Lejos de denostar las reuniones que a veces parecen sólo protocolares, se debe buscar que adquieran un sentido concreto. Eso, parece, es lo que intentaron hacer los presidentes de la Argentina y Brasil en la última reunión del Mercosur.
Mercosur: La cambiante relación entre Argentina y Brasil
No siempre está todo bien entre ambos países. Lo cierto es que algunas cuestiones como el cupo de las importaciones debilitaron la relación con Brasil. Sin embargo, el la última reunión del Mercosur, Kirchner y Lula afrontaron cara a cara cada uno de los temas. Al respecto, U24 reprodujo una nota publicada en la sección editorial, del diario platense Hoy.
A lo previsible se sumaron declaraciones que, aunque provocaron cierta tensión, ayudaron a abrir el debate y sacar alguna conclusión más concreta que lo habitual.
En Ouro Preto, Kirchner y Lula pusieron en escena diferencias inocultables entre sus países. De no haberse hecho explícitas, todo habría quedado en una gran parodia, sin resultados efectivos. En días previos, tanto desde nuestro país como desde Brasil, hubo encontronazos por el cupo a las importaciones. Desacuerdos que se sumaron a otros previos.
Y en Ouro Preto, los presidentes no hicieron más que afrontarlos cara a cara. Parece una mejor salida que el ausentismo, como sucedió con otras cumbres.
Algunos especialistas imaginaron que el tironeo entre la Argentina y Brasil por las salvaguardas quedaría al margen de la cumbre, porque ambos habían decidido enfriar el clima y poner un paréntesis hasta el 10 de enero.
Por eso Kirchner y Lula aparecen como mandatarios diferentes. Con aciertos y errores, pero muy diferentes a sus antecesores. Y por eso la sorpresa de los técnicos que llevan adelante las negociaciones.
Era hora que las cumbres internacionales estuvieran más asociadas a la realidad que a la fantasía. A la sinceridad, que a las apariencias, a la coherencia, más que a los dobles discursos.
De lo contrario, no habrá forma de avanzar, en este caso en cuestiones básicas del Mercosur, y todo quedará reducido a un conjunto de buenas intenciones y gestos de amistad que no se traducen en los textos de los acuerdos económicos o políticos.