DD. HH.

China y sus "desaparecidos"

El proyecto de enmiendas al Código de Procedimiento Penal de China (CPPC), la segunda revisión importante desde 1979, presenta características tanto progresivas como regresivas. Nos lo cuenta Raymond J. Scheiche de Official Wire.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El proyecto de enmiendas al Código de Procedimiento Penal de China (CPPC), la segunda revisión importante desde 1979, presenta características tanto progresivas como regresivas. Nos lo cuenta Raymond J. Scheiche de Official Wire.

Los cambios propuestos tienen por objeto alinear el CPPC, con sus 32 años de edad, con la Constitución de China en lo que respecta a la protección de los derechos humanos de las personas y sus libertades civiles. Tema que, por lo menos en el papel, le resultará como muy evidente para el lector occidental.

Así, el artículo 48 del proyecto, por ejemplo, pone la carga en la fiscalía para demostrar la culpabilidad de un sospechoso.

En virtud del artículo 49, una persona no puede ser obligada a declarar contra sí mismo. Juntos, estos 2 artículos vienen a operar el concepto de presunción de inocencia, un principio fundamental de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la que China es signataria.

El artículo 49 también prohíbe el uso de la tortura, así como otros medios ilegales para obtener una confesión. China también es parte de la Convención contra la Tortura de la ONU desde 1998, sin embargo, las confesiones forzadas no son raras en China.

Un ejemplo: Un hombre de Hubei, She Xianglin, fue sentenciado a 15 años de prisión en 1998 después de ser condenado injustamente por el asesinato de su esposa. Se libró de la pena de muerte porque el cuerpo no pudo ser encontrado. Cuando su esposa reapareció un día con vida, su marido ya había pasado 11 años tras las rejas. She dijo que había confesado bajo tortura.

Aparte de este caso, también existen informes de personas que mueren durante su detención. La tortura, a menudo se sospecha, es la causa de muerte. Según el propuesto artículo 49, la evidencia obtenida por la tortura u otros medios ilegales no serán más admisibles ante los tribunales. Esto, con suerte, evitará el uso de la tortura para obligar a un sospechoso a hacer una confesión.

Mientras que los cambios propuestos son un buen augurio para la reforma legal, otras modificaciones han provocado la preocupación del público en general. Los más preocupantes son los artículos 73, 84 y 92, que en la práctica vienen a legalizar las “desapariciones forzadas”.

El caso más llamativo tiene que ser el de artista y abierto crítico del régimen, Ai Weiwei, que desapareció durante casi 3 meses a principios de este año. Su esposa trató en vano de encontrar la razón o justificación de su desaparición y su paradero, pero sus intentos fueron bloqueados por las autoridades. Una docena de activistas también se convirtieron en otros "desaparecidos" en momentos en que la Revolución Jazmín alteraba para siempre a Oriente Medio.

El artículo 73 del proyecto establece que en los casos de seguridad nacional, terrorismo o alta corrupción, un sospechoso puede ser puesto bajo "vigilancia domiciliaria" en un lugar secreto.

En virtud del artículo 84, la familia de una persona detenida debe ser informada dentro de las 24 horas de la detención como así también la razón para ello, excepto cuando se refieran a la seguridad nacional, el terrorismo o delitos graves.

El artículo 92 requiere que un órgano de la seguridad pública produzca una orden al momento de arrestar a una persona y de transferirla a un centro de detención dentro de las 24 horas. Su familia será notificada de las razones de la detención y de su paradero. Una vez más, estas disposiciones no se aplican en casos de seguridad nacional, terrorismo o delitos graves.

En diciembre de 2006, la ONU adoptó la Convención Internacional para la Protección de las Personas contra las Desapariciones Forzadas. China todavía tiene que suscribir y ratificar la convención. En cambio, los críticos aducen, China redacta nuevas leyes para hacer tales desapariciones “legales”. China ha mantenido que el uso de la "vigilancia domiciliaria", si bien similar al arresto domiciliario occidental, es -nunca mejor dicho- un invento chino.

En virtud del artículo 65 del CPPC vigente, el sospechoso debe ser interrogado dentro de las 24 horas de su detención y puesto en libertad si se determina que no debería haber sido detenido. Sin embargo, se le permitirá a la administración pública a ponerlo bajo vigilancia domiciliaria a pesar de que carece de pruebas suficientes para una condena.

Durante la primera revisión del CPPC, en 1996, ya había reclamos para abolir esta disposición.

En primer lugar, constituye una detención ilegal. En segundo lugar, es equivalente a la incomunicación, que se considera una forma de tortura.

Una declaración adoptada en Estambul y publicada en 2007 por el Simposio Internacional de Traumas Psicológicos estableció que el confinamiento solitario "se utiliza cada vez más como coacción en los interrogatorios, y es a menudo una parte integral de la desaparición forzada". Tomando nota de los efectos psicológicos nocivos sobre una persona y, a veces el bienestar fisiológico, reclamó que los regímenes de aislamiento sean prohibidos o utilizados en "casos muy excepcionales, durante el menor tiempo posible, y sólo como último recurso".

En China, el CPPC actual permite a un sospechoso permanecer aislado durante un máximo de 6 meses. Cuando se empezó a trabajar en la segunda revisión en el 2004, muchos profesionales de la justicia presentaron sus argumentos para ponerle fin a la incomunicación.

Escribiendo en Noticias Legales Jiangsu en diciembre de 2005, el profesor Zhang Qiyan de la Facultad de Derecho de la Universidad de Nanjing sostuvo que la "vigilancia domiciliaria" ascendió a detención ilegal y por lo tanto, las pruebas obtenidas de los sospechosos de tal manera debe ser declarada ilegales.

En concordancia, Cheng Xuguang, de la Oficina de Seguridad Pública de Zhejiang, fue citado en una revista legal diciendo que muchos aspectos de la "vigilancia domiciliaria" son ilegales. "Si la premisa mayor es ilegal, se sigue que la conclusión también será ilegal", dijo.

En resumen, China parece estar dando un paso adelante en el fortalecimiento de la protección en algunas áreas de los derechos humanos. Dicho esto, también está dando más de un paso para atrás.

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