HACIA EL 23/10

Boudou critica pero negocia con el FMI y de lo importante... ni mu

Amado Boudou tiene 2 discursos, eso es evidente: uno, para los militantes del Frente para la Victoria; y otro para sus interlocutores empresarios y funcionarios internacionales. Si esto no fuese así no podría comprenderse porqué Financial Times insiste hace tiempo que el Club de París tiene un preacuerdo con Amado Boudou a ejecutarse luego del 23/10. La pregunta es cuál de los 2 discursos de Boudou es el que prevalece con Cristina Fernández.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). Ya se explicó la semana pasada: mientras el juez Alejandro Catania quería convocar a periodistas que le explicaran su relación con las consultoras que realizan mediciones de variaciones de precios ya que las del Instituto Nacional de Estadísticas y Censas son acusadas de 'truchas', en Washington DC los responsables del INdEC estaban encerrados con técnicos del FMI negociando el nuevo índice de precios que sustituirá al actual, que parece defender Catania.

 
Ahora, algunos fragmentos.
 
 
"El Gobierno expresó ayer su intención de normalizar "paso a paso" su relación con la comunidad financiera en general y con el Fondo Monetario Internacional (FMI) en particular, con la revisión del sistema bancario argentino en 2012, pero sin comprometerse aún a la revisión de sus cuentas públicas, demorada desde 2007.

En el discurso del plenario de cierre de la asamblea anual del FMI que se desarrolló en esta ciudad, el Gobierno afirmó que es incorrecto decir, como indicó el organismo multilateral esta semana, que la economía esté recalentada. El mensaje, presentado por el presidente del Banco Central de Chile, José de Gregorio, en nombre del Ministerio de Economía argentino, detalló los avances para mejorar las relaciones con la comunidad y con los organismos financieros, aunque reiteró cifras de crecimiento económico y mejora social que están en duda y no precisó ningún compromiso explícito para cambiarlas en el corto plazo.

"La Argentina tiene la clara intención de avanzar paso a paso en la recuperación de una relación normal con la comunidad internacional y el FMI", se indicó, pese a los continuos discursos críticos del candidato a vicepresidente, Amado Boudou, contra este cuestionado organismo. (...)".
 
 
Precisamente Boudou desplegó su discurso A para el diario oficialista Página/12, evitando el discurso B que había deslizado horas antes ante las autoridades del FMI.
 
Fernando Krakowiak, casi un cruzado anti FMI, habló así con Boudou (leer con atención cuando él dice que el Estado invirtió durante los últimos 8 años en la mejora de la infraestructura para mejorar la competitividad de la economía argentina. ¿Cómo se explica, entonces, que a igual paridad cambiaria, la balanza comercial con Brasil resulte tan deficitaria? ¿A qué le llama Boudou "mejorar la competitividad"? Algo más: si la clave está en la regulación de los mercados ¿por qué el sistema bancario argentino no es lo suficientemente sólido, segun Standard & Poor's?). Aqui Boudou:
 
"(...) –¿La crisis puede impactar en el precio de las materias primas como lo hizo en 2008?
 
–La situación es muy diferente. En el conjunto de las materias primas y dentro de las mismas va a tener distintos impactos. Este no es un tema de burbuja en el precio de los commodities, sino de impacto de la demanda agregada mundial en los commodities. El desaceleramiento europeo y estadounidense puede provocar un problema en los precios de metales y combustibles, pero al no ser el principal demandante de alimentos es de esperar que haya mucha menos volatilidad en los commodities que exporta Argentina que en el resto de los commodities. Esto ya no sólo lo decimos nosotros sino que hay un consenso al respecto.
 
–¿Puede forzar una devaluación del dólar?
 
–Hay países que están más sujetos al movimiento de capitales y son los que van a tener que prestarle más atención a ese tema. En Argentina hemos tomado suficientes medidas como para poder administrar el tipo de cambio adecuadamente y sin sobresaltos. Además, a diferencia de otras épocas, esta crisis llega cuando Argentina tiene una deuda equivalente a sólo el 17 por ciento del PIB con el sector privado. Esa es una de las consecuencias benéficas del desendeudamiento. Nos permitió estar menos sujetos a los vaivenes de los vientos que mueven los flujos internacionales, que siempre son turbulentos.

–¿No tienen previsto volver a tomar deuda?
 
–No tenemos necesidad de financiarnos en el mercado. En el Presupuesto 2012 no está contemplado.
 
–El poder económico de los Brics y de otras naciones de ingreso medio como Argentina se incrementó en los últimos años. ¿Ese mayor poder le puede servir para modificar el orden financiero internacional?
 
–Hoy, sábado, participamos de un desayuno para los países de Latinoamérica que organiza el FMI. Se discutió sobre la necesidad de sostener las respuestas fiscales y mantener las reservas en los bancos centrales. Lo que planteé en esa reunión es que si discutimos sólo esos tópicos, estamos buscando cómo acomodar nuestras políticas a lo que necesitan los países centrales. Yo propuse buscar un camino alternativo, consistente en políticas que sean positivas para nuestra región desde la acción, no desde la reacción. Es el mejor momento para hacerlo porque los amortiguadores que construimos en los últimos ocho años nos dan la posibilidad de buscar nuestro camino. Por ejemplo, más del 30 por ciento de la deuda que emite Estados Unidos la tienen los bancos centrales de otros países. Eso quiere decir que esos países estamos financiando a Estados Unidos. Esta es una ventaja que no tiene ninguna otra nación del mundo y una de las vías a través de la cual traslada sus problemas financieros al resto de los países. Frente a eso necesitamos una respuesta sudamericana y lo estamos trabajando en el Consejo de Ministros de Economía y presidentes de bancos centrales de la Unasur. También planteamos una mayor integración comercial. Buscar desde nuestra región una salida coordinada que nos permita posicionarnos de manera diferente frente a la crisis.
 
–Esa coordinación se da fuera del FMI.
 
–Pero no podemos dejar de decirlo en estos espacios.
 
–¿Y qué se puede hacer dentro del FMI?
 
–Es importante ir obteniendo resultados parciales en el camino hacia un nuevo orden monetario y económico internacional. La discusión de los commodities en febrero de este año fue de alto tono, casi virulenta. Nosotros llevamos nuestra posición junto con Brasil y países como Australia y logramos un resultado concreto. Sería un poco infantil no reconocer el orden económico y financiero internacional y sería pusilánime no intentar cambiarlo. Por eso es importante hacer oír nuestra voz en estos foros.
 
–Nicolás Eyzaguirre, director para el Hemisferio Occidental del FMI, dijo el viernes que las políticas fiscales expansivas no son recomendables ni siquiera en América latina.
 
–Estamos en los antípodas de ese pensamiento y lo demostramos en la acción. Le doy un ejemplo, nos proponen armar fondos contracíclicos, pero ésa es la peor de las soluciones. El fondo contracíclico lo usás en el período de crecimiento para invertir fuera de tu país. Así terminás financiando a los países desarrollados y cuando lo necesitás esos activos están destruidos en su valor y tampoco te sirven. La política que llevó adelante Argentina en estos últimos ocho años fue mucho más inteligente. Invirtió fondos en obras de infraestructura que aumentan la productividad, el capital y la potencialidad de tu propia economía. Estás invirtiendo en la economía real de tu país y eso te permite sortear las crisis o enfrentarlas con mayor fortaleza. Este ejemplo muestra el contraste entre una visión cuyo eje es el sistema financiero para preservar el valor de los activos y otra que apuesta a la economía real para generar puestos de trabajo.
 
–Cuando se la escucha a la titular del FMI, Christine Lagarde, pareciera que su objetivo es rescatar a los bancos antes que a los países.
 
–Esa ha sido una constante. En Argentina ayudaron a convertir la deuda bancaria en deuda con el FMI y de ese modo pasó a ser deuda soberana y no se podía renegociar. Es lo que están haciendo en Grecia ahora. Por eso también queremos dar pelea en el Fondo. Los organismos de Bretton Woods están en crisis porque está en crisis el mundo que emergió de los organismos. Ya no es una crisis periférica. La crisis se está dando en el centro porque hay un modelo de valorización financiera de la economía y está demostrado que si los mercados no tienen una fuerte regulación no pueden funcionar. Uno de los daños colaterales de la crisis es que quitó el foco de los temas importantes. Cuando uno mira lo que pasa en el mundo, sin duda, parte del problema son los paraísos fiscales, las calificadoras de riesgo y su rol como asignadoras de crédito, y el funcionamiento de un sistema financiero con bajo nivel de regulación. Sin embargo, se concentran en resolver el efecto inmediato de la crisis, el repago de la deuda de Grecia, y se olvidan de la agenda de mediano plazo. (...").
 
 
Mientras ocurren esos diálogos, de lo importante no se habla en el Frente para la Victoria: la economía después del 23/10.
 
 
"(...) El proyecto prevé además un dólar promedio de 4,40 pesos para 2012 que, comparado con el actual promedio de este año (4,14), implica un ajuste de sólo 6,3%; o sea, inferior a la inflación del Indec y mucho más bajo que cualquier estimación privada, aún considerando una inexistente política para frenarla. El problema es que ahora apareció en escena la temida devaluación del real (15% en tres meses) y se desconoce cuál sería el margen de flexibilidad del BCRA para enfrentarla. Por lo pronto, dejó a contramano su estrategia de frenar las expectativas de devaluación del peso vendiendo dólares a futuro al mismo precio que el actual, a fin de preservar el stock de reservas que ya está cerca de perforar el piso de US$ 49.000 millones.

Si después de las elecciones el dólar cotizará por encima del actual nivel de $ 4,23/4,24 es una incógnita sin respuesta, a menos que cambie el recetario del BCRA y suban significativamente las tasas de interés. O que el Gobierno tenga preparado un plan alternativo para anunciar en la semana posterior al 23 de octubre. Aquí las conjeturas son infinitas, como las combinaciones de instrumentos; sobre todo cuando el discurso oficial alterna invocaciones a "profundizar el modelo" y a "corregir distorsiones". Lo único que está claro es que el Gobierno seguirá utilizando reservas del BCRA para pagos externos del Tesoro (US$ 5700 millones, según el presupuesto 2012). Pero si no frena -por las buenas o por las malas- la actual fuga de capitales, necesitará modificar el artículo aún en vigor de la ley de convertibilidad que define los excedentes de "libre disponibilidad" con relación a la creciente base monetaria y ya no alcanza aquel monto.

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