Aborígenes: Se multiplican los focos de protestas en provincias del norte

En la intersección de las rutas nacional 9 y el Paso de Jama, un numeroso grupo de aborígenes jujeños mantiene un corte en reclamo de territorios comunitarios que les fueron prometidos hace 60 años. En Chaco, con intervención del gobierno nacional, ayer, el subsecretario de Tierras para el Hábitat Social, Luis D'Elía, desembarcó en Resistencia y finalmente fue recibido ayer por el gobierno del radical Roy Nikisch para analizar una potencial salida al conflicto aborigen.

El funcionario kirchnerista mantuvo un encuentro con el ministro de Gobierno, Hugo Matkovich, y no se descartó inicialmente la elaboración de un documento conjunto, que contenga la solución a la puja, por la cual 12 dirigentes aborígenes cumplieron ayer 19 días de huelga de hambre en el interior de la Casa de Gobierno.
Sin embargo, finalmente DElía anunció que hoy firmará con el Instituto del Aborigen Chaqueño (IDACH) un convenio por el cual Nación auxiliará a ese organismo con 2 millones de pesos.
No es el caso de Jujuy, dónde al gobierno nacional la plaza no le despierta evidentemente ningún interés. Vale recordar que el gobernado radial chaqueño fue el único que se negó a concertar, y desde su núcleo más intímo, trascendió que el Presidente Kirchner fogonea la protesta de los aborígenes y buscar captar la plaza de votos de esa provincia.
No es el caso de Jujuy, dónde el Gobernador Eduardo Fellner, aliado K, se `enfrenta´a una masiva protesta Kolla.  Allí, se levanta  un doble corte, a la altura de la localidad quebradeña de Purmamarca, y mantenía hasta anoche a miles de personas durmiendo en sus automóviles y colectivos sobre la ruta. Una buena parte de los afectados son turistas, y también camioneros que trasladan numerosas mercaderías e insumos desde el norte chileno.
Más de 200 comunidades aborígenes jujeñas están protagonizando esta protesta, denominada segundo Malón de la Paz, en recuerdo del primero, realizado en 1946, que los llevó a Buenos Aires para entrevistarse con Juan Domingo Perón, quien les aseguró que se le entregarían los territorios que hoy todavía siguen reclamando.
Ayer a las 20 un centenar y medio de dirigentes partieron desde el corte hacia la ciudad de Jujuy para entrevistarse con el gobernador Eduardo Fellner y su gabinete. Rosario Quispe, una de las dirigentes indígenas, dijo que sólo levantarán el corte si el Gobierno responde positivamente a sus reclamos: entrega inmediata de los títulos de sus tierras, reconocimiento de las personerías jurídicas de todas las comunidades, suspensión provisoria de las explotaciones mineras y eliminación de la dependencia provincial de colonización, a la que acusan de entregar tierras que les pertenecen.
Anoche a última hora todavía no se tenía certeza de los resultados de la reunión. Un millar de indígenas permanecía en el corte, durmiendo sobre el pavimento, con niños y bebés. Cocinan comunitariamente y han trasladado hasta el lugar, algunos desde cientos de kilómetros, carne de llama y oveja para cocinar.
Entre los más afectados por el doble corte están miles de turistas que se encuentran recorriendo las zonas puneñas y quebradeñas. Las empresas de transporte ya hacen trasbordos con ellos en la zona del corte de rutas y cada viajero cruza, llevando su equipaje en mano, esquivando a los indígenas manifestantes.
Un operador turístico de Purmamarca dijo a este diario que, solamente en la noche del pasado miércoles, había 700 turistas extranjeros sobre la ruta, aguardando poder seguir viaje. "El gobierno provincial parece que no quiere darse cuenta de la magnitud que tiene esto. Esta gente que queda en el corte no tiene alojamiento al cual volver".

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