"Más de 10 delitos que se le imputan a D'Elía son de naturaleza federal"

A seguir, la reflexión de un usuario sobre el desafuero del diputado Luis D´Elía.

Señor Director:

Coincido plenamente con el UR Pretor en cuanto a que el último párrafo de la Constitución de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires es uno de los tantosmamarrachos jurídicos que campean en su texto ya que significa que el constituyente de la CABA se autoatribuye la inexistente potestad de prorrogar su jurisdicción de hecho pasando por sobre la autonomía de las provincias, en suma, un dislate que no merece mayor comentario por lo descabellado de la norma que por supuesto un juez federal que se respete tendrá por no escrita por su manifiesta inconstitucionalidad.

Pero aún en el caso de que esta muestra de ignorancia y barbarismo jurídico fiuera operativa, repito que varios de los 10 delitos que se le imputan a D'Elía son de naturaleza federal y cometidos en el interior de una comisaría federal, territorio federal, no en el "territorio de la Ciudad de Buenos Aires" por lo tanto su juzgamiento recae indudablemente en el ámbito de la justicia federal del mismo modo que si hubiera sido perpetrado en el interior de una universidad nacional y sujeto por lo tanto a las prescripciones del código procesal penal de la Nación que no contempla mas fueros que los de los legisladores nacionales.

También coincido en que un planteo de ese tipo llegaría chicaneramente
quizás a los estrados de la Corte a pesar de su evidente mprocedencia, pero dada la gravedad de los ilícitos no estoy tan seguro de que le alcanzaría la prescripción.

En realidad el sujeto materia de estas reflexiones no merece una línea de tinta pero si es importante el tema para advertir como se esquiva el debate público y doctrinario sobre cuestiones de gran entidad que hacen a funcionamiento institucional, conducta que explica la sistemática violación impune de cuanta norma se oponga a los caprichos o necesidades del poder de turno que ha ido minando nuestro sistema republicano hasta reducirlo a la actual caricatura de sí mismo.

Las servilletas siguen siendo las mismas, sólo que ahora los nombres se escriben con tinta invisible.

Juan Ruiz

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