Gasoducto: Parte de una relación en permanente estrechamiento

Hay muchos empresarios apuntados al inicio de la gestión K por su larga historia de relaciones cercanas con el Estado, y hay varias razones para inferir que la relación entre el Gobierno y esta parte del empresariado seguirá estrechándose.

Como finalmente resultó con Franco Macri, hay muchos empresarios apuntados al inicio de la gestión K por su larga historia de relaciones cercanas con el Estado, como Alejandro Bulgheroni de la petrolera Pan American Energy, la segunda productora de crudo del país, y Jorge Brito, presidente de la asociación de bancos, ADEBA, y dueño de varias entidades financieras, quienes supieron ganarse un lugar cerca del calor oficial.
Estos nombres, junto a Marcelo Mindlin, de la transportadora eléctrica Transener y la distribuidora Edenor, y varios empresarios originarios de Santa Cruz, la provincia en la que K fue gobernador durante 12 años, conforman buena parte del nutrido grupo de "empresarios K".
"Es natural que un gobierno que concentra el poder, tiene mucha caja, invierte mucho en obra pública por fuera de los mecanismos de control y lanza un festival de subsidios, favorezca la corrupción y los negocios para los empresarios amigos", dice Adrián Pérez, diputado del partido opositor ARI (Afirmación para una República de Iguales), en Buenos Aires a AméricaEconómica.
También Roberto Lavagna, ex ministro de Economía de Kirchner, dijo en una de sus apariciones públicas tras dejar su cargo: "Habrá que decidir como sociedad si queremos más o menos estatismo en el sector de los servicios, más o menos economía libre, más o menos capitalismo de amigos".
Hay varias razones para inferir que la relación entre el Estado y parte del empresariado seguirá estrechándose.
Ayer, el ministro Julio de Vido anunciaba que el proyecto Macueta-Piqueta, de Salta, otorgará cerca de 2,5 millones de metros cúbicos adicionales de gas al sistema nacional, en una construcción que demandó una inversión de US$110 millones por parte de Energy. El anuncio fue realizado luego de que Bulgheroni, adelantara a Néstor K que en los últimos días el gasoducto comenzará a operar.
De Vido destacó entonces que "es muy importante que empresas argentinas confíen en explorar, invertir y desarrollar reservas en la Argentina, y para llevar tranquilidad, certezas y previsibilidad el gobierno nacional ha trabajado en los acuerdos con Bolivia, que se van a estar perfeccionando a fines de septiembre, porque es estratégico el gas para una Argentina industrial".
Por su parte, Bulgheroni sostuvo que "contrariamente a lo que se piensa, en la Argentina hay más que encontrar" y que "Pan American ha demostrado que con esfuerzo y trabajo y decisión de invertir se puede aumentar las reservas en forma significativa".
Señaló que la empresa, "pese a las crisis del 2001, siguió invirtiendo a un ritmo de entre US$400 y 450 millones por año, lo que le permitió aumentar la producción en un 7,7 por ciento acumulativo, y en especial aumentar las reservas de petróleo y de gas".
La empresa de capitales privados realiza además tareas de explotación de hidrocarburos en la Patagonia argentina y en la plataforma submarina frente a las costas de Santa Cruz y Tierra del Fuego.

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