LIBERARON POR FALTA DE MÉRITO AL ÚLTIMO DETENIDO

Papelón en la investigación del crimen de las 2 francesas en Salta

Al anunciar la detención de un puestero, el ministro de Seguridad, Pablo Kosiner, dio el caso casi por resuelto. El jefe de Policía, Néstor Cardozo, lo imitó pero en conferencia de prensa. Un papelón.

por ANTONIO ABARZUA ROJO Y JULIO NAKHLE, 
 
SALTA (El Tribuno). Luego de mantener una prudente distancia en torno al brutal crimen perpetrado en contra de dos turistas francesas, el ministro de Gobierno, Seguridad y Derechos Humanos de la Provincia, Pablo Kosiner, anunció en las primeras horas de ayer  (lunes 01/08) -pero ante medios de Buenos Aires, primero- que el caso ya tenía el primer detenido, al haber sido imputado por el hecho un puestero de la Villa San Lorenzo, detenido durante un allanamiento realizado a su domicilio, a las 2 de la víspera.
 
Sin embargo, 17 horas después, a las 19:05, el juez de Instrucción Formal 8, Martín Fernando Pérez, quien se halla a cargo de la investigación, lo dejó en libertad por falta de mérito, al entender que no existe prueba alguna que lo vincule con el bárbaro suceso.
 
El último detenido por el caso -antes habían corrido la misma suerte otros tres lugareños que no llegaron hasta el estrado judicial sino que fueron considerados solo como “demorados” o “conducidos”, eufemismos policiales utilizados para definir las aprehensiones con sustento precario- fue identificado como Francisco Ariel Canaro” Tejeda Arias (43, seis hijos), quien reside en las cercanías de la reserva natural privada, donde fueron hallados los cuerpos de las académicas de La Sorbona (París), Cassandre Bouvier y Houria Moumni, de 29 y 23 años respectivamente, sociólogas especializadas en estudios sobre Latinoamérica.
 
Canaro, un vecino muy querido en la zona y que se dedica al alquiler de caballos para la realización de paseos, pasó a ser sospechoso a raíz -de acuerdo con fuentes policiales extraoficiales- de la llamada de un familiar, quien habría dicho que el hombre habría intentado abusar, en algún momento, de una sobrina. La denuncia disparó un operativo y un allanamiento, tras el cual Tejeda quedó preso y pasó a ser el primer sospechoso con causa.
 
Los efectivos que participaron del procedimiento virtualmente “dieron vuelta” la casa de Canaro, pero no hallaron nada que pudiera comprometerlo. Y comprobaron algo clave para que la situación del hombre se definiera posteriormente a su favor: no encontraron armas de fuego. Además, por averiguaciones entre sus vecinos, tuvieron la certeza de que jamás había sido visto portando alguna.
 
Más allá de ello, los testimonios de los artesanos y comerciantes de una feria que se halla al pie del acceso a la reserva privada de la Quebrada de San Lorenzo coincidieron en que Tejeda estuvo trabajando con sus animales todos los días, acompañado siempre por uno o más hijos, pero permanentemente con el menor de todos, de 6 años, que lo ayudaba en sus menesteres. Por ello, y a cuatro días del hallazgo de los cuerpos de las turistas, 18 de su desaparición y al menos una semana de su muerte, la investigación volvió a foja cero.

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