BBVA no quiere debate y aclara que con Evo 'no hay problemas' (por ahora)

BBVA decidió que sus potenciales pérdidas en Bolivia no deben afectar su cotización en Bolsa, lo que le provocaría quebrantos más importantes. Por lo tanto envió mensajes tranquilizadores, ¿y la procesión por dónde va?

BBVA restó hoy importancia al efecto que tendrá en el grupo la decisión del Gobierno de Evo Morales de expropiarle las acciones de las petroleras bolivianas propiedad de su filial de pensiones de ese país -AFP Previsión- y se limitó a asegurar que "está estudiando" el decreto conocido anoche.
Fuentes del banco recordaron que la filial que tiene en Bolivia obtuvo el año pasado unos beneficios de US$ 2,8 millones, lo que supone menos del 0,1% de los beneficios del conjunto del grupo.
Tras decretar en las últimas semanas la nacionalización de los hidrocarburos, el Gobierno boliviano decretó ayer que las filiales bolivianas de BBVA y de la aseguradora suiza Zurich debían entregar de forma gratuita al Estado las acciones de las petroleras Andinas, Chaco y Transredes que gestionan sus filiales de pensiones en el país.
El vicepresidente del país, Alvaro García Linera, amenazó con intervenir las dos gestoras si en el plazo de tres días no hacían entrega de esas acciones. A la espera de estudiar el decreto más a fondo, fuentes del banco se mostraron anoche dispuestas a entregar al Estado boliviano las acciones y cancelar al mismo tiempo las obligaciones asumidas en materia de pensiones en Bolivia a través del Bonosol.
El otro implicado en el decreto anunciado ayer, la aseguradora Zúrich, se abstuvo, por su parte, de opinar sobre la decisión del Gobierno boliviano y explicó que "no es política de nuestra empresa comentar ese tipo de decisiones".
Por su parte, el presidente de BBVA, Francisco González, aunque no se refirió expresamente a la situación que se está viviendo en Bolivia, se mostró contundente al afirmar que "no hay futuro" fuera del Estado de derecho y abogó por la construcción de un marco institucional democrático "sólido, transparente y fiable" en Latinoamérica.
González, que hoy inauguró el congreso internacional organizado por la Asociación española para el Progreso de la Dirección (APD) y el Banco Interamericano de Desarrollo, lanzó sin embargo un mensaje "razonablemente optimista" sobre el futuro de la economía mundial, aunque también citó los elementos de inquietud que existen, como el precio del petróleo o los riesgos geopolíticos.

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