TRIUNFO DEL BREXIT

Viernes negro: El triunfo del Brexit destroza los mercados

El 'miércoles negro' de 1992 en la libra podría dar paso al 'viernes negro' de 2016, según los vaticinios de uno de los inversores más reconocidos por sus apuestas bajistas. Impedirlo es la prioridad pero resulta una acción complicada.

La divisa británica sufre una de las mayores caídas de su historia, superior por momentos al 10%, en una jornada en la que el euro ha bajado incluso de los 1,10 dólares.

El Reino Unido saldrá de la Unión Europea por un 52% de los votos emitidos en el histórico referéndum, según los resultados oficiales definitivos divulgados hoy (viernes 24/06) en la ciudad de Manchester, al norte de Inglaterra. Los votantes que han dado el 'sí' al abandono del bloque comunitario han alcanzado 17.410.742 votos mientras que los que defendían la permanencia lograron 16.141.241 papeletas.

La derrota ha llevado al primer ministro británico David Cameron, quien había pedido el voto por la permanencia en la UE y ha sido el principal impulsor de referéndum, a anunciar su dimisión al frente del Gobierno.

Los mercados están viviendo una auténtica debacle, después de 2 días de subidas alentadas por las encuestas que apuntaban a una victoria de los que querían permanecer en la Unión Europea. La libra esterlina pierde un 10% frente al dólar, y las bolsas se hunden desde primera hora de la mañana.

Los inversores bajistas que han resistido las últimas subidas de la libra sacan partido al desplome que registra la divisa británica. George Soros, el mayor beneficiado con el varapalo de la libra en 1992, vaticinó caídas de hasta el 20% si triunfaba el Brexit.

Pero estas alertas chocaban con el ligero cambio de signo que auguraban los encuestas. El incipiente rechazo al Brexit en los últimos sondeos alentó un repliegue de los bajistas y una contundente toma de posiciones en la libra. El jueves 23/06 mismo escaló desde los 1,47 hasta los 1,49 dólares, un 6% por encima de los niveles que registraba una semana antes.

Los resultados del referéndum han constatado esta madrugada el fiasco de los inversores que trataron de anticiparse a una derrota del Brexit. De ahí la magnitud de la reacción. Antes incluso de la apertura de las bolsas europeas, la libra registraba una de las mayores caídas de la historia, más de un 10%.

En su desplome se hundía hasta los 1,33 dólares, sus niveles más bajos en más de 3 décadas, desde 1985. Con el paso de la sesión, el descalabro se moderó por la intervención de los bancos centrales, y la libra se acercó a niveles próximos a los 1,38 dólares.

El Banco de Inglaterra difundió un comunicado de que está "preparado para proveer más de 250.000 millones de libras -unos 310.000 millones de euros al cambio actual- de fondos adicionales a través de sus cauces habituales". 

La salida de Reino Unido de la Unión Europea no sólo pasa factura, en el mercado de divisas a la libra. El euro se resiente del creciente clima de inestabilidad política que auguran los analistas.

La divisa comunitaria inició la jornada con un batacazo superior al 3%. En su desplome registró mínimos intradía por debajo incluso del nivel de los 1,10 dólares, en los 1,091 dólares, más cerca de sus mínimos de comienzos del año, en 1,07 dólares.

Al igual que la libra, luego el euro, por la acción de los bancos centrales, suavizó el varapalo inicial con el paso de la sesión. Las bajadas devuelven la cotización de la divisa comunitaria hacia niveles próximos a los 1,11 dólares.

Con una participación del 72%, la victoria del Brexit se explica por una combinación del voto de personas mayores que añoran la pujante Inglaterra de antaño con clases sociales desfavorecidas que han sufrido con la crisis y utilizaron el referéndum de ayer para realizar un voto de protesta. Los partidarios de la permanencia en la UE ganaron en Londres, Escocia e Irlanda del Norte, mientras que el Brexit logró la mayoría de votos en casi toda Inglaterra y Gales.

Intentando calmar a las fieras

Los resultados son un shock total para la política británica y europea; y para los mercados a nivel global. Las encuestas, incluso las realizadas ayer mismo, apuntaban al triunfo de los partidarios de seguir en la UE, por lo que el resultado final sorprendió a muchos inversores, quienes durante la madrugada se han lanzado a vender libras y otros activos en los mercados asiáticos.

En una entrevista que concedió al diario 'The Guardian', George Soros había advertido de un desplome que podría superar el 20%, hasta niveles próximos a los 1,15 dólares.

Este batacazo dejaría la libra en niveles próximos a la paridad frente al euro.

Si se cumplieran sus vaticinios, el descalabro superaría la magnitud del sufrido también por la libra en el 'miércoles negro' de septiembre de 1992. Fue entonces cuando George Soros saltó a todas las portadas de la prensa por los beneficios de US$ 1.000 millones que logró con sus apuestas bajistas sobre la divisa británica.

El referéndum del próximo jueves podría poner en una situación delicada al Banco de Inglaterra. Soros considera que en esta ocasión tiene menor margen de maniobra para reaccionar ante la amenaza de recesión que podría provocar el triunfo del Brexit.

En opinión de Soros, un eventual desplome de la libra tendría efectos más negativos en la economía británica que en 1992, debido a que el mayor déficit por cuenta corriente convierte a Reino Unido en más dependiente que nunca de la inversión extranjera.

Sin embargo, Mark Carney, el gobernador del Banco de Inglaterra, ha comparecido por la mañana inglesa para tranquilizar a los mercados y asegurar que la institución tiene liquidez suficiente para apoyar a la libra, que cae casi un 10% desde que se conoció que Reino Unido dejará la Unión Europea.

"Tomaremos todas las decisiones que sean necesarias", ha asegurado en un mensaje que recordaba al de Mario Draghi cuando el BCE salvó al euro. El Banco de Inglaterra tiene preparados 250.000 millones de libras (310.000 millones de euros) adicionales para sustentar el sistema financiero de Reino Unido ante la volatilidad desatada.

Carney, que ha hablado de forma serena y tranquila, ha comparecido minutos después de que David Cameron anunciara su dimisión.

El gobernador también ha asegurado que confía en la resistencia del sistema financiero y que los bancos están en una posición más solvente que antes de la crisis. "Los bancos seguirán prestando dinero", ha asegurado en un mensaje dirigido a las familias y a las empresas. "Sus requerimientos de capital son diez veces mayores que antes de la crisis", ha explicado.

El gobernador, una de las personas más respetadas en el mundo financiero británico, a pesar de ser canadiense, ha indicado que la institución lleva más de un año preparando planes de contingencia con el Ministerio de Economía para estar preparados para una situación como la de hoy.

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