Mafias (2): La serpiente tiene más cabezas

Al contrario del anuncio festivo de las autoridades estadounidenses sobre haberle "cortado la cabeza a la serpiente", la captura del capo de la droga Francisco Javier Arellano Félix no parece ser un golpe mortal al cartel de Tijuana y menos al narcotráfico mexicano en su conjunto.

Apodado 'El Tigrillo', la fama de Francisco Javier dentro del mundo del narcotráfico es más por el apellido que lleva que por su papel primordial dentro del cartel de Tijuana que su familia ha controlado, coincidieron en señalar expertos en la materia.
Aún más, la detención del menor de los hermanos Arellano Félix es apenas un golpe a un cartel que ya no es considerado el principal grupo del narcotráfico, y que ha dado paso a otras organizaciones como la encabezada por Joaquín 'el Chapo' Guzmán, fugado de una prisión de máxima seguridad en 2001 y señalado como el principal barón de la droga en México.
"Para la guerra del narcotráfico no significa nada, porque Francisco Javier no era una pieza importante dentro de la organización; era una persona que sólo gozaba de la fama y del dinero de los Arellano Félix", afirmó Jesús Blancornelas, ex director de un semanario en Tijuana y que en 1997 resultó gravemente herido en un ataque atribuido a ese cartel.
"Es el primero que detienen en los últimos años, el primero de los más famosos, pero no es realmente un gran narcotraficante", añadió.
Para el periodista y especialista en temas del narcotráfico, Jorge Fernández Menéndez, su captura sí tiene importancia porque implica un golpe a una de las redes de distribución de droga del cartel, sin embargo, coincide con Blancornelas en que Francisco Javier "distaba de ser el verdadero jefe" de la organización.
"No es como dice el gobierno estadounidense que le han cortado la cabeza a la serpiente... ni que vaya a cambiar dramáticamente la distribución de drogas en Estados Unidos", añadió Menéndez.
Según los expertos, quien sería el cerebro y cabeza del cartel de Tijuana es una de las hermanas, de nombre Enedina Arellano Félix, y para Blancornelas incluso otro hermano, Francisco Eduardo.
El cartel de Tijuana, que hasta hace algunos años fue la organización más poderosa del narcotráfico mexicano, ha sido señalado de ser dirigido por los hermanos Arellano Félix, 7 hombres y 4 mujeres.
De todos ellos, dos (Francisco Rafael y Benjamín) se encuentran en prisión y uno más (Ramón) resultó muerto en un enfrentamiento con policías en febrero de 2002 en el puerto turístico de Mazatlán, en el Pacífico norte.
'El Tigrillo', por quien la justicia estadounidense ofrecía una recompensa de US$ 5 millones, fue capturado por el Servicio de Guardacostas de ese país en un operativo encabezado por la Oficina Federal contra el Narcotráfico (DEA) cuando pescaba en el mar en aguas internacionales frente a las costas mexicanas de Baja California, según informó ayer el subsecretario de Justicia, Paul McNulty.
Junto con Francisco Javier fueron detenidos 11 personas más, incluido un hombre identificado como Arturo Villarreal, 'El Nalgón', al parecer un asesino y presumiblemente su jefe de guardaespaldas.
Pese a que se mantiene en el mapa del narcotráfico, el cartel de Tijuana ha llegado a ser opacado por las operaciones de otras organizaciones.
Actualmente, los más reconocidos son el cartel del Golfo, cuyo líder Osiel Cárdenas, fue detenido en 2003 y ahora es presuntamente encabezado por su ex jefe de sicarios Heriberto Lazcano, y sobre todo un grupo dirigido por 'El Chapo' Guzmán, a quien se le han unido otros narcotraficantes y ha formado lo que en USA han descrito como la Federación.
De hecho, ambos grupos mantienen una feroz lucha por el control de rutas del tráfico de drogas que se ha traducido en cientos de ejecuciones y decapitaciones.

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