Ortiz, nuevo embajador boliviano, para resolver el escándalo de la mano de obra esclava

Róger Ortiz es el nuevo embajador de Bolivia en la Argentina, y su prioridad será resolver el escándalo sobre tráfico de bolivianos que involucra al cónsul Álvaro Gonzales Quint, denunciado ante el juez Norberto Oyarbide.

Una organización de Derechos Humanos denunció penalmente al cónsul de Bolivia en la Ciudad de Buenos Aires, Álvaro Gonzales Quint, como presunto cómplice con una banda internacional que mantiene "reducidos a la servidumbre" a decenas de sus compatriotas.
En tanto, el gobierno de Néstor Kirchner aceptó de manera inmediata el nombramiento de Róger Ortiz como nuevo embajador de Bolivia. Tras el plácet (la aceptación de la designación), Ortiz podrá asumir una vez que el Congreso ratifique su designación.
Ortiz anticipa una investigación pormenorizada sobre la actuación de Gonzales Quint.
El cónsul pidió instrucciones a la Cancillería y evitó hacer mayores comentarios porque, además, su atención estaba puesta en las víctimas del incendio.
De todos modos, el presidente boliviano Evo Morales no tiene previsto involucrarse personalmente en el tema, pese al reclamo de la comunidad boliviana en la Argentina.
Morales se prepara para una minicumbre en Asunción del Paraguay con los presidentes de Venezuela, Uruguay y Paraguay, los días 19 y 20; y para una reunión con el secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, el día 18.
En la Ciudad de Buenos Aires, la Liga Argentina por los Derechos del Hombre ha reclamado la intervención del canciller argentino, Jorge Taiana, para que se investigue si es verdad que Gonzales Quint "ha actuado en el mero carácter de mediador entre esclavizadores y esclavos, con lo que no ha hecho nada para poner fin" a las condiciones inhumanas a las que se somete a trabajadores bolivianos en talleres textiles argentinos.
Sostuvo que el diplomático "además ha agredido a testigos de identidad reservada que confirman casos de reducción a la servidumbre" en otro proceso iniciado "hace meses" y que está a consideración de un tribunal de alzada, porque en primera instancia se había dictado la "falta de pruebas" contra los acusados.
El abogado indicó que, por una cuestión de sorteo, la denuncia presentada contra Gonzales Quint "lamentablemente" quedó en manos del juez federal Norberto Oyarbide, el mismo que dictó el fallo apelado.
"Vamos a recusar al juez Oyarbide, porque para cerrar la otra causa le dio más importancia a las declaraciones de personas que estaban sometidas a esclavitud que a aquellos testigos de identidad reservada que confirmaban ese delito", puntualizó.
Rodolfo Yanzón aseguró que "no caben dudas" de que en la Argentina actúa "una red internacional para traer bolivianos al país y reducirlos a la esclavitud".
La Liga Argentina por los Derechos del Hombre denunció al cónsul de Bolivia en momentos en que el Gobierno Municipal de Buenos Aires lleva a cabo un plan de inspecciones contra el "trabajo esclavo" que hasta ahora supuso la clausura de 42 talleres de costura por someter a bolivianos indocumentados.
El presidente de la Asociación Deportiva del Ande, Fidel Colque, informó de que la situación seguía siendo tensa porque continuaban las manifestaciones donde coreanos, italianos y judíos tienen sus talleres de costura en los que trabajan bolivianos.
"Es contradictorio; pese al incendio y las muertes, los 44 sobrevivientes apoyan al dueño del taller, quien es boliviano y lo perdió todo", asegura desde Buenos Aires, Argentina, el presidente de la Asociación Deportiva del Ande, Fidel Colque.
Ese es un reflejo de la situación de miles de migrantes bolivianos en Argentina, quienes optan por estar al margen de la ley para contar con un trabajo en el que, además, el empleador les permite dormir y comer.
Los testimonios que se conocen y las manifestaciones en Buenos Aires ponen en una encrucijada a las autoridades, porque mientras realizan inspecciones en los talleres textiles, donde se sospecha que se practica la explotación laboral, en las calles de Buenos Aires se pide que no se clausuren esas fuentes de trabajo. Las autoridades dieron un plazo para que legalicen su situación, tanto los empleados como los empleadores.
Fidel Colque dice que esa es una expresión del tamaño de los talleres. "Hay unos que son casi una industria, donde las condiciones son abusivas; pero otros, aunque son ilegales, son más humanos y respetan la dignidad".

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