GÓMEZ GALLO DETENIDO

Dura derrota de Uribe: Detuvieron a su colaborador Gómez Gallo por vínculos con los paramilitares

Por vínculos con grupos paramilitares, capturan al ex presidente del Congreso colombiano, Luis Humberto Gómez Gallo. Con la detención del dirigente conservador, asciende a 45 el número de parlamentarios vinculados a procesos por el escándalo de la para-política. Su captura se produjo horas después de la extradición del narcotraficante ‘El Socio’.

BOGOTÁ ( Semana). El ex presidente del Senado de la República, Luis Humberto Gómez Gallo, fue capturado en Bogotá, en la noche del lunes, por orden de la Corte Suprema de Justicia colombiana. Trascendió que la alta corporación encontró suficientes evidencias de sus presuntos vínculos con grupos paramilitares, autores de una sangrienta ola de violencia a lo largo y ancho del país, en especial contra población civil desarmada.
Según Caracol Radio, los magistrados determinaron que hay documentos y testimonios que relacionan al senador Gómez Gallo con el Bloque Tolima de las Autodefensas, creado por el extraditado narcotraficante Eduardo Restrepo Victoria, alias ‘El Socio’.
 
La captura de Luis Humberto Gómez Gallo, se produjo el mismo día en que alias ‘El Socio’ fue entregado a oficiales de la DEA, para que responda ante las autoridades estadounidenses por el delito de narcotráfico.
 
La captura del Gómez Gallo se produjo en el norte de la ciudad cuando se encontraba con un alto dirigente conservador. De inmediato varios congresistas de este partido salieron a hacer declaraciones en las que lamentaban el hecho y aseguraban que Gómez Gallo sabrá demostrar su inocencia durante el juicio.
Trascendió que en contra de Gómez Gallo hay varios testimonios de paramilitares desmovilizados, entre ellos uno de José Wilton Bedoya Rayo, alias ‘Moisés’, del bloque Tolima de las AUC. El pasado mes de octubre, ‘Moisés’ aseguró ante la Corte que el senador participó en un plan para asesinar al representante a la Cámara, Pompilio de Jesús Avendaño, cuando corría el año 2001.
La gravísima acusación fue más allá al señalar que Gómez Gallo habría pagado $C 300 millones (US$ 150.000) para que los paramilitares mataran a Avendaño.
La captura de Gómez Gallo se produjo el de la extradición de ‘El Socio’, un personaje que, según le confesó a Semana, él conocía pero no le permitía trabar amistad: "Mire, en Ibagué todo el mundo sabe quién es ese mafioso. Nunca he sido amigo de ese hombre. Lo conozco desde que era pobre y luego apareció de un momento a otro con un poco de dinero. Él sí se acercó a cuatro o cinco ricos de Ibagué que le abrieron la puerta e iban a sus fiestas. Uno sí los veía por ahí en los sitios nocturnos. Pero cuando él entraba por una puerta, yo salía por la otra, yo le huía, así de sencillo".
Sin embargo, la Corte parece tener pruebas de lo contrario.
 
Su detención golpea de nuevo a la coalición de Gobierno del presidente Álvaro Uribe porque Gómez Gallo no sólo es un ferviente seguidor del Jefe del Estado sino que es una de las figuras de mayor peso en el conservatismo colombiano.
Mala relación
 
Gómez es de Ibagué y la Justicia busca establecer su relación con el bloque Tolima de las Autodefensas Unidas de Colombia (los paramilitares) y con el narcotraficante Eduardo Restrepo Victoria, conocido como ‘el Socio’, preso desde julio de 2006.
Según varios testigos, el político ayudó en la conformación de ese conjunto de paramilitares y recibió dinero de ellos. Uno de los diversos testimonios que involucran a Gómez es el de Robinson Javier Quilombo, ex escolta (guardaespalda) de ‘el Socio’.
En uno de los registros que tiene la Corte Suprema de Justicia, le preguntaron a Quilombo si durante su trabajo con los ‘paras’ vio a algún político en la finca La Morena o en propiedades de alguno de ellos. "Yo una vez observé a Gómez Gallo", respondió.
Robinson Quilombo le reveló a la Fiscalía los verdaderos archivos secretos de su patrón, entre ellos la lista de bienes que posee a nombre de su familia y de testaferros. Hoy Quilombo está en el Programa de Protección de Testigos.
Dijo que lo conoció en 2004 y vio que ‘el Socio’ le dio plata al hoy senador de la República. "No sé cuánto le darían", comentó, pero explicó que estaba en una maleta pequeña. "No sé por qué se la dio (la plata)", aclaró luego.
Y es que ‘el Socio’ no era cualquier persona.
Empezó en el mundo del narcotráfico ‘trabajando’ con Henry Loaiza, alias ‘El Alacrán’. En poco tiempo se transformó en el principal enlace de la mafia colombiana con los carteles de la droga mexicanos. Esas relaciones lo llevaron a ser aliado de Diego León Montoya, alias ‘Don Diego’, y después de Wílber Varela, alias ‘Jabón’. Gracias a su fortuna ilegal fue muy cercano, y socio, de importantes empresarios del gremio arrocero del Tolima.
Terminó siendo el principal aliado de ‘Jabón’, que es ni más ni menos que el jefe del narcotráfico en el norte del Valle del Cauca. Según investigaciones de la Fiscalía, ambos compraron el bloque Tolima de las Autodefensas.
Ése es, según los testigos, el hombre con quien Gómez Gallo tenía vínculos.
Sin embargo, el senador dijo en su indagatoria ante la Corte Suprema de Justicia el pasado 8 de noviembre que tenía pruebas de cómo los ‘paras’ extorsionaban a políticos del Tolima. Eso lo sustentó con grabaciones donde presuntos paramilitares amenazaban a los alcalde de los municipios de Saldaña y Lérida con involocrarlos al proceso de la parapolítica "como lo hicieron con Gómez Gallo", según quedó registrado en las grabaciones.
Gómez Gallo es un líder en su partido. Tan pronto como se conoció la noticia de su detención, sus copartidarios se unieron para lamentar el hecho y manifestar solidaridad con él.
"Es lamentable. Luis Humberto es un gran político. Su captura es un golpe bajo, como cuando le pegan a un hijo de la casa, que es, en este caso, el Partido Conservador", dijo el senador Eduardo Enríquez.
"Estoy muy conmocionado. Es una noticia triste para el país. A Luis Humberto lo conozco desde hace mucho tiempo y es una persona patriota. Tengo la seguridad de que él sabrá explicar y saldrá de este percance", manifestó el senador José Darío Salazar.
Disidoro y Quilombo
El 25 de julio, de Eduardo Restrepo Victoria, conocido como 'El Socio de Ibagué', nacido en Pitalito hace 48 años, pero que se movía en Tolima donde sedujo a una muy buena parte de la sociedad ibaguereña, debido a sus extravagancias a la hora de gastar su dinero, comenzó a negociar en la cárcel de máxima seguridad de Cómbita, Boyacá, con la DEA, que había solicitado su extradición a USA.
Allí les confesó a los agentes federales que es narcotraficante y que tuvo relaciones cercanas con la mayoría de los mafiosos del país.
Reconoció sus vínculos de amistad y negocios con importantes políticos, empresarios y policías, su conexión con el cartel de Tijuana en México y entregó detalles del imperio económico que poseía.
Les aseguró que estaba dispuesto a contarle todo a la justicia norteamericana después de llegar a un buen acuerdo. Pero cuando le advirtieron que su fortuna, incluidas sus grandes haciendas en Tolima y en el Eje Cafetero, iba a pasar a manos del Estado, no pudo ocultar su tristeza y empezó a llorar.
Pero la fascinación por 'El Socio' se debe a informaciones de varios medios de comunicación sobre la existencia de unos archivos secretos que poseía uno de sus antiguos empleados llamado Sergio Disidoro. Este hombre se presentó a la Fiscalía en septiembre del año pasado aduciendo que conocía muy bien a Restrepo porque había sido el conductor de una de sus hijas, Juliana, durante 3 años.
 ‘El Socio’ logró entrar a México toneladas de cocaína. Su organización se conoce como el cartel de La Lechona.
La mexicana Claudia Romero, de 36 años, otra de sus mujeres, le cuida su inmensa fortuna en Guadalajara.
Las autoridades siguen investigando la procedencia del dinero con que se compró la finca en Subachoque en donde se escondía ‘El Socio’.
Pero ¿qué dijo Disidoro como para generar tanto interés?
En su testimonio, el hombre de 26 años no dejó títere con cabeza. Le entregó al fiscal una lista de 146 personas que, según él, figuraban en unas agendas que pertenecían a un ex oficial del Ejército que trabajó para 'El Socio' y que fue asesinado en Ibagué en 2003.
Dice que él mismo copió de su puño y letra la lista entre el segundo semestre de 2002 y el primer semestre de 2003. En la lista figuran policías, militares, fiscales, abogados, magistrados, senadores, representantes, sacerdotes, empresarios, capos, personal de la Cancillería, procuradores y modelos.
Semana tuvo acceso a las agendas.
En ellas se observan tres tipos de letra diferentes. Al indagar sobre su testimonio en la Fiscalía y en los organismos de inteligencia, la conclusión a la que han llegado las autoridades, hasta la fecha, es que se trata de un proceso 'montado' por alguien para desviar la atención del verdadero nivel de corrupción y penetración de 'El Socio' en los sectores políticos, empresariales y sociales de Tolima.
Según las autoridades, la lista de Disidoro no es creíble. Ha llamado la atención que en sus declaraciones no recordara muchas fechas y vacilara en varias oportunidades cuando se le preguntó sobre nombres y cargos de las personas que figuran, según él, en la nómina de Restrepo y otras que le distribuían y le organizaban la cocaína.
También que su descripción física de Juliana, la hija de Restrepo, y de quien presuntamente era su conductor, no coincide con la realidad. Por eso, la Fiscalía desestimó su testimonio, no lo incluyó en el programa de protección de testigos y lo mandó a la calle.
Con toda esta atención por Disidoro, ha pasado inadvertido para la opinión pública otro testigo, este sí protegido por la Fiscalía. Se trata de Robinson Javier Quilombo Arroyo, un joven nacido hace 21 años en Planadas, Tolima, y que fue reclutado a la fuerza por las Farc cuando tenía apenas 12 años.
Después de 4 años de estar en la guerrilla se voló e ingresó al bloque Tolima de las AUC. Por medio de este grupo paramilitar se volvió escolta de 'El Socio' en 2003.
Según las autoridades, conoce al dedillo a Restrepo. Sabe de memoria los nombres de sus esposas, de sus amantes, de sus 13 hijos y detalla la ubicación de cada una de las propiedades de su ex jefe. "Con Lida tiene 3 hijos. Una niña, Lupe, de 5 años, es ahijada de Varela... En el barrio Interlaken tiene otro apartamento en donde vive otra de sus mujeres que es modelo. Se llama Sandra y le dicen 'la barbie'...", dicen algunos apartes de sus declaraciones.
También le contó al fiscal de los vínculos de su patrón con políticos "importantes", empresarios, abogados y policías del Tolima. Cuando le preguntaron si durante su labor como escolta observó la presencia de políticos en la finca La Morena o en propiedades de Restrepo, Quilombo contestó: "Yo una vez observé a Gómez Gallo".
No es la primera vez que el nombre del ex presidente del Congreso Luis Humberto Gómez Gallo sale a relucir en investigaciones que adelanta la Fiscalía por presuntos vínculos con 'El Socio'.
El ex senador no es el único mencionado por Quilombo. Le relató a la Fiscalía que el 'Socio' tenía un familiar en la Fuerza Aérea y trabajaba nada más ni nada menos que en inteligencia.
"Cuando yo estaba en el bloque Tolima de los paramilitares, el comandante era 'Daniel' y el segundo era 'Fabián'. Ellos tenían conexiones con un cuñado de Eduardo que es oficial de la Fuerza Aérea. Es un coronel que me recogió en un apartamento de Eduardo Restrepo en Bogotá. El le decía dizque el coronel Minero y me llevó al aeropuerto de Catam. Nos fuimos en un avión de inteligencia a Huila, Marquetalia, ubicando unos campamentos de las Farc donde se mantenía 'Alfonso Cano' y alias 'Jerónimo' -dijo en su declaración-. A ese 'man' siempre lo llamaban para que mandara el avión fantasma para cuando tenían enfrentamientos con la guerrilla. Después Eduardo me dijo que ese bloque era de él. Me sacó de ahí, me dio $C 1 millón y me dijo que me comprara ropa en Unicentro y comencé a andar con él en calidad de escolta".
Después describió los negocios del narcotráfico de 'El Socio' y sus conexiones con los capos mexicanos. "Él me contó que vivió un año y medio en México y pasaba la droga a Estados Unidos. Regresó a Colombia y comenzó a traficar con (Wílber) Varela y con Beto Marín. Trabaja con Fernando Santos que es su conexión en México y ellos lo llaman 'El cartel de la lechona', que son tolimenses que trabajan allá con el cartel de Tijuana. Santos estuvo en las fiestas de San Pedro en Ibagué y se casó allá. Estuvo con un rejoneador mexicano de apellido Restrepo.".
Quilombo también reveló los nombres de los policías que en el Tolima, trabajaban para su patrón.
"El capitán Saavedra le trajo un día un maletín lleno de dólares que venían de Estados Unidos y que provenía de un cargamento de droga que habían coronado. También llevaba a Eduardo en la patrulla de carreteras hasta Armenia a reunirse con Varela. El sargento Lozada, el sargento Lugo, Moreno, Vargas y Espinel, que son también oficiales de El Espinal, les hacían fiestas en la finca La Morena a donde Eduardo les llevaba prostitutas finas. Al coronel Chitiva, que fue comandante de la Policía en el Tolima, lo vi en varias oportunidades en la finca Palma del Río. Trabajaba para Eduardo".
El 2 de julio de 2004 la Dijín allanó las fincas La Morena y Palma del Río, cerca de Ibagué, y encontró un arsenal de armas que el bloque Tolima de las autodefensas le había dado a Restrepo y a sus 2 hermanas, quienes fueron capturadas en el operativo. "Había presencia de altos oficiales corruptos de la Policía y justo en el allanamiento fue incautado en uno de los carros de 'El Socio', una chaqueta de un teniente coronel de esa institución", dijo la Fiscalía en su momento.
Dos días después, el 4 de julio, 4 oficiales salieron de la institución. En su momento la cúpula de la Policía no dio mayores explicaciones sobre esta retirada.
Y al año siguiente, en 2005, el escolta Quilombo decidió contarle todo a la Fiscalía porque supo que lo iban a matar.

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