Bajan el pulgar a la eficacia del Iressa en el cáncer de pulmón

Finalmente confirmaron la escasa eficacia del fármaco gefitinib (Iressa) para el tratamiento del cáncer de pulmón en fases avanzadas. El último ensayo realizado con casi 2.000 pacientes no consiguió demostrar que este compuesto aumenta la supervivencia. Sólo un pequeño grupo de pacientes (asiáticos o no fumadores) se benefició de la terapia.

El cáncer de pulmón es la primera causa mundial de muerte por tipos de cánceres. La supervivencia en pacientes es del 15% tras 5 años del diagnóstico. Entre los diferentes tipos de cáncer de pulmón, el denominado de células no pequeñas supone el 80%, con el agravante de ser el que peor responde a la quimioterapia.

Iressa había sido incorporado al arsenal terapéutico de este tipo de tumores, tras demostrar en estudios preliminares que era capaz de conseguir reducción radiológica del tumor en el 12%-18% de los pacientes y una mejora de los síntomas en el 43% de ellos.

Pero ahora, según un ensayo clínico realizado tras su comercialización y exigido por la Agencia Estadounidense del Medicamento (FDA) para mantener la indicación de Iressa en el tratamiento de estos pacientes, que publicado en la revista The Lancet e incluye a 1.692 pacientes con cáncer de pulmón de células no pequeñas que no respondieron o no toleraron la quimioterapia estándar para este tipo de tumores.

En el grupo de pacientes estudiados quedan desechadas las buenas perspectivas iniciales de este fármaco.

Sucede que los investigadores no encontraron ninguna variación entre la supervivencia de los pacientes que recibieron Iressa o placebo (5,6 frente a 5,2 meses).

Solamente en sujetos de origen asiático (supervivencia 9,5 meses) o en aquellos que nunca habían fumado (8,9 meses) se evidenció alguna ventaja real.

Gefitinib fue el primer compuesto desarrollado con capacidad para inhibir el factor de crecimiento epitelial (EGF), una molécula de extrema importancia en el desarrollo de tumores sólidos como el cáncer de pulmón.

Se ha visto que este factor tiene una mayor actividad en las células tumorales que en las sanas y su presencia está asociada a la capacidad invasora del tumor, a su agresividad y al desarrollo de metástasis.

A pesar de los buenos resultados iniciales, el ensayo final concluye con el retiro de la aprobación de su uso para este tipo de tumores en USA y en otros países que lo admitieron inicialmente. También ha sido retirada la solicitud de aprobación que se había presentado ante la Unión Europea.

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