EUROPA LEAGUE

Chelsea, otra vez Campeón en Europa: Le ganó 2-1 a Benfica

Un gol de Ivanovic en el descuento le sirvió al Chelsea para proclamarse campeón de la Europa League. No importó que el Benfica fuese mejor o que hiciese más méritos que los ingleses. Los ingleses se valieron de su efectividad para imponerse a los lusos. Torres adelantó a los londinenses y Cardozo, de penal, restableció el empate. Cuando parecía que la final se iría a la prórroga, Ivanovic apareció para rematar un córner y darle el título al Chelsea.

CIUDAD DE BUENOS AIRES (Urgente24)   Dos campeones de Europa llegados desde la Liga de Campeones se disputaban el título de la Europa League. Una final de consolación para el Chelsea, aun vigente campeón de la Champions, pero un título europeo nunca es despreciable. Ni mucho menos.

La maldición del Benfica, proferida por el entrenador húngaro el húngaro Béla Guttmann después de ganar dos Copas de Europa (1961 y 1962), sigue vigente: no ha vuelto a ganar ninguna competición continental. ¿Romperían la racha 51 años después?. Para nada. 
 
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Chelsea, actual campeón de la Liga de Campeones, se consagró en la UEFA Europa League tras superar a Benfica por 2-1 en la final disputada en el Amsterdam Arena, de Holanda.
 
El tanto del triunfo lo anotó el serbio Branislav Ivanovic, de cabeza, en tiempo adicionado. Antes, Fernando Torres había aventajado a los Blues y Oscar Cardozo, de penal, había puesto el empate transitorio.
 
Este resultado estiró el maleficio de 'Las Águilas', que llevan 7 finales europeas perdidas de manera consecutiva en 51 años. Ezequiel Garay (salió lesionado), Enzo Pérez, Nicolás Gaitán y Eduardo Salvio fueron titulares en el conjunto portugués.
 
El desenlace fue el más cruel posible, porque el Benfica puso el juego y el Chelsea el tino.
 
Quizá, porque condicionado por las lesiones de John Terry y del belga Edin Hazard, Rafa Benítez trastocó sus planes y el equipo lisboeta lo aprovechó para dominar el juego.
 
El técnico español situó a Gary Cahill junto a Branislav Ivanovic en el centro de la defensa y volvió a adelantar al centro del campo a David Luiz, para formar la pareja de mediocentros con el veterano Frank Lampard.
 
No le salió demasiado bien, porque el Benfica fue el claro dominador durante todo el primer tiempo y, si no rentabilizó su presencia en el campo rival, fue porque le faltó aplomo para culminar sus numerosas llegadas al área. Ni el paraguayo Óscar Cardozo, ni los argentinos Nico Gaitán y Eduardo Salvio, ni el español Rodrigo Moreno tuvieron la suficiente claridad para encontrar la meta de Petr Cech.
 
Al contrario, la mejor ocasión del primer tiempo fue del Chelsea; un disparo desde fuera del área de Lampard que despejó con apuros Artur (m.38). Fue, en realidad, la única que tuvo el equipo de Benítez, con Mata y Óscar desconectados y Fernando Torres, inédito.
 
No cambió casi nada tras el descanso. El Benfica siguió desperdiciando su dominio y el Chelsea dando la sensación de estar superado.
 
Pero lo que varió fue el marcador. A la hora de juego, mientras el conjunto lisboeta se lamentaba de la enésima aproximación perdida, un remate de cabeza del "Toto" Salvio, Cech sacó con la mano hacia el centro del campo. Ahí, con un toque sutil, Mata envió el balón a Torres y, el "Niño", con el balón controlado y en carrera aún es infalible; superó a Luisao y regateó al meta Artur para adelantar a su equipo.
 
Sin embargo, con todo a favor, no sentenció el Chelsea y el Benfica halló el empate gracias a un penal por manos del español César Azpilicueta que ejecutó Cardozo (m.68).
 
Se quedó sin dueño el encuentro desde ese momento. Torres reclamó un penal por un placaje de Luisao dentro del área. Cardozo puso a prueba a Cech (m.81) y Lampard envió un cañonazo al larguero, siete minutos después.
 
Con el título expuesto a un único acierto, fue Ivanovic el que acertó en el último minuto del descuento. Remató de cabeza en el 93, convirtió al Chelsea en campeón y llevó al desconsuelo al Benfica, "maldito" en finales europeas desde que ganase al Real Madrid en 1962.
 
 
 

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