El día cuando Kirchner no facturó a Duhalde

Si bien Néstor Kirchner criticó a Carlos Menem en Plaza de Mayo, se cuidó de embestir contra Eduardo Duhalde, ¿temor ante la procedencia social y geográfica de los manifestantes?

La ofensiva contra Carlos Menem, y su derrota política, la realizó Eduardo Duhalde, durante fines del año 2002 y comienzos de 2003. Néstor Kirchner fue beneficiario directo de esa puja desfavorable a Menem, pero no la provocó. En cambio Kirchner sí desarmó la estructura de Duhalde, a quien arrinconó y obligó a cumplir su promesa de retirarse de la política activa. El gran triunfo de los 3 años de gobierno de Kirchner fue sobre Duhalde, quien había derrotado a Menem, ¿por qué omitió esta realidad Kirchner en su pésimo discurso en Plaza de Mayo?
Kirchner cuestionó a Menem, a quien hasta culpó por la situación socioeconómica al 25 de mayo de 2003, pero decidió omitir cualquier mención acerca de Duhalde, a quien terminó de vapulear en octubre de 2006.
¿Por qué hizo esto Kirchner? ¿Porque la mayoría de los dirigentes bonaerenses que hoy integran las fuerzas oficialistas proviene del duhaldismo? ¿Porque la mayoría de las personas presentes en la movilización en Plaza de Mayo provenían del Gran Buenos Aires y pueden haber integrado en el pasado el esquema clientelístico prebendario armado por Duhalde y que heredó Kirchner?
Para muchos peronistas que asistieron a la Plaza -ya célebres 'profilácticos de Plaza de Mayo', como los llaman otros peronistas-, resultó una demostración de debilidad política antes que de pluralidad.
Ocurre que Néstor Kirchner insiste en que llevó a la Plaza un discurso de unidad nacional -aunque esto quedaría desestimado por los reproches a Menem y otras críticas-, pero no mencionó lo que los suyos consideran (y lo es) la gran victoria de Kirchner en 3 años, cuando sí mencionó otros triunfos.
La crítica a Menem pero la omisión de Duhalde se sumó a la desinvitación a Luis Barrionuevo, el ocultamiento de Hugo Moyano y el rol secundario para los gobernadores del PJ presentes, a cambio de un protagonismo de las Madres y Abuelas de Plaza de Mayo, omitiendo la pésima relación personal existente entre Estela de Carloto y Hebe de Bonafini.
Si Kirchner decidió no hablar de Duhalde (tampoco aludió a su victoria en el caso Luis Patti), y lo hizo porque ignoraba cómo reaccionarían muchos de los presentes, la especulación concluiría en que no es el líder de esas masas sino que sigue alquilándolas. No le pertenecen, las utiliza (con contraprestación, obviamente).
Si él no es el líder sino quien las arrienda, se encuentra dejando espacios por donde puede crecer en el futuro un verdadero líder que aglutine a esas personas en forma genuina.
Evidentemente es muy precario el esquema de Kirchner, y excesivamente dependiente de la continuidad del superávit fiscal, prescindiendo del armado político propiamente dicho.
Entonces, ¿dónde estuvo el éxito de la Plaza?

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