DEL CINE A LA REALIDAD

James Franco, consejero de AGR/Clarín y sus empleados

En ocasiones, hay una sinergia posible entre la ficción cinematográfica y la coyuntura real. Por ejemplo, ocurrió el lunes 16/01, y es interesante comparar lo que sucede en la cartelera de los cines y un conflicto productivo que escaló en las redes sociales desde temprano. "Nunca es triste la verdad, lo que no tiene es remedio", escribió una vez Joan Manuel Serrat, y aunque quizá él preferiría tomar distancia del conflicto, su frase convoca a la reflexión.

En la cartelera de los cines argentinos se encuentra a disposición el largometraje "Why Him?" que aquí se subtituló "¿Por qué él?" y en España fue "¿Tenía que ser él?", con un reparto interesante: el premiado protagonista de "Breaking Bad", Bryan Cranston; el poeta, artista plástico cursando un doctorado en Letras en la Universidad de Yale y actor James Franco; y el talentosísimo Keegan-Michael Key.

Hay 2 formas de interpretar la película:

> La más convencional, la de los críticos cinematográficos que nunca serán Tomás Eloy Martínez (tenía esa especialidad en el diario La Nación, hasta que Jacobo Timerman lo convocó como Jefe de Redacción del semanario Primera Plana), consiste en recordar que ya en 1950 la Metro-Goldwyn-Mayer y Vincente Minnelli crearon "El padre de la novia", con Spencer Tracy y Elizabeth Taylor; que tuvo un remake en 1991, con Steve Martin y Diane Keaton ("El padre de la novia", que hasta tuvo una 2da. parte); y que en este caso 20th Century Fox abordó con el guionista John Hamburg ("La familia de mi novia", con Robert De Niro y Ben Stiller), dirigida por John Hamburg con la ayuda de sus amigos con ayudas varias de Jonah Hill, Shawn Levy y el citado Stiller.

> Un enfoque superactual en la Argentina 2017: la reconversión imprescindible de un empresario imprentero cuyo negocio ya no funciona porque casi nadie imprime, y se está fundiendo, justo el conflicto que provocó que #AGR fuese tendencia en Twitter el lunes 16/01.

El conflicto entre Bryan Cranston ( Ned Fleming, el padre de la novia), conservador y empresario de la industria gráfica; vs. James Franco ( Laird Mayhew, multimillonario desarrollador de videojuegos en Silicon Valley), plantea, en lenguaje de comedia, el problema de la reconversión a que obliga a muchas actividades la economía contemporánea.

Cuando Laird ofrece una fiesta a la que asiste "la flor y nata" de Silicon Valley, uno de los presentes le aconseja al hijo adolescente del industrial gráfico, quien tiene algunas ideas sobre el mundo digital, "aprendé a programar rápido porque la imprenta se va a pique"

Es más, cuando presentan al imprentero a una pareja que inventó una web de postales digitales, estos le piden disculpas anticipadas por si provocaron su bancarrota.

Quien no se reconvierte, no tiene futuro en la economía del siglo 21. La flexibilidad es un tema que nadie quiere abordar en la Argentina pero es tan inevitable como lo que sucederá en Detroit si los trabajadores automotrices no permiten una competitividad que permita competir con México y, entonces, las terminales le expliquen a Donald Trump que creyeron en su propuesta Made in USA pero que no les permite rentabilidad  y si pretende mantenerla, el Estado tendrá que subsidiarlas.

En la Argentina hay una tradición peligrosa por el subsidio estatal, tan inviable como el abultado gasto público que Mauricio Macri deberá revisar luego de los comicios de octubre, o como la exorbitante presión tributaria necesaria para financiar aquella enormidad. En USA el tema también será espinoso.

Grupo Clarín

En la mañana del lunes 16/01, Grupo Clarín difundió un comunicado terrible pero inevitable:

"Debido a la fuerte reconfiguración que atraviesa el sector de la impresión comercial, fenómeno global del que no escapa la Argentina, el complejo gráfico industrial Artes Gráficas Rioplatense (AGR) se ve en la necesidad de reestructurar sus actividades, enfocándose en sus segmentos de impresiones digitales variables, distribución y logística, y discontinuando una parte de su sector de impresiones masivas.

Es de público conocimiento que el mercado de impresiones comerciales masivas está en crisis a nivel mundial por la adopción de las nuevas tecnologías, el cambio en las estrategias de marketing y las modificaciones en las conductas de los consumidores. Por ello, a partir del día de la fecha dejará de funcionar uno de los talleres gráficos de AGR, el del barrio de Pompeya, que atiende ese segmento de impresiones. En ese taller se imprimieron por años guías telefónicas y catálogos comerciales, hoy productos prácticamente discontinuados.

Se trata de una decisión que AGR no hubiera querido tomar pero que resulta necesaria para no comprometer la viabilidad de todo el resto de su conglomerado industrial. El taller de Pompeya de AGR no es una excepción en cuanto a los efectos de la crisis: 2 de las 4 empresas gráficas más importantes del país terminaron cerrando sus puertas en forma definitiva en 2014 y 2015: Quebecor y RR Donnelley. Y la 3ra. acaba de cambiar de manos por falta de perspectivas.

Existen varios sectores industriales que han logrado atenuar dificultades económicas o cambios en la tecnología con acuerdos gremiales–empresarios que posibiliten un horizonte de futuro para las empresas. Incluso ha habido ejemplos en el propio sector gráfico. Pero en la planta de Pompeya desgraciadamente ello no ha sido posible.

AGR intentó infructuosamente, durante los últimos años, explorar caminos que permitieran atenuar los efectos de la caída en la impresión comercial masiva y preservar, aunque sea parcialmente, la sustentabilidad del taller de Pompeya. Pero lamentablemente el enorme desafío que implicaba este cambio en la industria (hoy orientada a la impresión segmentada, personalizada y distribuida) no fue acompañado por la comisión interna de delegados de ese establecimiento, que rechazó sistemáticamente todas las propuestas realizadas. Esto hizo cada año más complicada la situación económica del taller, al punto de llevar cuatro años consecutivos de pérdidas crecientes.

La negativa a discutir alternativas para mantener abierto el taller se reflejó, entre otras situaciones, en:

i) el rechazo total a un plan de retiros voluntarios que permitiera adecuar el tamaño del taller a las nuevas demandas;

ii) la negativa a que los operarios pudieran ser reasignados a un sector o máquina diferente, por lo que muchos días quedaban máquinas sin funcionar u operarios que cobraban sin realizar tarea alguna;

iii) el bloqueo al redimensionamiento del sector de pre-prensa, hoy prácticamente sin actividad debido a la digitalización;

iv) el rechazo a la realización de trabajos de impresión por “solidaridad gremial”, al provenir de talleres que habían cerrado sus puertas;

v) el rechazo al desmonte de máquinas en desuso y la venta de máquinas improductivas, como forma de reducción de pérdidas;

vi) la traba de la operatoria diaria a través de reclamos artificiales, medidas de acción directa y quites de colaboración, a pesar de que la planta siempre pagó los mejores salarios del sector, respetando todas las condiciones establecidas en la paritaria y el convenio colectivo de trabajo. (...)".

La reacción de la comisión interna gremial, con una marcada presencia del Partido Obrero, aparentemente, fue ocupar las instalaciones industriales.

De acuerdo a Grupo Clarín, entre los 40 'okupas', "hay activistas que nunca trabajaron en la empresa."

Pero esto, en verdad, es anecdótico. En general, el gremio gráfico es más reticente que el periodístico y el administrativo a la reconversión. Lo compronbó el diario Clarín cuando realizó su reciente plan de retiros voluntarios: ausencia de trabajadores gráficos en el registro, probablemente porque se descubren o más desprotegidos ante el futuro o más seguros de que pueden imponer su ley en los estertores de la economía analógica.

Urgente24 lo comprendió en la crisis 2001: carecía de sentido seguir disputando el mercado de publicaciones impresas, y se saltó a Internet en días cuando todavía muchas editoriales, tales como Clarín, se resistían a lo inevitable. En 1998, Urgente24 había contratado a Nicholas Negroponte para dar una conferencia en Ciudad de Buenos Aires, y el diálogo en privado incluyó la advertencia: "Gente, a reconvertirse, la digitalización ya llegó".

No fue fácil, en especial porque los anunciantes se aferran al papel para certificar sus avisos, en una sociedad que todavía anda en pañales con la firma digital. Sin ir muy lejos: los anunciantes todavía prefieren la radio de Amplitud Modulada, aún cuando saben que se escucha menos que la Frecuencia Modulada... Pero más allá de sus antigüedades, el cambio es ineludible.

Hollywood

Lo que ocurre en "Why Him?" / "¿Por qué él?" / "¿Tenía que ser él?" es el empresario gráfico descubre que tiene una deuda abultada con el banco, que no consigue nuevos clientes, que el destino es la quiebra, y que fabricar inodoros inteligentes, que tienen un comando digital con bidet incorporado y un vaporizador de fragancia a elección, puede resultar rentable.

La economía argentina deberá prepararse para situaciones de reconversión, el Ministerio de Trabajo tendría que estar trabajando en esto, y los trabajadores mentalizándose acerca de los límites posibles en la economía del siglo 21.

La industria automotriz trabaja en la producción de vehículos sin chofer y la popularización de los robots en los procesos productivos ha llevado estudiar, en el Parlamento Europeo, si se les aplicará un impuesto porque está disminuyendo la recaudación previsional.

Por supuesto que todo esto es motivo de debate y hasta de polémicas. Pero no puede ignorarse la realidad. El resto es anécdota.

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