GABRIELLE GIFFORDS SIGUE EN GRAVE ESTADO

En USA, un atentado ubica al Tea Party en problemas

La legisladora Gabrielle Giffords se debate entre la vida y la muerte. El atentado ubica a los sectores ultraconservadores bajo la lupa. Ella estaba muy cuestionada por el Tea Party.

 La congresista demócrata por Arizona, Gabrielle Giffords, de 40 años, fue tiroteada por un individuo durante un acto público en Tucson, Arizona. Junto a la legisladora fueron alcanzadas por los disparos al menos 18 personas. En una rueda de prensa celebrada esta madrugada, el sheriff del estado, Clarence Dupnik, ha confirmado que el autor de los disparos es Jared Lee Loughner, de 22 años, quien ya había realizado amenazas de muerte en el pasado aunque ninguna de ellas contra la congresista Giffords. Dupnik también ha apuntado que las autoridades no creen que haya llevado a cabo el atentado por su cuenta, y buscan a un segundo sospechoso.

 
La Oficina Federal de Investigación (FBI) está investigando si Loughner es la misma persona que publicó en Internet un manifiesto en el que se acusaba al Gobierno de controlar las mentes de los ciudadanos y en el que se solicitaba la adopción de una nueva moneda para el país. En una serie de videos de YouTube , una persona que se identifica como Jared Lee Loughner se queja de que el Gobierno controla las mentes de sus ciudadanos, de las leyes de traición, de los soñadores analfabetos y de la moneda estadounidense. 
 
"El Gobierno está controlando las mentes y lavando el cerebro a la gente a través del control de las normas de la gramática", escribió esta persona en uno de los videos, que contienen música y texto en blanco sobre un fondo negro. "No, no voy a pagar la deuda con una moneda que no está respaldada por el oro y la plata. No, no voy a confiar en Dios", remacha. Loughner, de 22 años residente en Tucson, fue detenido momentos después del tiroteo. Dupnik ha asegurado que todo lo que puede asegurar es que el joven tiene "problemas mentales, y aunque no está loco, es una persona inestable".
 
"Hogar dulce hogar. Gracias American Airlines por otro viaje sin incidentes". La frase efue escrita por la congresista Gabrielle Giffords en su cuenta de la red social Twitter horas antes de que un pistolero le descerrajase un tiro en la cabeza.
 
A ese mensaje le siguió otro: "Mi primer 'Congreso en tu esquina' empieza ya. Por favor, pasen para decirme qué piensan o 'twitteenme' más tarde". 
 
Entre ambos, una nota de tristeza en la que Giffords decía que había sabido durante la cena el pasado viernes de la muerte de Toi, camarera de Char´s Thai, uno de sus restaurantes favoritos cuando acudía a su ciudad de origen para mantenerse en contacto con sus electores. "Mark y yo la echaremos de menos". 
 
Mark es Mark Kelly, marido de Giffords, astronauta de profesión y miembro en actividad de las Fuerzas Armadas de USA. El matrimonio no tiene hijos.
 
Nacida en Tucson el 8 de junio de 1970, Giffords es la primera congresista de confesión judía que representa al Estado de Arizona. En 2007, Giffords ella accedió a la Cámara de Representantes en Washington DC. Antes, ella había formado parte de la Cámara de Arizona -2001- y después del Senado de Arizona, donde en 2003 se convirtió en la mujer más joven que accedía a ese órgano legislativo.
 
Ferviente defensora de la reforma migratoria; partidaria de la investigación con células madre; favorable a las energías limpias y alternativas, Giffords es miembro del ala más moderada del Partido Demócrata, también conocida como 'blue dogs' -perros azules- o nuevos demócratas. Partidaria del aborto ella está también a favor del derecho a portar armas y en su momento se opuso a la prohibición que existía al respecto en la capital de la nación presentando un escrito que es conocido como Amicus Curiae en el que se alineaba con la posición del Tribunal Supremo de USA que acabó con esa restricción.
 
Tea Party
 
Giffords ya había sufrido otros ataques, aunque ninguno tan grave. El pasado marzo, su oficina en Tucson fue objeto de actos vandálicos (alguien rompió los cristales de las ventanas), horas después de que la Cámara votara revisar el sistema nacional de salud, según han indicado fuentes oficiales a The New York Times. Fue una de las tres sedes del Partido Demócrata atacadas el pasado mes de marzo, antes de la aprobación definitiva de la reforma sanitaria impulsada por Barack Obama. En otra ocasión, durante un acto en 2009, un asistente fue expulsado por la policía después de que se le cayera una pistola.
 
"No tengo miedo", declaró tras el incidente, en una entrevista con la cadena MSNBC . Rechazó los "estallidos de violencia" como algo ocasional y reafirmó su confianza en el sistema democrático de Estados Unidos. Pero su postura sobre determinadas cuestiones, como la inmigración, muy controvertida en el Estado de Arizona, podría haberle ganado numerosos adversarios. Al ser preguntado tras el tiroteo de hoy sobre si su hija tenía enemigos, Spencer Giffords, de 75 años, ha respondido: "El Tea Party por completo".
 
Nadie cree que el Tea Party se encuentre detrás de un atentado pero sí de que las ideas ultraconservadoras del Tea Party pueden promover una violencia extrema en USA.
 
Giffords ha sido una de las demócratas más criticadas por el sector duro del partido republicano, con Sarah Palin a la cabeza. Tanto es así que la propia Palin, en una serie de anuncios publicados en SarahPAC.com, su centro de acción política en Internet, señalaba a Giffords como uno de los 20 objetivos a desbancar en las pasadas elecciones a través de una mirilla sobre el distrito al que representa.
 
Junto a Giffords había otros 19 políticos demócratas "que votaron a favor de la reforma sanitaria" y que pertenecían a distritos que en 2008 ganaron McCain y Palin en las elecciones presidenciales. "¡Recuperemos los 20, juntos!", remataba este anuncio de Palin al que acompañó otro con la misma iconografía -mirillas de escopeta sobre un mapa de Estados Unidos- con el texto: "Hemos diagnosticado el problema, ayúdanos a prescribir la solución".
 
Tras conocerse ese mapa distribuido por Palin, Giffords declaró a la cadena de televisión estadounidense MSNBC que "la forma en que se muestra, las mirillas sobre nuestro distrito... la gente que hace esto tiene que saber que hay consecuencias para estas acciones".
 
Incluso, Jesse Kelly, el oponente de Giffords en la última elección, que ganó la demócrata, publicó un anuncio en Internet con un texto quizás demasiado explícito: "Demos en el blanco para la victoria en noviembre. Ayuda a sacar a Gabrielle Giffords del cargo. Dispara completa una automática M16 con Jesse Kelly".
 
Palin, poco después de conocerse el tiroteo, ha publicado en su perfil de Facebook una nota donde expresa sus "condolencias a la familia de Gabrielle Giffords y al resto de víctimas del trágico tiroteo en Arizona". Y lo mismo ha hecho el rival de Giffords en los últimos comicios, Jesse Kelly, quien se ha mostrado "profundamente entristecido por el tiroteo" en su cuenta de Twitter.
 
Republicanos
 
"La deuda federal es hoy la mayor amenaza para nuestra economía y para la seguridad nacional", reza el mensaje de bienvenida a la web personal de Giffords. "Los invito a que intenten propuestas para reducir la deuda con esta útil herramienta de presupuesto o a que echen un vistazo a mis esfuerzos para recuperar la responsabilidad fiscal en Washington".
 
En un primer momento se informó de la muerte de la congresista. En la última rueda de prensa ofrecida por el centro en el que Giffords está hospitalizada, los médicos se han mostrado "optimistas" con el estado de salud de la demócrata. Fuentes de este centro, al que Giffords fue evacuada en helicóptero, han señalado que la política se encuentra bajo los efectos de la anestesia tras una larga y complicada operación para controlar los daños de una bala que le atravesó la cabeza de lado a lado. "Se encuentra en una situación crítica" ha manifestado el médico Peter Rhee. "Los neurocirujanos han terminado de operar y puedo decir que en este momento soy muy optimista sobre su recuperación".
 
Giffords, que había sido reelegida en el cargo en las pasadas elecciones legislativas, participaba en uno de los encuentros llamados Congress on your corner (Congreso en tu esquina), cita en la que los legisladores y los ciudadanos tienen la oportunidad de hablar cara a cara.
 
Durante el acto, un individuo se acercó a alrededor de un metro de distancia de Giffords y abrió fuego. Según uno de los testigos citados por la agencia Reuters, Andrea Gooden, el autor del tiroteo apretó el gatillo al menos en 15 ocasiones. El acto de este domingo era el primero al que Giffords acudía tras su reeleción en las elecciones del pasado 2 de noviembre que se produjeron en un clima de gran crispación política por la aprobación en abril del año pasado de la polémica ley contra la inmigración ilegal .
 
El flamente líder de la mayoría en la Cámara de Representantes, el republicano John Boehner, se apresuró a condenar el grave suceso. "Actos y amenazas de violencia contra empleados públicos no tienen sitio en nuestra sociedad", ha afirmado Boehner. "Nuestras oraciones están con la congresista Giffords, sus empleados, todos los heridos y sus familias. Es un día triste para nuestro país".
 
La congresista demócrata es una ferviente detractora de la ley aprobada por la Gobernadora republicana Jan Brewer y también tiene en su agenda asuntos de gran calado como el control de los violentos carteles de droga mexicano o la investigación con células madres. Su última comparecencia en televisión antes del ataque fue en la cadena Fox para defender un recorte del salario de los miembros del Congreso en un 5%, asunto al que estaba en estos momentos dedicando la mayor parte de su tiempo.
 
Pese a la frontal oposición a Giffords desde el seno del Tea Party , rama ultraconservadora ligada al Partido Republicano, sus activistas en Tucson han rechazado el tiroteo. "Quiero expresar con contundencia", ha manifestado uno de sus fundadores, De Ann Hatch, "que no defendemos la violencia". "Es una tragedia", ha afirmado.
 
El criminal
 
En una serie de vídeos publicados en YouTube, una persona que se identifica como Jared Lee Loughner, de 22 años, se queja de que el Gobierno controla las mentes de sus ciudadanos, de las leyes de traición, de los soñadores analfabetos y de la moneda estadounidense.
 
"El Gobierno está controlando las mentes y lavando el cerebro a la gente a través del control de las normas de la gramática", escribió esa persona en uno de los videos, que contienen música y texto en blanco sobre un fondo negro. "No, no voy a pagar la deuda con una moneda que no está respaldada por el oro y la plata. No, no voy a confiar en Dios", remacha.
 
Esas declaraciones no muestran una ideología política coherente, según el investigador del Southern Poverty Law Center, Mark Potok, encargado de monitorear a los extremistas violentos. Loughner no estaba en la base de datos del centro de grupos racistas y radicales.
 
Pero el sheriff Dupnik cree que aunque el sospechoso no sería una persona con problemas mentales, sí es un individuo con una personalidad "inestable" y un pasado problemático, tanto por sus problemas mentales como por algún altercado criminal. 
 
Dupnik señaló ante los medios que es precisamente la gente desequilibrada la que es más "susceptible" de caer en la trampa de la intolerancia, y ha confirmado que el atacante tenía el objetivo de atacar a la congresista.
 
La investigación sigue en curso -Obama ya ha enviado al director del FBI a la zona para que se haga cargo de ella-, y las autoridades han informado de que buscan a un segundo sospechoso. "No estamos convencidos de que haya actuado en solitario", ha afirmado el sheriff. 
 
Las autoridades creen que una persona, de la que tan solo han informado que se trata de un hombre blanco de mediana edad del que disponen de una fotografía para ayudar a localizarle, colaboró con el detenido.
 
The New York Times informa de que Loughner fue expulsado del Instituto a finales de septiembre como consecuencia de uno de sus videos publicados en YouTube. 
 
"¡Wow! Estoy contento de no haberme suicidado. ¡Los veo en la televisión nacional! Esto es un anuncio... ¿Por qué nadie me habla?", escribió en MySpace en diciembre un día después de escribir: "No me siento bien: estoy listo para matar a un policía. Puedo decirlo". Un periódico local recoge también alguno de sus pensamientos plasmados en YouTube: "La mayoría de la gente que reside en el Distrito 8 son analfabetos -cómico."
 
En un corte de video biográfico en YouTube, Loughner escribió que acudió a clases en Tucson y que sus libros favoritos son 'Mi Lucha', de Adolf Hitler, el 'Manifiesto Comunista, de Karl Marx, y 'Alguien Voló sobre el Nido del Cucú', de Ken Kesey.
 
El sheriff Dupnik es el primer oficial que establece una relación entre el tiroteo y las hostilidades políticas en Arizona y que ha denunciado el virulento clima político que existe en el estado de Arizona, epicentro del acalorado debate migratorio en el país y promotor de la llamada Ley Arizona, una norma para criminalizar a los indocumentados. "Nos hemos convertido en la meca del prejuicio y la intolerancia", sentenció ante los periodistas.
 
Inmigrantes
 
Arizona saltó a la arena informativa el año pasado debido a la polémica ley contra la inmigración que convertía en delito estar ilegalmente en el Estado y otorgaba a la policía la capacidad de solicitar a los ciudadanos papeles que probasen su estatus migratorio, facultad que hasta la aprobación de la SB1070 era competencia exclusiva de los agentes de Inmigración. Para los grupos defensores de los derechos civiles, la aplicación de la ley suponía forzar a la diferenciación basada en razones étnicas, lo que se denomina 'profiling' y supone que la policía se marca como objetivo detener a quienes consideran 'por su aspecto' sospechosos de ser inmigrantes.
 
La SB1070 debía de haber entrado en vigor a finales de julio del pasado año pero sus secciones más polémicas -la detención de 'sospechosos'- se encuentran paralizadas después de que la Administración de Barack Obama la recurriese por considerar que viola la Constitución de USA ya que los Estados no pueden legislar en materia de inmigración porque esa es una facultad exclusiva del Gobierno federal.
 
La gobernadora Brewer insiste en justificar la polémica SB1070 debido a "la incapacidad del Gobierno federal para asegurar las fronteras". Y el senador republicano por Arizona y ex candidato presidencial republicano en las elecciones de 2008, John McCain, también ha dado su apoyo a esa ley. 
 
La Casa Blanca considera que la Ley de Arizona también viola derechos fundamentales y somete a acoso y detención a los visitantes extranjeros, inmigrantes ilegales y ciudadanos norteamericanos que no puedan probar de inmediato su situación de residencia.
 
Antes y después de que la gobernadora republicana de Arizona, Jan Brewer, firmara en abril la controvertida ley, una ola de indignación sacudió a la comunidad latina de USA, que se lanzó a las calles de las principales ciudades del Estado para protestar contra una ley que consideran racista y que el embajador estadounidense en México, Carlos Pascual, consideró que podría provocar "una especie de apartheid" similar al sufrido por los negros en Sudáfrica durante años y que fue abolido en 1991.
 
Sin embargo, las autoridades de Arizona consideran que Washington se equivoca gravemente y que los esfuerzos y fondos destinados a tumbar la ley deberían emplearse en derrotar a la violencia organizada que llega desde el fronterizo México y que se salda cada año con miles de víctimas.
 
Gabrielle Giffords, la congresista tiroteada en Tucson, tenía como una de las prioridades de su agenda política acabar con esa ley, ya que por primera vez en la historia de este país se permitía a la policía detener y castigar a un ciudadano por el simple hecho de no tener papeles. 
 
La oficina de Giffords también tiene abierta una lucha contra los violentos carteles de droga provenientes de México y presentó al Capitolio de Arizona un proyecto de ley para dificultar el lavado de dinero que efectúan estas mafias a través de tarjetas que se cargan con dinero para diversos fines.

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