Ideas para un frente opositor (1): Más allá de Lavagna y Macri

El principal ‘efecto-Misiones’, según Patricia Bullrich, líder de Unión por Todos, es haber re-legitimado en la sociedad el concepto de coalición. También, según Patricia Bullrich, se teminó el tiempo de lanzamiento de candidaturas solitarias y llegó el de la construcción de las coaliciones opositoras. Un tema clave en días de distanciamiento entre Roberto Lavagna y Mauricio Macri

CIUDAD DE BUENOS AIRES ( EDICIÓN i). Antes de Misiones las explicaciones eran muchas. Los opositores no daban pasos que los comprometieran con su futuro. Aún el proceso de legitimación social a la construcción de una coalición no estaba dado.
 
 Después de Misiones pensar en una edificación conjunta de fuerzas políticas, sociales y religiosas es una realidad palpable para todos. 
 Misiones permitió legitimar la idea, darle una visibilidad que facilitó el aceleramiento nacional de los acercamientos entre actores políticos y sociales.
 
 Está claro también que se agotó la etapa de especulación que abrieron quienes pusieron el carro delante de los caballos. El lanzamiento individual de candidaturas opositoras no cambió el tablero político.
 
 Todos los que se lanzaron creyendo que de esta manera sacaban ventaja, se dan cuenta hoy, que el problema de la Argentina no es la necesidad de un candidato.
 
 El desafío es montar, construir, edificar, un nuevo sistema político, con capacidad de gestión, capacidad de apertura a nueva gente, capacidad de resolver problemas entre actores, capacidad de generar confianza y gobernabilidad.
 
 Quienes lanzaron individualmente sus candidaturas, estaban especulando con comprar llave en mano la administración de un sistema político u aparato político que precisara una cabeza visible.
 
 Es por ello que podemos identificar las siguientes etapas que ya han sido transitadas.
 
 Etapa de lanzamiento de candidaturas individuales de la oposición.
 
 El resultado es que ninguna de las candidaturas individuales logró aparecer con un cuerpo lo suficientemente potente como para ser considerada una candidatura competitiva y en consecuencia, ninguna logró ubicarse en la pole-position, para desde allí negociar en mejores condiciones con otros potenciales candidatos. Esta postura parte de una debilidad estructural, que es la confusión respecto a la etapa política que estamos atravesando.
 El lanzamiento de la candidatura da por hecho la existencia de estructuras lo suficientemente desarrolladas en el territorio, con candidatos a todos los cargos intermedios, con cierta legitimidad social que posiciona al candidato. En la Argentina política fragmentada, las candidaturas se vislumbran como gestos individuales, sin partidos, sin candidatos intermedios, sin fuerza para imponer gobernabilidad. Es por ello que el resultado de esta etapa ha sido pobre en términos de acumulación política para quienes presentaron su candidatura.
 
 Etapa pos-Misiones de legitimación social de una o varias coaliciones opositoras. 
 
 El proceso pre-Misiones ha quedado atrás, ninguno de los actores políticos entiende que puede transitar este periodo en soledad y que los liderazgos personales no son un punto de inflexión para el cambio de la realidad política. La fragmentación del sistema político no se ordena tras un líder. Aunque finalmente se precise quien ocupe el cargo a la presidencia de la nación.
 Hasta el oficialismo muestra un cierto desorden a pesar de usar herramientas de cooptación derivadas del uso de recursos económicos como herramienta de subordinación política para que acepten el liderazgo del Presidente de la Nación. Ya en el oficialismo hay varios líderes que se ubican enfrente de Kirchner con el objetivo de disputarle parte del liderazgo político en el conglomerado peronista. 
 
 La construcción de coaliciones opositoras.
 
 La carrera ha comenzado. Existe la posibilidad de reunir, en un arco político poco tradicional, distintos sectores de la vida política, social y cultural. Las tendencias que se vislumbran son dos:
 
 > Una coalición republicana que cuestione las bases del poder corporativo, feudal y "clientelar".
 
 > Una coalición política que busque rearmar las partes tradicionales del sistema político que han sido desplazadas por el kirchnerato tanto en el terreno político como sindical.
 
 Los actores están mezclados, algunos de los que deberían estar en una coalición republicana, están en los márgenes de una coalición de reposición del poder desplazado, y viceversa.
 
 Es que las esquirlas del sistema político argentino que explotó como una granada en campo abierto, están desparramadas por todos lados. Las características no habrá que buscarlas entonces en la identidad primaria de los actores (sean de origen radical o peronista) sino en la decisión de armar un espacio político que jaquee la cultura del poder o en un espacio político que busque asaltar el poder para administrar con otra discrecionalidad los recursos del Estado.
 
 A modo de conclusión transitoria
 
 Como conclusión podríamos decir que se complica la construcción de una sola coalición opositora con la aparición de sectores del aparato político tradicional que buscan ser las columnas vertebrales de un armado político.
 
 La última elección de la provincia de Buenos Aires puede reproducirse a nivel nacional:
 
 • Un oficialismo con mayoría peronista y con componentes radicales, frepasistas, liberales, conducida por el Matrimonio K.
 
 • Una oposición vertebrada en las estructuras políticas tradicionales de los desplazados del poder
 
 Por ello es que frente a esta hipótesis se legitima como verdadera oposición:
 
 • Una coalición republicana que se plantee jaquear la lógica corporativa del poder corrupto
 
 Las incógnitas aún flotan en el escenario: 
 • Desenlace del debate López Murphy–Macri en relación a las características de una coalición opositora.
 
 • Capacidad de Elisa Carrio de abrirse a la construcción de una coalición republicana que comprenda una posición de amplia y diversa y no sólo un espacio de centro izquierda
 
 • Tensiones de los sectores que promueven a Lavagna para plantear la orientación principal y los sostenes de la candidatura.
 
 • Capacidad de Macri de no tentarse con el aparato , buscar un lugar en la coalición republicana y capacidad de ésta de aceptarlo
 
 Este camino que involucran debates estratégicos podrá alumbrar el nacimiento del 2007 con algún número de decisiones que marcarán el año electoral. Parece que la política no tendrá vacaciones. Menos playa y mas definiciones parece la fórmula del verano.
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