Flamante designación táctica de China por el gas y el petróleo de la Patagonia

"La Patagonia es muy importante para China". Así lo señaló, Zhang Tuo, flamante embajador de la República Popular China en Argentina quien a su vez deslizó que el petróleo, el gas y el turismo de esa región le interesan particularmente a ese país. "Se va a mantener nuestra gran demanda de soja". El diplomático viene de ocupar el mismo cargo en Bolivia.

Esta mañana el diario Río Negro publicó un interesante reportaje al flamante embajador de la República Popular China en Argentina, Zhang Tuo.
En diálogo exclusivo con ese medio, Zhang Tuo aseguró que China va a mantener la demanda de soja argentina y –a propósito del Invap– que necesita centrales nucleares. No obstante, advirtió que su país no importa fruta del Alto Valle porque no se firmó un acuerdo sobre control de calidad como con Chile.
A continuación reproducimos el reportaje de ese medio provincial respecto del flamante diplomático que viene de ocupar el mismo cargo en Bolivia:
–¿Cuál es la actual idea de China sobre la Patagonia?
–La Patagonia es muy importante. Primero, porque posee grandes extensiones de territorio y su tierra es rica. Segundo, porque tiene mucho petróleo y gas –justamente lo que China necesita– con una enorme potencialidad para descubrir y explotar los yacimientos. Y tercero, al estar muy cerca del mar, hay facilidad de transporte para que los productos salgan por el puerto.
–¿Hay expectativas de su país sobre la cuenca petrolera neuquina?
–China tiene escasez de petróleo, aunque produce más de 170 millones de toneladas, importa por más de 100 millones (somos el segundo importador del mundo). En América Latina ya hay inversiones chinas en hidrocarburos en Ecuador y Venezuela; en Africa en Angola y Sudán, también en Medio Oriente. Es prioridad para nuestro país, pero los empresarios chinos no conocen mucho sobre la industria petrolera argentina. Con la profundización de los conocimientos mutuos, es posible que Neuquén despierte el interés de los inversores.
–¿Qué otros sectores pueden atraer la inversión china en el sur argentino?
–Bariloche es una Suiza de Argentina que muchos visitantes chinos quieren conocer. Y existe en la región una bahía desde donde ver las ballenas. Tierra del Fuego es muy famosa en China, desde donde cada año están saliendo 30 millones de turistas (es la mayor cantidad entre los países asiáticos). Espero que la ola se expanda a Latinoamérica, donde Argentina seguro será un destino prioritario.
–¿Conoce cómo se está desarrollando el emprendimiento de una firma de su país en Sierra Grande (Hiparsa)?
–China está aplicando una economía de mercado, por lo que cada empresa se responsabiliza de sus ganancias y pérdidas, sin que el gobierno intervenga en esos asuntos.
–¿Existe un interés concreto de empresas chinas en la obra del ferrocarril trasandino?
–Los empresarios chinos tienen preferencias por el ferrocarril y existe un acuerdo entre los dos presidentes (el argentino Néstor Kirchner y el chino Hu Jintao) para buscar formas de cooperación, por lo cual en pocos días vendrá una delegación para profundizar el tema. Pero la inversión todavía no ha llegado y no hay que creer en versiones a la ligera.
* El halcón y la liebre
Ha pasado casi un año y medio de aquella mega inversión anunciada con bombos y platillos por el gobierno de Néstor Kirchner, en lo que muchos terminaron calificando de "cuento chino".
Con tono acorde a su rango diplomático, en su perfecto español aprendido en Pekín, el entrevistado deslizó que "hay empresarios chinos que actúan de manera muy prudente, mientras otros hablan de inversiones de modo improvisado, poco serio".
Para resumir su idea de que no deben alentarse "falsas expectativas", el funcionario recurrió a un proverbio justamente del lugar más famoso por ese tipo de aforismos: "En mi tierra decimos: el cazador no suelta el halcón antes de ver la liebre".
Y con realismo disparó: "En Argentina no hay inversiones chinas de veinte mil millones, ni de mil millones, pero a medida de que aumente la confianza irán aumentando".
Sobre las perspectivas que se abren, Zhang Tuo (a quien se le asignara destino en Buenos Aires por los próximos cuatro años), indicó que China tiene nada menos que 50 mil millones de dólares de inversiones en el exterior, "pero cada año puede disponer de 5 mil millones de dólares adicionales".
–¿Es fundado el temor acerca de que disminuya la demanda china de soja argentina?
–No, porque tenemos una escasez estructural (China no puede producir más soja), mientras todos los días el pueblo chino tiene que comer algo de soja: salsa de soja, queso de soja, brotes de soja, y otras comidas con base de soja. Desde el año ´98 en que se empezó a importar, la demanda de soja aumenta cada año y ya asciende a 26 millones de toneladas (7 millones y medio proceden de Argentina). La demanda, debido al desarrollo de nuestra economía, al menos se va a mantener.
–También se habló sobre el interés de su país en adquirir tecnología del INVAP (Investigaciones Aplicadas).
–China necesita centrales nucleares. Es cierto que tenemos nuestra propia tecnología, pero también introdujimos la francesa. Hay ahora un nuevo plan quinquenal que va a desarrollar nuevas centrales nucleares con tecnología extranjera. ¿De que país...? No sé.
–¿Puede haber esperanzas para que se coloque fruta del Alto Valle en el mercado chino?
–No se puede descartar... Chile está exportando hacia China porque ha solucionado el tema de la cuarentena, y con ellos rige un control de calidad de un nivel que yo sepa no se ha alcanzado con Argentina, que por eso no puede exportar su fruta a China.
–Usted se refirió a la demanda China, ¿qué le está vendiendo su país a la Argentina?
–La mayoría son elementos electrónicos, no son ni textiles, ni juguetes, ni zapatos que están fuera de los primeros 30 artículos importados por Argentina desde China. Importamos más de Argentina que lo que le exportamos, con un déficit comercial de 1.000 millones de dólares.
–Sigue siendo la materia prima la principal fuente de exportación argentina, mientras muchos países exportan productos industriales.
–¡Eso no es malo! Estados Unidos y, sobre todo, Australia también aprovechan sus materias primas; Brasil con minerales de hierro, Chile con el cobre, Venezuela con su petróleo. Es una ventaja para ustedes. ¿No es mejor que tengamos que importar soja a que no la necesitáramos?
–¿Cómo se puede achicar la brecha de conocimientos entre ambos pueblos?
–En China se conoce poco acerca de la Argentina y de manera superficial: el tango, el fútbol, Maradona, la carne, que es un país bonito... pero se limita a eso. Pero de la política interior argentina y su economía hay mucho por conocer. Tampoco el argentino sabe demasiado sobre la realidad china. La distancia es muy grande, así como la diferencia cultural. Hace falta aumentar los contactos en todo nivel, ese es el desafío.
 

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