K necesita más de 100.000 personas, pero no pierde la esperanza

Néstor Kirchner y los organizadores de la denominada 'Plaza de la Esperanza' están ocupados en buscar intendentes, gremialistas, piqueteros y sindicatos, entre otros actores sociales, para llenar el próximo 25 la Plaza de Mayo. Tienen que reunir a más de 100.000 personas, o sería un fracaso.

El 25 de mayo Néstor Kirchner convocó a una movilización a Plaza de Mayo para conmemorar tanto la histórica fecha como sus tres años en el poder. Una de las preocupaciones centrales con respecto a la llamada 'Plaza de la Esperanza' (cualquier semejanza con aquella 'Plaza del Sí' de Bernardo Neustad y Carlos Menem ¿es mera coincidencia?), reside en la cantidad de personas que participará de este acontecimiento. 
El fantasma del poco público que concurrió al Congreso cuando Kirchner inauguró las sesiones ordinarias, el 1º de marzo pasado, atormenta al gobierno, aunque públicamente lo nieguen. Es por eso que tanto el presidente como los organizadores de esta movilización apelan a sindicatos, gremialistas, intendentes del conurbano, gobernadores, legisladores y piqueteros amigos, entre otros personajes sociales, para garantizarse una Plaza llena.
Según informa el diario La Nueva Provincia, de Bahía Blanca, Kirchner le habría dicho a sindicalistas que lo visitaron: "Muchachos, por favor, dénme una mano; necesito llenar la plaza".
Este temor a la plaza vacía -o no tan llena como se quisiera- tiene sus fundamentos, sobre todo en relación a los antecedentes más cercanos de movilizaciones en la Argentina.
El 1º de abril de 2004 un hombre llamado Juan Carlos Blumberg, que hasta ese momento había sido un desconocido para la mayor parte de la sociedad, un hombre "común", logró movilizar a 150.000 personas. ¿El motivo? Reclamar justicia por el crimen de su hijo, Axel; y además pedir la implementación de leyes más duras. Espontáneamente, la multitud marchó frente al Congreso de la Nación, protagonizando una de las mayores movilizaciones desde el regreso de la democracia.
Un poco más acá en el tiempo, el 2 de marzo de 2006, el suspendido jefe de gobierno Aníbal Ibarra logró que más de 30.000 personas se congregaran en su apoyo en la Plaza de Mayo, a una semana de la sentencia de su juicio político.
Y ayer nomás, alrededor de 100.000 personas se movilizaron en Gualeguaychú contra la instalación de las fábricas de celulosa,  en la denominada "Gran Marcha y Abrazo a la Cuenca del Río Uruguay".
Estos tres antecedentes necesariamente funcionarán como parámetro de comparación de concurrencia para cualquier movilización. Más aún si ésta tiene la pretensión de ser una movilización "como hace tiempo que no se ve", tal como Kirchner pretende que sea la 'Plaza de la Esperanza'. Además, con esta convocatoria -principal acto de apoyo de su primer mandato- se busca que una multitud los posicione de manera determinante en la interna K, y esto requiere de la mayor cantidad de adherentes posible.
Según este parámetro, Kirchner debería contar con la asistencia de no menos de 100.000 personas para que su movilización sea realmente importante y goce de prestigio en comparación con las movilizaciones citadas anteriormente. Por otra parte, hay que tener en cuenta que tanto la marcha encabezada por Blumberg como la de Gualeguaychú fueron espontáneas, y no tuvieron participación sindicalista ni transportes gratuitos, cosas que sí habrá en la 'Plaza de la Esperanza'. Este dato aumenta el número de personas que Kirchner necesitará para su 'Plaza de la Esperanza'.
Esta convocatoria, 20 días después de haber juntado a todos los gobernadores del país en Gualeguaychú para firmar un acuerdo nacional que proteja al medio ambiente, servirá para dar cuenta del poder que concentra y convoca Kirchner en este momento de su mandato.

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