VENEZUELA SIGUE ARDIENDO

Denuncia muy grave contra Maduro, quien amenaza a USA

Hasta ahora, el gobierno de Nicolás Maduro Moros no pudo convencer ni que le ganó a Henrique Capriles Radonski ni que apeló a mecanismos legales durante el comicio. El postchavismo (porque es ridículo hablar de chavismo sin Hugo Chávez Frías) se ha limitado a amenazar hasta a USA como si amenazando fuese más convincente.

 

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24). El canciller Elías Jaua aseguró que Venezuela tomará medidas en el orden comercial, energético, económico y político contra USA... si fuese sancionado por ese país, en el marco de las sospechas del gobierno de Barack Obama de que Nicolás Maduro Moros ganó en forma ilegítima.
 
“Si Estados Unidos apela al expediente de sanciones económicas o de cualquier otra índole, nosotros tomaremos las medidas en el orden comercial, energético, económico y político que consideremos necesarias para responder de manera contundente a esta amenaza inaceptable, no aceptamos amenazas de imperio alguno”, dijo Jaua al estatal canal Telesur.
 
Jaua se encuentra en Ecuador, donde participa en una reunión de la Alianza Bolivariana para los Pueblos de Nuestra América (Alba).
 
El impulsivo Jaua (¿cómo hacer jefe de la diplomacia a una persona tan volátil y a menudo exaltada como el mencionado Jaua?), condenó las declaraciones de la Secretaria de Estado adjunta para América Latina, Roberta Jacobson, quien instó a recontar los votos de los comicios del pasado 14 de abril para que haya “confianza” y “resolver la división”.
 
El proceso de recuento de votos -prometido por Maduro, y luego condicionado por él mismo- comenzó el lunes 22/04 en 12.000 mesas electorales (el 46%), lo que llevará más de 1 mes de verificación, según prometió la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE), Tibisay Lucena, luego de aceptar la ampliación de la auditoría que inicialmente fue de 54%, suficiente para dar por ganador al oficialista Nicolás Maduro por un estrecho margen de 1,7 % ante su rival Henrique Capriles.
 
No obstante la negativa del gobierno de contar todos los votos del 14/04, Capriles ha logrado que aceptaran la auditoría, aunque fuese a regañadientes y no exenta de hostilidad y recelo por parte de los rectores del CNE. El equipo de la oposición se enfrenta ahora a la dura tarea de establecer las condiciones de la verificación, es decir, cotejar las papeletas con los cuadernos, las actas de escrutinio y las huellas dactilares de los electores.
 
La revisión de las 12.000 urnas supone la apertura de 400 cajas por día. “En esas cajas está la verdad”, ha dicho Capriles al señalar las 3.500 irregularidades documentadas que ha consignado a la autoridad electoral.
 
Ramón José Medina, coordinador del Comando Simón Bolívar (opositor), advirtió que no aceptarán una “auditoría chucuta” (incompleta) y manifestó que están dispuesto a participar en la auditoría sólo si cumple todos los elementos necesarios.
 
Medina afirmó que la coalición opositora no participará en el proceso de auditoría si éste no se rige por los protocolos técnicos especificados en la solicitud que fue introducida ante el Consejo Nacional Electoral. "No vamos a permitir participar en unas auditorías chimbas. Quedamos en que se iban a hacer como acordamos, no cambiarlo", dijo.
 
Él exigió que las peticiones del Comando Simón Bolívar sean respondidas de manera formal y por escrito. Pues, señaló, que hasta ahora solo han recibido respuestas verbales por parte del rector Vicente Díaz.
 
En otro orden, Hernández, denunció que la presidenta del CNE, Tibisay Lucena, el jueves 18/04 en la noche anunció la realización de la auditoría porque "el señor (Maduro) tenía el show montado el día siguiente y había que calmar el ambiente (...) pero como terminó el show, cambió el discurso".
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El chavismo construyó ilegítimamente una poderosa maquinaria para ganar elecciones, haciendo uso de información privilegiada del Consejo Nacional Electoral y conformando un ejército de más de 110,000 agentes que tenían la tarea de salir a buscar a los electores en sus casas para obligarles a participar en los comicios, según develan documentos obtenidos por El Nuevo Herald.
 
La maquinaria, cuya existencia atenta contra la noción de que las elecciones son justas en Venezuela, tuvo acceso a información en tiempo real sobre la evolución de las elecciones que fue utilizada para coordinar las acciones de los operadores políticos encargados de contactar y buscar a los electores a sus casas para que votara a favor del oficialismo.
 
Ninguna otra organización política en Venezuela tiene acceso a la información obtenida por el sistema y el personal que la opera está conformado en muchos casos por empleados públicos que reciben remuneración del Estado venezolano para trabajar a favor de un proyecto político.
 
Según los documentos obtenidos por El Nuevo Herald, el chavismo reclutó al menos a 112,000 personas, buena parte de ellos vinculados con el Frente Francisco de Miranda (FFM) y con el Ministerio de las Comunas, para que participaran en “Roque 2”, una sofisticada operación organizada para incrementar la votación de a favor de Nicolás Maduro en las elecciones presidenciales del 14 de abril.
 
El chavismo, que partía de una base de 5.5 millones de votos duros a su favor, pretendía elevar ese total a cuando menos unos 10 millones de votos a su favor, de los 16 millones que probablemente serían emitidos durante los comicios.
 
Como parte de esos esfuerzos, el chavismo haciendo uso de sus militantes del FFM, salió a contactar un estimado de 3.5 millones de personas que están disfrutando de los beneficios, o se han inscrito para hacerlo, de las grandes Misiones Sociales emprendidas por el gobierno, para recordarles que fue el chavismo quien se las brindó.
 
Pero la etapa crucial de la operación se produjo el mismo día de las elecciones cuando miles de militantes del FFM tenían la tarea de monitorear el flujo de votantes dentro de 3,450 centros electorales y salir a buscar a las personas que reciben beneficios del Estado para que votaran a favor de Maduro.
 
Estos centros no fueron escogidos al azar, dijo el analista Antonio De La Cruz, quien ha estado estudiando de cerca la realidad electoral de Venezuela.
 
“Se trata de centros donde ellos pueden mover gente para colocar la votación a su favor. Ellos no se concentran en aquellos centros donde ellos saben que van a ganar, ni en aquellos puntos donde domina la oposición. Hicieron una prioritización para dedicar sus recursos en aquellos centros que podrían terminar de definir la elección”, dijo De La Cruz.
 
“Es allí donde centran la mayor parte de sus recursos y donde ejercen un control casi absoluto en la elección”, agregó.
 
La operación hace uso de las bases de datos del Seguro Social, del Ministerio de Poder Popular de las Comunas, de los empleados públicos y de las Misiones para ubicar a cada uno de los electores dentro de estos centros de votación.
 
El que esto se haga constituye una nueva manifestación de ventajismo porque se trata de información a la que ningún otro movimiento político tiene acceso.
 
Pero la información es crucial para las campañas electorales del chavismo. La mayoría de las personas que aparecen en estas bases de datos, dado a que reciben ayuda o algún tipo de beneficio del Estado, son blancos fáciles de la intimidación y de las operaciones de control social.
 
Las personas que aparecen en estas bases de datos son repartidas entre los distintos “patrulleros”, quienes tienen la tarea de cerciorarse de que fueron a votar, y en ocasiones incluso llevan los electores hasta la máquina de votación para monitorear el acto del sufragio y cerciorarse de que fue a favor del oficialismo, en una práctica de “voto asistido” ampliamente denunciado por la oposición.
 
Pero el monitoreo sobre la asistencia de los electores es realizado dentro del mismo centro de votación, donde cada dos horas el sistema hace un seguimiento de quiénes fueron a votar y quéenes no, para que los ausentes sean contactados por cada uno de los patrulleros que les fue designado.
 
Este proceso de seguimiento de electores es realizado a través de miles de computadoras establecidas en los centros de votación, y los datos son incluidos en hojas de cálculo de Excel que luego alimentan el llamado sistema de Control de Procesos.
 
Parte de la información suministrada consiste en datos que hacen sospechar que el sistema fue alimentado directamente del sistema de votación electrónico del Consejo Nacional Electoral.
 
En un borrador de la hoja de Excel utilizada por el Control de Procesos, por ejemplo, aparecen celdas reservadas para incluir cortes por hora de la votación emitida a favor de la oposición y del chavismo, información a la que sólo tienen acceso las autoridades electorales.
 
“La gran lección de estos comicios es que desmontan el mito de que el sistema electoral venezolano es impecable. Eso es lo que el chavismo ha querido proyectar internacionalmente, pero en Venezuela se sabe bien que no lo es. En Venezuela todos sabemos que es totalmente manipulado”, dijo De la Cruz.

 

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