no hay que pagar el rescate, es decir una locura. No se les ocurrió que debía aconsejarse a la población que conducta debía adoptar en esos casos y que conducta debía asumir el ciudadano para ayudar a las fuerzas de seguridad.

No se les ocurrió que deberían haber ofrecido un número de teléfono gratuito para comunicar sospechas, no se ilustró a la ciudadanía cual es la sintomatología que indicaría que posiblemente exista en una casa una persona secuestrada y todo otro dato que permita que la población se dé cuenta que estamos en guerra con la mafia, facilitándosele los medios para que actúe en total colaboración con la policía que no es su enemigo sino su auxiliar.

Finalmente no dejo de señalar que continuamente se señaló la corrupción policial, que evidentemente existe, pero nada se dice de los servidores del orden que caen en cumplimiento del deber. Nada. Nadie los recuerda, nadie exalta su tarea, el Estado ingrato los olvida rápidamente a sus guardianes de la ley y quien siembra vientos, recordemos, recoge tempestades.

Recordemos que el civil uniformado, sigue siendo ciudadano.

Pretor.

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