ECOS DE UNA TRAGEDIA

Verbitsky regresa a La Plata (y Scioli): Murieron muchos más de 52 personas

El ministro bonaerense Ricardo Casal fue el gran protagonista de la mezcla de inclemencia climática e imprevisión humana que castigó a la ciudad La Plata y zonas aledañas a comienzos de abril. Hay coincidencia en que fue el funcionario del gabinete de Daniel Scioli que tuvo más entereza y reflejos en la reacción, y también quien se enojó mucho con el comunicado gubernamental que limitó a 51 personas la cantidad de fallecidos, una limitación absurda cuando todavía no habían bajado las aguas. Desde entonces, la Administración Scioli tuvo que defender con uñas y dientes la cifra 51, un imprevisto insólito y en el que registró un desgaste importante al punto que la propia tarea de Casal -que en privado había ponderado la propia Cristina Fernández de Kirchn er- terminó deslucida. A regañadientes, Scioli y Casal aceptaron luego aumentar de 51 a 52 la cantidad de fallecidos, ante un caso que no admitía discusiones. Ahora, Horacio Verbitsky, desde Página/12, y a la vez presidente del Centro de Estudios Legales y Sociales (Cels), regresa a golpear a Scioli en su lado flaco: Hubo más de 52 muertos y están documentados, afirma Verbitsky, y obviamente embiste contra Casal, a quien ha intentado desplazar en media docena de ocasiones, que es una forma de regresar a la embestida contra Scioli, que era la agenda previa a la designación del papa católico Francisco.

 
"(...) Las agresiones se produjeron el martes pasado (23/04) en Brandsen, cuando el periodista Damián Belaústegui, de la agencia Nova, quien abordó a (Alejandro) Arlía en un acto en la ciudad en la que vive el ministro, donde se estaba inaugurando un jardín de infantes.
 
Según contó Beláustegui sostuvo una entrevista durante 4 minutos, hasta que Belaústegui le preguntó por las inundaciones y la falta de obras hídricas en la capital provincial. "Ya está, gracias, no voy a hablar", contestó el funcionario.
 
Pero el periodista insistió e inquirió sobre un pedido de interpelación de la UCR. "Voy a hablar si me piden en la Legislatura; siempre estoy a disposición de los diputados, jueces o quien corresponda", dijo el ministro.
 
Ante esa respuesta, Beláustegui dijo: "Veo que le molesta esta situación". Y el ministro le respondió: "Vos me molestás. Cortá y hablamos".
 
Después de eso, según relató el periodista, "el ministro y 4 o 5 personas más que respondían a sus órdenes, me llevaron (uno de ellos tomando mi brazo izquierdo) hacía una de las aulas del Jardín, ante la mirada de algunas personas que estaban en el hall. Una vez cerrada la puerta del aula, fui rodeado por estos individuos mientras Arlía, totalmente fuera de sí, comenzó a proferirme insultos y vociferarme amenazante".
 
En el audio, se puede escuchar que el ministro amenaza: "Me venís a provocar. Sos un provocador de mierda y te voy a romper la cara, no me vengas a provocar".
 
"Andá a hacer la denuncia si querés, cagón", continuó el funcionario, quien detalló en un tono coloquial: "Te lo digo así clarito: a mí no me rompas las pelotas" (dixit).
 
"Te doy un lugar donde nos encontramos y lo resolvemos, si querés", invitó Arlía a pelear, y prosiguió: "No te hagas el guapo de cartón con un micrófono", coronando la la siguiente afirmación: "¿sos periodista? sos una mierda, eso sos. Tomátela" (dixit).
 
Después, Arlía le dijo al portal Infobrandsen que Beláusteguji lo había provocado e "insultado fuera de micrófono". Después, en la red social Twitter, el ministro se disculpó: "estuve muy mal. Pido disculpas públicas" escribió."

Ahora sí, al texto de H oracio Verbitsky en el diario Página/12:

 

 

"A casi un mes del temporal que devastó La Plata es imposible saber el número de víctimas. La cifra oficial quedó fijada en 52, pero el defensor de menores Julian Axat y el juez Luis Arias anunciaron otras cinco, que lograron identificar aplicando un protocolo estricto. Con el mismo método ya habían identificado a otros siete, con lo cual la suma llega a 64, pero no los difundieron porque el gobierno provincial consiguió que fueran apartados de la causa. Y además quedaron otras 300 muertes producidas en la misma semana que no llegaron a pasar por el cedazo del mismo protocolo, para saber cuántas tuvieron relación con la inundación.
 
El criterio oficial fue contabilizar sólo a las personas que murieron los días 2 y 3 de abril, siempre que fuera en la vía pública y si la causa de la muerte hubiera sido “asfixia por inmersión”. Este recorte tan restrictivo, excluyó otras causas también debidas al temporal, como cardiopatías, neumonías, hipotermias o electrocuciones. También ignoró las muertes producidas en los días siguientes, en el domicilio de las víctimas o en alguna institución. El protocolo de investigación aplicado por Axat y Arias consta de tres requisitos obligatorios: el testimonio de los familiares directos que describieron la forma del deceso y refirieron la cremación de los cuerpos; el análisis de los certificados de defunción y la constatación en las funerarias, donde verificaron el recorrido de los cadáveres. De este modo quedó al descubierto la operatoria irregular. Los testimonios (que refieren a muertes traumáticas, producto de la inundación) contradicen a los certificados de defunción (que consignan muerte por paro cardiorrespiratorio). Firmados por médicos policiales o por los médicos de cabecera presionados por los forenses, justificaron el recorrido inmediato de los cuerpos gestionado por las funerarias, sin pasar por la morgue y sin oficio judicial, para cremarlos después de un velorio exprés.
 
Al analizar la documentación del Registro de las Personas en La Plata, Berisso y Ensenada, sobre los decesos ocurridos entre el 2 y el 11 de abril, observaron que en diversos casos no había tomado intervención la autoridad judicial competente y que los cuerpos fueron entregados mediante simple acta policial a sus familiares, sin la intervención de la Justicia exigida por el artículo 97 de la Ley 14.078. En otros casos el fiscal de turno dispuso la entrega de los cuerpos sin ordenar las correspondientes autopsias o se certificaron defunciones por causas no traumáticas cuando en realidad existían elementos de prueba que demostraban lo contrario.
 
Que no se diga
 
Así, se sumaron a la lista inicial cinco casos que el gobernador Scioli había desvinculado del meteoro:
 
- Caso 53: Juan Carlos García (62 años). Fue el primero anunciado por el juez Arias que no figuraba en el listado de Scioli. Agentes de la comisaría de Ringuelet le informaron a la familia que de acuerdo a lo ordenado por la fiscalía de turno sólo bastaba la constatación por un médico para la entrega del cuerpo a los familiares. Aunque se ahogó en la vía pública, el médico policial lo certificó como no traumático. Ese modus operandi se reiteraría.
 
- Caso 54: Edgardo Norberto Reguera (69 años). También ahogado en la vía pública, en la zona de 28 entre 43 y 44. Según el testimonio de su hijo, el forense adujo que no podía asistir y presionó al médico de cabecera para que registre la muerte como no traumática. Fue velado en la casa funeraria de 24 entre 45 y 46 y cremado.
 
- Caso 55: Hebe Oleastro Ballve de Casasco (75 años). Docente jubilada y ama de casa que murió de un paro cardíaco en el barrio La Loma en medio de la tormenta del 2 de abril, por falta de asistencia médica. La ambulancia llegó a las cinco y media de la mañana del 3, a tiempo sólo para llevarse el cuerpo. Los trámites se resolvieron sin demoras, fue velada en la casa funeraria de 56, entre 9 y 10 y cremada.
 
- Caso 56: Dolores Felicidad Fernández (90 años). En el libro de defunciones dice “agua” al margen de “paro cardiorrespiratorio no traumático”. Además, un testimonio en el juzgado corroboró que falleció a causa del temporal.
 
- Caso 57: Nélida Reyes (88 años). El libro de defunciones y el certificado registran “asfixia por inmersión”, pero como murió en el interior de su casa, ubicada en 8 y 525, no fue computada en la nómina oficial.
 
De los otros siete casos similares, pero que no llegaron a judicializarse porque el largo brazo del gobierno provincial llegó antes para correr al juez y al defensor, uno fue difundido por la prensa peruana:
 
- Caso 58: Josué Gonzalo Suárez Salazar. Falleció electrocutado dentro de una obra en construcción, donde trabajaba como sereno. Su cuerpo fue encontrado el 4 de abril, día que se registró como fecha de muerte. La electrocución no fue vinculada con el temporal. El Consulado del Perú tomó el caso y asignó un abogado a la familia, quien luego de presentarse como particular damnificado y solicitar la inhumación del cuerpo, obtuvo que declaren conexa la causa iniciada por averiguación de causales de muerte a la causa por el temporal. Aun así no pudo abrirse camino hacia la lista de Scioli, que no incluye a nadie que haya muerto después del 3 de abril.
 
- Caso 59: N. Sufrió una hipotermia y estuvo en coma desde el día del temporal hasta el 14 de abril, cuando falleció. Un primo se presentó para solicitar que se investigue su fallecimiento.
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- Casos 60 y 61: AR, de 30 años, y su hija VR, de 5. Ambas fueron arrastradas por el agua. El cuerpo de la madre fue encontrado el día 4 y el de la hija el día 5. La Comisión Provincial por la Memoria está investigando este caso. Al cierre de esta edición no había podido verificarlo con la documentación necesaria.
 
- Casos 62, 63 y 64: CEB, AJC y CM. Los tres fueron registrados como óbitos por paro cardiorrespiratorio no traumático. CEB murió en su casa. Su hijo llegó al hospital de Gonnet, donde le dijeron que era muerte por inmersión, pero luego certificaron paro cardiorrespiratorio no traumático, y así evitaron la autopsia. Fue cremada de inmediato. En el caso de AJC, murió por un infarto cuando el agua alcanzó un metro y medio de altura en su casa. La policía solicitó que se ocupara de certificarlo el médico de cabecera. Los vecinos de CM refirieron que falleció ahogado, pero su familia prefirió guardar silencio.
 
Por otro lado, existen alrededor de 300 personas que fallecieron entre el 2 y el 11 de abril, contemporáneas a las víctimas por el temporal. Arias y Axat sospechan que algunas de estas muertes hayan sido causadas por la inundación, pero como los apartaron de la investigación no llegaron a obtener elementos de prueba. También hay una lista de “Vecinos” y otra de “Desaparecidos”, que se basan en rumores y declaraciones informales, de las que no se llegó a confirmar su existencia y su relación con el temporal.
 
Mientras el diputado Guido Lorenzino, ex subsecretario de Relaciones Económicas con la Policía, promovió el juicio político contra Arias y Axat por cumplir con su deber, la Procuradora Falbo encomendó la remoción de Axat de la causa al Defensor General platense Omar Ozafrain (h), quien designó para reemplazarlo a su hermana Laura Ozafrain.
 
En una semana, ni ella ni la titular del Juzgado en lo Contencioso Administrativo Nº 2, Ana Logar, que substituyó al juez Arias, hicieron nada con la investigación. Mañana (lunes 29/04), Laura Ozafrain y la asesora de incapaces Ida Sherman, que intervenía con ella, remitirán la papa caliente a un defensor civil, para que él se arregle y el tiempo se devore a las víctimas en forma definitiva y los ministros de Scioli no tengan que seguir amenazando con pegarles a los periodistas que preguntan por las obras que no se hicieron para prevenir el desastre. (...)".

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