700 DETENIDOS EN EL PUENTE DE BROOKLYN

American Dream vs. Tea Party: Una disputa entre indignados

Los conservadores del Tea Party se declaran "indignados" contra Barack Obama. Y por ello van a las urnas. Pero los liberales del American Dream se declaran "indignados" con el Tea Party, George W. Bush y su cría. Y salieron a las calles.

La policía ha detenido a más de 700 personas de American Dream durante una manifestación en Nueva York, mientras se extienden en USA las protestas contra Wall Street y continúa la ocupación de un área en Manhattan.
 
Los manifestantes marcharon desde Zucotti Park, cerca del World Trade Center, hasta el Puente de Brooklyn y la policía arrestó a cientos de ellos cuando obstruyeron el tránsito en los canales en dirección a Brooklyn y llegaron a colapsar el tráfico de Manhattan.
 
El portavoz de la policía de Nueva York, Paul Browne, aseguró que las detenciones se produjeron por la obstaculización del tránsito sobre el Puente de Brooklyn. "Los manifestantes que utilizaron el camino peatonal del puente no fueron detenidos", explicó Browne.
 
'American Dream' es una campaña iniciada por el ambientalista y ex funcionario de la Casa Blanca, Van Jones, quien propuso una amplia alianza de movimientos "progresistas" para contrarrestar al movimiento ciudadano y conservador Tea Party.
 
Los activistas, entre los cuales se cuenta Robert Reich, quien fue secretario de Trabajo en el Gobierno de Bill Clinton, discutirán durante tres días la estrategia de "la izquierda" para las elecciones de 2012.
 
Otros grupos militantes, convocados por la Red Nacional de Acción del activista negro Al Sharpton, han organizado una demostración para el 15 de octubre en respaldo del plan del presidente Obama, por 447.000 millones de dólares, para la creación de empleos.
 
Aunque Sharpton todavía respalda plenamente a Barak Obama, dijo que "ese día marcharemos por las calles todos los que creemos que es necesario elevar el tono de voz por quienes hasta ahora han sido marginados en el debate nacional".
 
“¿Cuál es tu nombre? ¿Cuál es tu nombre?”, gritaban desde la zona peatonal del puente de Brooklyn un grupo de indignados portando cámaras de vídeo cada vez que la policía se llevaba a un joven. Querían tener perfectamente controlada la identidad de todos los detenidos. La decimoquinta jornada de protesta de Occupy Wall Street (Ocupar Wall Street) se saldó así con unos 700 arrestos por parte de los azules de Nueva York.
 
Y con los arrestos en masa llegaron las denuncias de abusos por parte de la NYPD. La policía había permitido que la marcha desembocara en el puente. La movilización se desarrolló con normalidad hasta que un grupo de manifestantes saltó a una de las dos calzadas del puente que conecta la zona baja de Manhattan con el barrio de Brooklyn, cruzando el East River. La policía procedió entonces a cortar el tráfico e inició las detenciones.
 
Los organizadores de la protesta pacífica, que pretende alzar la voz contra la inyección de dinero público para proteger a la gran banca de Wall Street y denunciar el estrés que vive la gente corriente, la "Main Street", por la debilidad de la economía y una tasa de paro que no baja del 9%, creen que fue una táctica para acorralarlos y poder realizar los arrestos con más facilidad.
 
El icónico puente permaneció cortado al tráfico durante varias horas. La intensa lluvia que cayó al atardecer del sábado 01/10 facilitó el trabajo a la policía, y la protesta volvió a trasladarse hacia el campamento base, establecido en el parque Zuccotti desde hace 15 días, con la esperanza de que el incidente sirva para generar un mayor interés y sensibilizar más al público respecto a los motivos de la marcha.
 
Varios testigos citados por el diario The New York Times aseguran que los detenidos fueron trasladados a la comisaría en 10 ómnibus, para ser luego liberados, aunque algunos habrían sido golpeados. Otros participantes en la manifestación han dicho a Reuters que los agentes les rodearon con mallas de protección elásticas, color naranja, y empezaron a esposar a gente.
 
La policía se limitó a explicar que procedió a los arrestos porque la protesta terminó desarrollándose en la zona por la que deben circular los vehículos, en lugar de por la zona peatonal. Se calcula que unas 3.000 personas participaron en la movilización, que coincidió con otra legal organizada por United Way NYC, para denunciar el recorte de servicios públicos a los más necesitados.
 
No es la primera vez que una manifestación de este tipo acaba con detenciones colectivas: la semana pasada fueron casi 100 los indignados retenidos por la policía, que de nuevo fue muy criticada por sus métodos agresivos.
 
Las manifestaciones, que cada día adquieren más peso mediático y nuevos apoyos de intelectuales y artistas se han extendido a Washington, San Francisco y a Chicago.
 
Precisamente en Washington DC, también hubo una gran movilización. "El Gobierno entero debería cerrar", clamaba AmonopND mientras una llovizna caía sobre los jóvenes congregados en McPherson Square, a cuatro manzanas de la Casa Blanca. "Este Congreso quiere cortar los fondos al Seguro Social, a Medicare".

"Éstos no son privilegios, son derechos que la gente se ha ganado con su trabajo",

añadió.
 
Rachel LaForest, directora ejecutiva de la 'Alianza Derecho a la Ciudad', que celebra su convención nacional en Boston, explicó a su vez que las marchas son contra "la avaricia y los préstamos usureros de los bancos, y el aumento de las ejecuciones hipotecarias en las comunidades urbanas".
 
El presidente de la central sindical estadounidense AFL-CIO, Richard Trumka, sostuvo que "Wall Street está fuera de control y, a veces, el único recurso que queda es largarse a la calle y llamar la atención sobre los problemas reales".
 
Trumka estará la semana próxima en Washington junto con miembros demócratas del Congreso y dirigentes de otros grupos que se definen como "progresistas", y especulan con la idea de 'American Dream', una presión desde la izquierda para que el presidente Obama cumpla algunas de sus promesas.

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