Buen augurio para River: Le ganó de visitante a Lanús 2 a 0

Con una ráfaga de 1 minuto en el 2º tiempo, y de la mano de Gonzalo Higuaín, River se sacó de encima 2 complicaciones recurrentes de los últimos tiempos: Ganar de visitante, y superar a Lanús

Los grandes del fútbol argentino comenzaron con el pié derecho. Finalmente, ganaron todos.
River se sacó de encima con cierta holgura a un rival que ultimamente le trajo muchos problemas. Pero hoy lo resolvió sin sobresaltos. Con un "mix" de ciertas virtudes, y falencias de su rival.
Los primeros minutos del partido le fueron favorables a River. Pudo controlar el juego y hacerse de la circulación del balón. El problema es que nunca pudo ser profundo ni inquietar a "Chiquito" Bossio.
River se paró con 4 en el fondo, y en esta jornada acaba de estrenar una dupla de centrales. Nasutti y Federico Lussenhoff, flamante incorporación.
Por las bandas jugaron Paulo Ferrari y Federico Domínguez, quienes intentaron armar sociedades con sus respectivos volantes. Fernando Belluschi y Rubens Sambueza respectivamente.
La idea no fue mala, pero el problema fue que nunca prosperaron en la ofensiva con esta idea. River, solo fue un equipo que controló pero que jamás lastimó a su rival. Lanús esperaba agazapado y estudiaba a su oponente. Le cedió la iniciativa a River,y tras ver que luego de varios minutos River no lastimaba, salió a buscar el resultado.
En esos minutos finales del primer tiempo se vio lo destacado de la etapa. Lanús fue quien llegó con claridad en algunas ocasiones mientras que River se veía superado en el medio por los volantes de Lanús que superaban la zona a base de velocidad y despliegue.
La más clara la tuvo Claudio Graf quien tiró el balón por arriba del travesaño cuando Germán Lux estaba vencido, luego de una jugada en la que los jugadores de River cometieron varios yerros. Incluído el mismo arquero.
Eso fue a los 35´y de ahí hasta el final, el partido se abrió. River fue un equipo muy largo, mucha distancia entre los defensores y los atacantes, y Lanús aprovechó esos espacios para mandarse con libertad a la ofensiva.
La primera mitad fue pareja, River dominó más la pelota pero fue Lanús el más punzante. Pero apenas, fue muy poco lo que entregaron los 2 equipos.
Destacada labor en el equipo local de Sebastián Leto, quien por el sector izquierdo, le dio a Lanús salida y juego rápido.
El aporte de Fernando Belluschi fue escaso para River, lo mismo que la aparición de Jesús Méndez (ex Olimpo) como volante central en el equipo de Passarella.
En el 2º tiempo cambió toda la ecuación.
En 1 minuto Gonzalo Higuaín le resolvió los problemas a River en 2 jugadas que se tradujeron en los goles decisivos.
La primera, una trepada por derecha que terminó de meter contra su arco Maxi Velazquez. 1 a 0 para River. No había pasado un minuto que otra vez Higuaín le dio el 2 a 0. Todo resuleto sin problemas.
Luego, se dio la lógica. Lanús, obligado pero impotente, salió a buscar lo imposible. Empatar sin potencia ofensiva. River aprovechaba de contra, y trataba de rematar con  algun acierto ofensivo.
A los 18 minutos Passarella decidió hacer cambios. Ariel Ortega y Víctor Zapata ingresaron por Higuaín y Sambueza, respectivamente.
Por suerte para River e Higuaín, pudo resolver el partido antes de los cambios.
Ortega calentó desde el primer tiempo. Era cantado, que ante la inocuidad de los "Millonarios" en el primer tiempo, el que iba a salir era Higuaín. Ortega debía jugar y el pibe era el cambio cantado. Menos mal que lo resolvió en los primeros 5 del 2º tiempo.
De lo contrario.... ¿Lo hubiera resuelto Ortega?
Farías, sin jugar bien es el goleador de peso que tiene River. Y porque a Gallardo tampoco lo iba a sacar, y menos por Ortega. Todos los caminos conducían al "pipita".
La divina providencia hizo que River resolviera el partido antes de los cambios. River ganó y se sacó de encima un peso importante. A River sólo le queda lo deportivo para tapar (un error considerar esto así) los problemas de otra índole.
Pero así es el juego y esto le sirve. Al menos, por ahora.
Con relación a Lanús, su desempeño sorprendió negativamente. Fue el último subcampeón y mostró un nivel muy discreto. Pero tiene atenuantes. Queda claro que los equipos modestos no resisten los finales de cada temporada.
Hacen una buena campaña, le venden 2 o 3 jugadores, y se resienten. En cambio, los males de los grandes, se resuelven con una buena billetera. Que siempre aparece, por otra parte.
Así esta el campeonato. Ganaron los "5 grandes del buen humor". El torneo Apertura empezó y ya marca la diferencia que existe entre los "poderosos" (no todos "millonarios") y los "humildes".
El Apertura: ¿Será sólo para alguno de los que integran el "G-5"?

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