Pese al cese del fuego ordenado por la ONU, Israel inició una ofensiva "de gran envergadura"

¿Quién cree en el Consejo de Seguridad de la ONU? Buen momento para elaborar una respuesta: declaró un cese del fuego en El Líbano, pero Israel inició una ofensiva terrestre "de gran envergadura", aunque mañana el gabinete israelí deberá pronunciarse sobre el texto de la ONU.

 Los quince países miembros del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas han aprobado por unanimidad una resolución (la número 1701) para el cese inmediato de las hostilidades entre Israel y la guerrilla chií de Hezbolá en Líbano, pero Israel sigue de ofensiva.
El texto de la resolución, elaborada por USA y Francia, pide la retirada paulatina de Israel del sur de Líbano y el repliegue de la guerrilla del Partido de Dios. Se trata de la primera actuación de este órgano desde que se inició el conflicto, el pasado 12 de julio.
Por la noche, el primer ministro israelí, Ehud Olmert, dijo que considera el texto "satisfactorio en una medida razonable". Por la mañana, en cambio, Israel ha iniciado una ofensiva de "gran envergadura" sobre el sur de Líbano.
"Las operaciones continúan y se extenderán sin límite de tiempo", ha indicado el portavoz militar israelí Miri Réguev.
A pesar de estas declaraciones, se espera que Israel cese sus operaciones en El Líbano a partir del domingo, cuando someta la resolución de la ONU a la votación de su gabinete.
El texto no contempla la creación de una fuerza multinacional, como querían USA e Israel, sino que opta por reforzar el mandato de la misión interina de la ONU en Líbano (FINUL), que velará por el cumplimiento de la tregua y que operará con un máximo de 15.000 efectivos.
15.000 soldados para la FINUL
El grueso de la negociación se concentró en determinar el estatus preciso de FINUL y en el mandato para la definición de la frontera en las Granjas de Chebba, ocupadas por Israel desde 1967. La resolución pide el refuerzo de la misión de la ONU en la zona, que cuenta con unos 2.000 efectivos.
La FINUL tendrá que velar por el cese de la hostilidades y hacerse con en control de la zona ocupada por Israel, que estaba dominada por la milicia libanesa. Para ello, se autoriza que se amplíe el contingente hasta los 15.000 soldados. "Es más fácil y rápido utilizar lo que ya hay que crear una nueva fuerza", indicaron fuentes diplomáticas francesas.
La resolución pide en paralelo la retirada de los soldados israelíes del Líbano "lo antes posible", conforme FINUL se haga con el control de la situación.
Además, se da la bienvenida a la decisión de Beirut para que despliegue su Ejército, que cooperará con la ONU.
El texto no se hace una mención directa al repliegue de Hezbollah, aunque sí se mencionan los acuerdos de Taif, en los que se deja claro que no hay otra autoridad en el país que la del Gobierno libanés y se pide el respecto de la linea azul.
El proyecto de resolución se basa en las resoluciones 1.559 y 1.680, que reconocen la soberanía y la integridad territorial de Líbano, y que piden la desmilitarización de todas las milicias del país.
Además, se pide el establecimiento de un embargo al suministro de armas a Líbano, para evitar que caigan en manos de Hezbolá. Y la liberación incondicional de los soldados israelíes capturados el 12 de julio por la milicia. "No va a haber intercambio de presos", dejó claro Rice.
El Consejo de Seguridad ha sido muy criticado por su lenta respuesta ante la crisis. Pero la clave para la solución del conflicto estará, en todo caso, en ver si Hezbollah e Israel respetan esta salida diplomática.
Una operación terrestre sobre Líbano
Ocurre que el portavoz del Ejército israelí ha anunciado una operación terrestre "de gran envergadura sobre el sur de líbano", "sin límite de tiempo", y 10 bajas a la guerrilla libanesa. Hezbollah ha respondido con el lanzamiento de misiles.
A pesar de la continuidad de las hostilidades, fuentes políticas han asegurado que Olmert, el ministro israelí de Defensa, Amir Peretz, y la ministra de Asuntos Exteriores, Tzipi Livni, dieron su visto bueno al texto de la resolución presentado este viernes, después de algunos cambios de última hora.
En Jerusalén, una fuente oficial israelí ha declarado que Olmert ha manifestado al presidente de USA, George W. Bush, durante una conversación telefónica, su apoyo al texto acordado.
El secretario general de la ONU, Kofi Annan, ha lamentado este viernes que la incapacidad del Consejo de Seguridad para adoptar antes una resolución sobre el conflicto en Líbano haya sacudido la confianza del mundo hacia la institución. "No cu`mpliria mi deber si no les dijese lo decepcionado que estoy por que el Consejo no haya llegado al final mucho, mucho antes", ha dicho a los ministros y embajadores de los 15 países miembros.
Esta incapacidad de los Estados miembros para escucharse antes ha "dañado gravemente la confianza del mundo hacia la autoridad y la integridad" del Consejo, ha añadido Annan.
Carta a Blair
En una carta abierta publicada hoy, varios grupos y personalidades musulmanes del Reino Unido exigen al primer ministro británico, Tony Blair, cambios "urgentes" de su política exterior para evitar nuevos riesgos terroristas a sus compatriotas.
En la misiva se advierte al líder laborista de que el desastre en que ha degenerado la invasión de Irak y la negativa de Blair a utilizar su influencia para poner fin a los ataques israelíes en el Líbano están alimentando peligrosamente el extremismo en el Reino Unido.
El escrito, publicado hoy en las páginas de varios periódicos, lleva la firma de tres de los cuatro diputados musulmanes de la Cámara de los Comunes, de tres de los cuatro miembros de la Cámara de los Lores de la fe de Mahoma, así como de 38 organizaciones islámicas, incluido el Consejo Musulmán Británico.
Sus signatarios encarecen a Blair que no escatime sus esfuerzos para hacer frente al extremismo y al terrorismo y le instan a cambiar de política exterior para demostrar que este país valora realmente las vidas de los civiles, que son las principales víctimas de esos conflictos.
Según el diputado Sadiq Khan, muchas personas consideran desequilibrada e "injusta" la política seguida por Londres en los distintos contenciosos de Oriente Próximo.
"Nos guste o no, esa sensación de injusticia favorece el juego de los extremistas", afirma el parlamentario musulmán. "Como moderados, haremos todo lo posible por combatir el extremismo. Y esperamos que el Gobierno se una a nosotros en esa lucha, no sólo cambiando las reglas sobre el equipaje de mano sino demostrando que aboga por la justicia en el mundo", señalan los diputados firmantes.
Esta última observación hace referencia a las medidas de seguridad extremas adoptadas a partir del pasado jueves en los aeropuertos británicos a raíz del anuncio por el Gobierno del descubrimiento de un supuesto complot terrorista para hacer estallar varios aviones en pleno vuelo.
Críticas a Blair
Pero no sólo los musulmanes, sino un número creciente de diputados de la izquierda laborista desea que el Parlamento suspenda sus vacaciones para mantener un debate de urgencia sobre la situación en Oriente.
En ausencia de Blair, que no ha interrumpido sus vacaciones en el Caribe pese a la gravedad atribuida por su Gobierno al supuesto complot terrorista, un centenar de parlamentarios han escrito al viceprimer ministro, John Prescott, una carta en la que le piden la convocatoria de una sesión extraordinaria del Parlamento.
El llamamiento, anterior al acuerdo adoptado por el Consejo de Seguridad de la ONU sobre un alto el fuego inmediato en el Líbano, proviene sobre todo de diputados que acusan a Blair de haberse alineado claramente con las posiciones de Estados Unidos tanto en la guerra de Irak como en el conflicto del Líbano.
Numerosos británicos, musulmanes o no, se manifiestan indignados por la negativa de Blair a admitir cualquier conexión entre la amenaza terrorista que pende sobre Gran Bretaña, que sufrió ya unos sangrientos atentados en julio del año pasado, y su política hacia Oriente.
También los defensores de los derechos humanos acusan al primer ministro de preocuparse sólo de recortar las libertades civiles con el pretexto de la amenaza terrorista sin esforzarse en atajar sus causas.
Así se refieren a la sensación de injusticia que experimentan muchos musulmanes de todo el mundo, incluso los más moderados, por la continuada ocupación por Israel de los territorios palestinos en flagrante incumplimiento de las resoluciones de la ONU o la violencia en Irak tras la invasión anglo-norteamericana para deponer a de Saddam Hussein.

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