A 30 años del Golpe (XI): El mundial del `78

"El triunfo final de la selección argentina en el Mundial de Fútbol ha supuesto que la Junta Militar que dirige el Gral. Videla haya cubierto con creces los objetivos que se propuso al emprender la organización del campeonato. Durante 25 días, los problemas del país argentino han pasado a un segundo plano y el título mundial conseguido por su selección los mantendrá oculto por más tiempo aún", el comentario fue publicado por el diario "El País" en junio de 1978 y reflejó una parte de la historia. Mientras, las madres de Plaza de Mayo pedían desesperadamente a los medios extranjeros difundir la otra parte.

Cuando se cumplieron 25 años de la primera Copa del Mundo ganada por la selección Argentina, conducida por César Luis Menotti la revista parisina France Football publicó un artículo haciendo referencia al mundial de 1978.

De su versión en español reproducida en weblog por Pablo Aro Geraldes pueden extraerse algunos párrafos interesantes sobre lo que fue esta fiesta para muchos y desahogo para otros.

"El 24 de marzo de 1976 los militares arrebataron el poder a la presidenta María Estela Martínez, la viuda de Perón. Ese día la selección estaba de gira en Polonia y la noticia del golpe causó impacto. "Al volver presenté mi renuncia –cuenta Menotti– pero los militares no quisieron echarlo ni a Cantilo (presidente de la AFA) ni a mi, porque tenían miedo. Se jugaban mucho con el mundial y no sabían cómo manejar el fútbol, porque eso no se arregla con armas. Se lo dejaron a los clubes, que eran quienes sabían organizar la Copa. Ellos me apoyaron".

Mientras el Mundial 78 se acercaba y 25 millones de argentinos esperaban mostrarse antes el mundo, los militares diseñaban su estrategia propagandística.

La dictadura quiso hacer del mundial una cuestión de estado y el mensaje que quiso dar era que "existía un boicot organizado por terroristas en varias capitales de Europa", que existían "consignas subversivas con instrucciones para alterar el orden" pero que por sobre todo "los argentinos hicimos el mundial".

Le pregunta a Menotti: Se sigue vinculando al Mundial con la dictadura, ¿le molesta?
-No, lo que sí me molesta es que los medios de comunicación cómplices de la dictadura la saquen de contexto para relacionarla con él fútbol. El Mundial no lo hice yo ni los jugadores, remarcar eso es una actitud cobarde. Si queremos hablar de política, primero tenemos que ver por qué aparecen los golpes de estado, a quién representan: no lo hacen cuatro militares locos que toman un fusil. Un golpe necesita muchas complicidades, las que primero usan al neoliberalismo de derecha; cuando éste se agota recurre a los militares, y después se infiltra en la democracia... Es muy bueno tener memoria, si queremos debatir analicemos por qué Argentina tuvo a Aramburu (dictadura 1955/58), por qué Onganía (dictadura 1966/70), por qué Videla y los que lo siguieron (dictadura 1976/83) y por qué Menem (presidente democrático 1989/99, de signo neoliberal). Relacionar el Mundial 78 con la dictadura es una postura cómoda, porque si en el último minuto la pelota de Rensenbrink entraba, ¿qué iban a decir? Es minimizar las luchas de los pueblos, como cuando se discute de Cuba: vamos a tener puntos de coincidencia y otros no, pero sacar del contexto una discusión de ideas porque fusilaron a tres, es como decir que el general San Martín (héroe de la independencia argentina) era un tirano porque tuvo que matar a muchos españoles. Los análisis cayeron en la facilidad de recordar a la dictadura a través de la Copa del Mundo. A mi no me hace falta el mundial para recordar la dictadura. La recuerdo porque a mis amigos los torturaban por pensar distinto, los encarcelaban y combatían a la izquierda de una manera criminal...

Leopoldo Luque, autor del segundo gol ante Francia, confiesa que sufrió mucho por la vinculación de esa selección a la dictadura: "Cuando hacía un gol, el pase me lo daba Bertoni o Kempes, no Videla", destaca. Y Houseman es terminante: "No sabía qué pasaba en el país. Hoy que lo sé, me da asco. Le di la mano a Videla; ahora preferiría cortármela".

# Las dos caras del Mundial

Las Madres de Plaza de Mayo durante el Campeonato enfrentaron la indiferencia de las mayorías. Se las tildaba de antinacionales, ya que hablaban en contra del evento. A los periodistas de los medios extranjeros le suplicaban que transmitan lo que estaba sucediendo con las desapariciones y detenciones que comenzaban a descubrirse.
La CONADEP señaló que la mayor parte de desapariciones comprobadas durante la dictadura ocurrió entre 1976 y 1979. También durante el Mundial.

Se trató de dos realidades irreconciliables –la muerte y la euforia- la fiesta de muchos, pero jamás de todos.

¿Cómo cuestionarlo? Hasta Estela de Carlotto (Presidente de la Agrupación "Abuelas de Plaza de Mayo") reconoció que, mientras ella lloraba en la cocina de su casa junto a su marido por su hija desaparecida, en el comedor sus cuñados y otros tantos familiares gritaban los goles de Kempes y compañía.

*********
Con información de
Oni

Monografías

Dejá tu comentario