Sobre la referencia de Cameron a la existencia de supuestas interferencias en el tráfico de buques desde o hacia las islas Malvinas, la cancillería indicó que las medidas adoptadas por Argentina "resultan en un todo conformes con las facultades conferidas a tal fin por su derecho interno y el derecho internacional".
"Lo que, en rigor, es contrario al derecho internacional es el mantenimiento de un anacrónico enclave colonial en pleno Siglo XXI que incluye la expoliación de los recursos naturales de la región y la realización de ejercicios militares que ponen en riesgo la seguridad de la navegación en el Atlántico Sur", añadió.
En un mensaje a los habitantes de las islas por la Navidad, David Cameron dijo no tener dudas acerca de la soberanía del Reino Unido sobre las Malvinas y aseguró que no negociará esa cuestión "a menos que los isleños lo requieran".
Ambos países se enfrentaron en 1982 en una guerra por la soberanía del archipiélago situado en el Atlántico Sur, que dejó 255 militares británicos y más de 650 argentinos muertos.
Desde entonces Argentina no ha dejado de reivindicar ante la ONU y otros organismos internacionales la soberanía de las islas, situadas a 400 millas marinas de sus costas, que los británicos invadieron y ocuparon en 1833.