Zapatero, el nuevo metrosexual

Según una nota del diario El Mundo, el presidente de España, José Luis Rodríguez Zapatero, acompaña su crecimiento político con un gradual cambio en su imagen. Así, y en pos de renovar su estilo e imprimirle un aire más moderno, el mandatario ha dejado hasta sus cejas en manos de los asesores de imagen.

POR CARLOS MALO DE MOLINA (*)

En un momento en el que a nadie extraña ya que un hombre se preocupe por su aspecto físico, acuda regularmente al gimnasio, use cosméticos y le guste ir de tiendas, no resulta sorprendente que los políticos hayan sucumbido a estos hábitos. Uno de los que más llama la atención por su cambio de imagen es José Luis Rodríguez Zapatero.

Con independencia de la orientación política de cada uno, es justo reconocer que el trabajo de los asesores ha sido eficaz. El crecimiento político de Zapatero ha ido acompañado de una mejora gradual de su imagen global. No ha dudado en dejarse asesorar por especialistas que le han aconsejado renovar su look y apostar por un aire más moderno.

El presidente ha accedido a algunos cambios cuyos resultados no pasan desapercibidos. No sólo se trata de apariencia física. Las transformaciones pretenden revestirle de cualidades a tono con un semblante más amable: hombre bueno, sensible, conciliador, de buen talante... El hombre de la eterna sonrisa.

Zapatero está aprovechando al máximo las posibilidades del marketing político. A lo singularmente español suma elementos que se utilizan en el sistema de USA. La muestra más evidente: la utilización de ZP como eslogan electoral.

Por lo que respecta a su aspecto físico, teniendo como base las condiciones favorables que la juventud representa en estos casos, los asesores de ZP están explotando estas cualidades para transmitir a la sociedad un perfil moderno y juvenil.

Presta mayor atención a su vestimenta, en la cual el color azul predomina sobre cualquier otro en sus apariciones institucionales, mientras que utiliza un estilo casual para los actos en los que tiene una relación más directa con la ciudadanía (actos de campaña, de partido, etc.).

Sus canas han sido disimuladas, su pelo ha estrenado un nuevo corte y el estilo de su peinado no se ha resistido a los cánones que impone la moda. Siendo sus cejas el rasgo más característico de su físico, también sobre ellas se aprecia la mano de los asesores.

Si antes las mostraba desordenadas, sinónimo de persona despreocupada por su imagen, ahora las luce muy cuidadas, lo que denota que ningún aspecto de su físico es fruto de la improvisación.

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(*) Diario El Mundo, 13 de diciembre de 2004.

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