LOS MEJORES CONSEJOS DE TODOS LOS TIEMPOS

57 consejos imperdibles para perder peso (siempre)

Muy aconsejables los tips que la editora adjunta de la web Health.com, Christine Mattheis, compiló. Algunos ya los conocíamos pero los habíamos olvidado, probablemente. Otros serán novedosos. Y algunos casi obvios pero… aquí están todos juntos.

por CHRISTINE MATTHEIS

NUEVA YORK (Health). Perder peso es difícil. Perderlo y mantenerlo es aún más. Ejemplo: el 74% de los adultos estadounidenses padece sobrepeso o son obesos, y la industria de la pérdida de peso está estimado en US$ 20.000 millones anuales. Dicho todo esto, si estasUd. Está intentando adelgazar, no hay razón para perder la esperanza. Varios estudios muestran que una duradera (sustentable) pérdida de peso no es un mito. Lea con atención el siguiente compendio de 57 comidas, ejercicios y consejos de estilo de vida, respaldadas por investigaciones médicas, y observe que esos kilos que sobran pueden desprenderse:

1. Comer un gran desayuno. Seguro ya ha escuchado esto 1 millón de veces, que debe empezar el día con un desayuno balanceado. Un estudio del Colegio Imperial de Londres encontró que cuando las personas se saltan el desayuno los centros de recompensa de sus cerebros se encendían cuando se les mostraba fotos con alimentos ricos en calorías. Esto significa que si Ud. no desayuna, estará más tentado a bocadillos con muchas calorías durante el día. Un estudio de 2013 encontró que una mujer que disfrutaba de un gran desayuno tenía una mayor caída de ghrelina, la hormona del hambre, que quienes comen un pequeño desayuno.

2. Termine el desayuno con algo dulce. Finalice su desayuno con un postre. En un estudio de la Universidad del Centro Médico de Tel Aviv, un grupo tuvo un desayuno de 304 calorías con 10 gramos de carbohidratos, mientras otro grupo comió un desayuno de 600 calorías con 60 gramos de carbohidratos, el cual incluía un pequeño dulce, como un chocolate, una d  ona, una factura o una porción de torta a la mitad del estudio de 8 meses, ambos grupos habían perdido un promedio de 33 libras por persona (14 kilos aprox). Al final, sin embargo, el grupo de bajas calorías habían vuelto a ganar 22 libras (casi 10 kilos) mientras que el grupo con postre había bajado unas 15 libras adicionales (casi 7 kilos). Los investigadores dicen que los que comieron postres lidiaron con menos antojos, y tuvieron mejores oportunidades de apegarse a sus requerimientos de calorías diarios.

3. Comer 30 gramos de fibra al día. Trate de aumentar su ingesta de fibra; puede que funcione tan bien como seguir una dieta estricta. Durante un estudio de la Asociación de Salud Estadounidense, se ordenó a un grupo que siguiera una dieta con estrictos objetivos nutricionales y límites en calorías, azúcares y grasas saturadas, mientras que a otro grupo se le dió un objetivo: consumir 30 gramos de fibra al día. Al final del estudio de 3 meses, ambos grupos habían perdido peso y mejorado su salud cardíaca, mostrando que perder de peso puede ser tan fácil como comer más fibra.

4. Desapegarse de cualquier bebida que no sea agua, té o café. Las gaseosas y jugos son esencialmente caramelos líquidos: Contienen azúcar por hasta 18 cucharadas de té y hasta 240 calorías cada porción de 10 onzas (29 ml), y no ofrecen algún valor nutricional. Los expertos señalan a las gaseosas como uno de los mayores contribuyentes de la epidemia de la obesidad. Los bebedores de bebidas diet no estan exentos. Un estudio en el periódico Obesity encontró que los bebedores de gaseosas diet padecían más probabilidad de tener un alto porcentaje de grasa abdominal. Los investigadores creen que estos sobreestiman las calorías "ahorradas", y por esto se sobrepasan.

5. Llene su freezer de vegetales. Los productos frescos, de temporada dan el mayor impulso nutricional, pero los vegetales congelados llegan luego en la tabla. Poco después de ser cosechados, estos vegetales completamente maduros se congelan, lo que les permite guardar muchos de sus nutrientes. Tener un montón de verduras en el freezer hace una alimentación mucho más saludable sobre la marcha; y reduce la posibilidad de ordenar una pizza.

6. Reducir la cantidad de carne. Los vegetarianos generalmente son más delgados y saludables que quienes comen carne, según un estudio de 2013 publicado por el periódico estadounidense de nutrición y dietéticos. Capaz que Ud. no quiere ser totalmente vegetariano pero una manera de adelgazar es reemplazar la carne con proteína vegetal. Porotos negros, por ejemplo, proporcionan 15 gramos de proteínas por porción, y los hongos puede ser usados para sustituir la mitad de la carne en la mayor parte de las recetas.

7. Hacer de los productos lácteos un deber. Una dieta rica en productos lácteos conceden el calcio y vitamina D, nutrientes necesarios para construir masa muscular, y aumentar su metabolismo. Además, la hormona calcitriol ayuda a conservar el calcio para tener huesos más fuertes mientras instruyen a las células de grasa para convertir menos azúcar en grasa y quemar más grasa corporal.

8. Aumente su ingesta de proteínas (pero no demasiado). En el caso de las mujeres necesitan alrededor de 46 gramos de proteína al día (56 en el caso de los hombres) y es importante llegar a ese objetivo si quiere mantener su peso bajo control. Su cuerpo necesita más tiempo y energía para digerir las proteínas en comparación de las grasas o carbohidratos. Por este motivo uno se siente lleno por más tiempo y también quema más calorías absorbiendo los nutrientes en el proceso. Dicho esto, tampoco quiera sobrepasarse en proteínas; si uno tiene demasiadas, el exceso se almacena en grasas.

9. Beba café negro. La sacudida mañanera del café negro no solo despierta. Beber una taza de café tambien puede hacer saltar su metabolismo un 12% durante 3 horas, según un estudio publicado por el perdiódico estadounidense de nutrición clínica. Cuidado: no se sobrepasen; los expertos recomiendan no más de 3 tazas al día.

10. Medir el vino. Una medida más grande bloqueará los beneficios médicos que brinda 1 copa de vino. Una sola medida contiene 125 calorías, y muchos de los vasos contienen 3 medidas (esas son 375 calorías, equivalente a una comida pequeña).

11. Picada de pistachos. Alimentos que requieraen ser pelados manual e individualmente -el caso de los pistachos- fuerzan a uno a desacelerar la velocidad con la que se los come, y puede ayudar a consumir menos en total. Además, una porción de pistachos provee 6 gramos de proteínas y 3 de fibra solo por 159 calorías.

12. Tener cuidado por las calorías relacionadas con el alcohol. Una sola porción de cerveza, vino o licores llega a casi las 125 calorías y es obvio que las calorías pueden sumarse si hay otras copas. El tema es que no termina acá. ¿Alguna vez registró que durante una noche de copas, de pronto aparece delante suyo un plato de alitas de pollo o de nachos? Un reciente estudio publicado en Obesity ayuda a explicar el motivo: los investigadores encontraron que el alcohol hace más sensible al cerebro al olor de la comida, y eso provoca comer más.

13. Sírvase algo de grasas monoinsaturadas en todas las comidas. Temer a todas las grasas es algo del pasado. Los ácidos de grasas monoinsaturadas (MUFA siglas en inglés) en realidad ayudan a perder peso, no a ganarlo. Cuando los investigadores les pidieron a unas mujeres que pasaran a una dieta de 1.600 calorías altas en MUFA, ellas perdieron un tercio de su grasa abdominal en solo 4 semanas. Rocíe un par de nueces en su ensalada, vierta 1 cucharada de aceite de oliva en sus vegetales o triture un cuarto de una palta en su tostada del desayuno.

14. Tenga cuidado con el azúcar añadida. Probablemente se encuentre consumiendo más azúcar de la que perciba. El promedio de ingesta diaria de azúcar de una persona son 22 cucharaditas de té; más de 3 veces mayor a lo sugerido por la asociación cardíaca estadounidense. Esta sustancia blanca es añadida a comidas que ni siquiera tienen sabor dulce, tal como panes, condimentos y salsas. Lea las etiquetas de las comidas cuidadosamente: Los ingredientes son listados en orden de mayor a menor cantidad. Por esto si el azúcar está arriba o cerca, no lo compre.

15. Almacene atún enlatado. Este alimento de despensa ayuda a toda persona en dieta. Una porción de 3 onzas (85 gramos) acumula unos impresionantes 25 gramos de satisfactoria proteína a sólo 137 calorías. Usalo para agregarlo a sus ensaladas, platos de pastas, o con unas galletitas de agua para un bocadillo saludable que le mantendrá satisfecho hasta la siguiente comida.

16. No se salte la espinaca. La espinaca y otras verduras de hojas verdes oscuras son ricas en magnesio, el cual regula más de 300 funciones en el cuerpo. Un estudio del 2013 reveló que las personas que consumen más magnesio tienen menos azúcar en sangre y menor nivel de insulina, lo que puede jugar su papel en el peso.

17. Llénese con pescado. Los ácidos grasos del omega 3 en salmón, atún, arenque y otros pescados pueden ayudar a amplificar el poder para quemar grasas de tu cuerpo. Estas grasas saludables para el corazón equilibran el azúcar en la sangre y reducen la inflamación, que ayuda a regula el metabolismo.

18. Beba una sopa antes que un sanguche. En un estudio de 2007 publicado en "Appetite", las personas que tomaban sopa antes del resto de su almuerzo reducían su ingesta de calorías un 20%. El tipo de sopa no importaba en el estudio porque siempre llevaban a consumir menos calorías. Dicho esto, su mejor apuesta es una sopa basada en un caldo de verduras para una dosis extra de fibra.

19. Vincule las frutas con la proteína. Manzanas, bananas, frutillas: son todas buenas para su cuerpo y su cintura. Pero para que este bocado pase de bueno a excelente, combínelo con un poco de proteína para que sea más satisfactorio. Una manzana y un vaso de leche descremada es una buena opción que proporciona 10 gramos de proteína y 5 gramos de fibra por 200 calorías. Media palta con 2 onzas (56 gramos) de queso cottage es otro combo de frutas y productos lácteos que le llenan con 9 gramos de proteínas y 7 gramos de fibra.

20. Cambie el pan blanco por el trigo. Mejor aún, reemplace todos los granos refinados por el grano entero. Las personas que comen granos enteros tienen más posibilidades de mantener su peso que quienes comen granos refinados. En un estudio, las mujeres cuyas dietas contenían mayormente germen de trigo, arroz marrón, pan negro y pochoclo tenían un 49% menos de riesgo de ganar peso rápidamente.

21. Dejé de hacer énfasis en el gluten. Casi el 30% de los adultos estadounidenses dicen que están tratando de liberarse del gluten; pero a menos que le hayan diagnosticado la enfermedad celíaca, realmente no hay necesidad. De hecho, cortar con todas las comidas con gluten (tal como trigo, cebada y centeno) no necesariamente le ayudará a perder peso. Alimentos chatarra sin gluten están por todas partes, y una galleta sin gluten o porción de pizza es tan malo para usted como el tipo regular.

22. Aprenda como otros disfrazan el azúcar. Las etiquetas de comidas pueden no tener la palabra "azúcar" por ningún lado, pero eso no significa que la materia dulce se encuentre ausente. Azúcar invertido, melaza, jarabe de maíz de alta fructosa, sacarosa, jarabe de arroz integral, miel y jarabe de arce son todos nombres apenas disimulados para el azúcar.

23. Deje de confiar en la comida procesada. Hacer comidas desde cero puede consumir mucho tiempo, seguro, pero confiar en alimentos congelados u otros productos empaquetados no le ayudará a la larga. Un estudio reciente encontró que quemamos un 50% más calorías metabolizando comidas frescas que comidas procesadas. Así que no sólo es más probable que baje su ingesta de calorías cuando prepare su propia comida, sino que su cuerpo se lo agradecerá con un incremento en el metabolismo.

24. Dele sabor a sus comidas. La capsaicina -la sustancia que hace picante a los ajíes-, puede acelerar el metabolismo, según un estudio publicado en "Physiology & Behavior". Los investigadores dicen que la capsaicina activa su sistema nervioso comprensivo, y que el efecto del metabolismo puede durar más de 4 horas después de comer.

25. Quite una porción de los paquetes de snacks. Deberían evitarse los snacks que vienen en bolsas o cajas. Pero si uno quisiera darse el gusto, es conveniente medir una porción en lugar de comer del envase. Los investigadores de la Universidad de Cornell encontraron que las personas comen un 50% más de papas fritas cuando no se les da una pista visual de cuánto será la porción disponible.

26. Haga ejercicio y diviértase. Si el ejercicio se siente como una tarea, entonces usted no querrá hacerlo; y puede que termine comiendo más. En un estudio de la Universidad de Cornell en 2014, los investigadores llevaron a unos voluntarios a una caminata, diciéndoles a la mitad que el recorrido que era una caminata de ejercicio y a la otra mitad que era un paseo escénico. Después de caminar, el grupo "ejercicio" comió un 35% más chocolate que el grupo "paseo escénico".

27. Conviértase en un deportista madrugador. Los ejercicios temprano a la mañana alimentan su metabolismo y ayudan a quemar más calorías para el resto del día. De hecho, si puede tomar 45 minutos, entonces los investigadores de la Universidad Estatal Appalachian le mostrarán que puede experimentar un salto en el metabolismo, quemando unas 190 calorías más durante el resto del día. Intente una rutina de ejercicios básicos de saltos, sentadillas y flexiones de brazos.

28. Con todo. No necesita hacer ejercicio por muchas horas para ver resultados. Entrenamientos de intervalos de alta intensidad alternan ejercicios con explosiones de energía entre pequeños períodos de descanso Los investigadores muestran que este tipo de ejercicio queman grasas más efectivamente que trabajos más largos que mantienen una intensidad continua.

29. Un programa de entrenamiento antes de cenar. Si siempre tiene hambre después de terminar su clase de spinning, planifique su actividad justo antes de su hora habitual de cenar. De esta forma, puede volver a alimentarse con la comida que corresponde, en lugar de entretenerse comiendo snacks (y calorías) de más.

30. Haga ejercicio con un amigo. Es muy fácil no escuchar la alarma cuando está en soledad para los ejercicios matutinos. Deje de volar solo, y empiece a programarse con un amigo. Tendrá menos tendencia de saltearse su entrenamiento si sabe que alguien le está esperando.

31. Sea realista sobre las calorías que quema. Puede que se sienta listo para un derroche de dieta después de una clase de ejercicio intenso. Uno puede fácilmente echar por la borda, en minutos, 1 hora de entrenamiento intenso si toma malas decisiones alimenticias después de hacer ejercicios. La mujer promedio quema 550 calorías en 1 hora de entrenamiento de rutina. Obsequiándose a uno mismo un gran batido o galletitas o una tasa de yogur helado, anula más de la mitad de su trabajo.

32. Lleve su ejercicio puertas afuera. La única manera de ejercitarse efectivamente es haciéndolo en forma constante. Un estudio de 2011 publicado en el periódico "Environmental Science & Technology" encontró que sudar  fuera de casa estaba asociado con un compromiso mayor en la actividad; sin mencionar un incremento en la energía y un mejor bienestar general.

33. No le tema a las pesas. Levantar peso alimenta su metabolismo por un par de días después del ejercicio; lo que significa que continúa quemando calorías mucho después de que deje el gimnasio. Un estudio encontró que hacer pesas de 30 a 40 minutos 2 días a la semana puede incrementar el metabolismo de reposo de una mujer promedio a 100 calorías quemadas por día.

34. Identifique una lista de temas para hacer ejercicios que le gusten. Las personas que hacen ejercicio mientras escuchan música se ejercitan más tiempo y más vigorosamente que quienes no. ¿Por qué motivo? Porque las melodías que uno disfruta distraen de la fatiga, permitiendo a uno acumular más tiempo de entrenamiento (quemando más grasa).

35. Hay que armar, por las dudas, un sencillo gimnasio en casa. "Estoy muy ocupado para ir al gym hoy", ha dicho Ud. en varias ocasiones. Por lo tanto, hay que impedir esas excusa. Hay una cantidad de ejercicios que puede realizar en su casa y a precios ínfimos.

36. Pague en efectivo las compras del super. Cuando uno compra con tarjeta de crédito, uno puede perder el concepto del dinero utilizado porque uno no extrae los billetes de la billetera. Según un estudio del periódico "Consumer Research", comprar con tarjeta puede llevarle a comprar más alimentos poco saludables, densos en calorías, a pesar del costo extra que Ud. pagará (tanto por el dinero como por la dieta). Los investigadores creen que las tarjetas de crédito hace más fácil realizar compras impulsivas.

37. No tome el camino fácil para escapar a la actividad física regular. Sólo porque ya trabajó más temprano no es una excusa para estacionar el auto más cerca del trabajo o tomar el ascensor en lugar de las escaleras. Investigadores franceses descubrieron que adolescentes obesos que hacían ejercicios, luego compensaban disminuyendo su actividad en el resto de la jornada. Y otro estudio en adultos mayores reveló que participantes sedentarios provocaban el fracaso de los ejercicios porque retrocedían el total de las calorías consumidas durante el resto del día. La idea es que los ejercicios resulten una actividad adicional y no sustituta.

38. Escriba lo que coma. ¿Ud. agarraría un puñado de M&M si supiera que después lo tiene que anotar en un diario o registro? Los investigadores dicen que crecen las posibilidades de que renuncie a esas M&M. Escribir cada bocado vuelve a uno más consciente de lo que ingiere y recorta las calorías. Un estudio a gran escala encontró que mantener un registro de comida diaria incrementa mucho la cantidad de peso que perdían los participantes en la investigación.

39. Aléjese de Pinterest  e Instagram. Son 2 redes sociales repletas de hermosas fotografías de postres no deseables y de recetas infartantes de pastas con salsas voluminosas, y aunque pueda resultar bonito ambicionar probarlas, Ud. puede estar destrozando su dieta. Los investigadores de la Universidad de Carolina del Sur dicen que ver imágenes de comidas con muchas calorías desatan más actividad en las áreas de recompensa del cerebro que fotos de comidas bajas en calorías; lo que significa que Ud. estará más tentado en darse el gusto en algo con mucha grasa la próxima vez que tenga hambre.

40. Mantenga su estrés bajo control. El estrés fuera de control le puede hacer sentir mal en todos lados, y puede desencadenar su peso. Se ha demostrado que la hormona del estrés cortisol puede hacerle sentir hambriento, perder el control de los antojos de comida chatarra y que su cuerpo se aferre a la grasa del vientre. Un estudio de la Universidad Estatal de Ohio tambien reveló que el estrés puede provocar que su cuerpo queme menos calorías.

41. Comer sin distracciones. Desayunar mientras revisa el teléfono celular no ayuda. Almorzar en el escritorio, tampoco. Cenar mientras uno mira la tele, no. Le sorprendería saber cuántas calorías adicionales uno consume cuando está distraído, según una investigación realizada por el laboratorio de Comidas y Marcas de la Universidad de Cornell. Mirar la TV o responder a los e-mails saca la atención de cuánto Ud. está comiendo, y hace menos probable que se de cuenta de las pequeñas señales que su cuerpo emite para decirle que ya es suficiente.

42. Apele a ejercicios no convencionales. Cada vez que se mueve, ejercita los músculos, ayuda a sudar, Ud. se encuentra ejercitando. Eso significa que juntar las hojas, correr por el patio con sus hijos, sacar al perro a caminar 1 hora (que es lo que precisa el can por la mañana y otro tanto por la tarde, pero 1 de las 2 versiones puede dejarla en manos del cuidador) o jugar al voley en la playa con amigos, todo quema calorías.

43. El descanso es una prioridad. Escatimar en sueño le prepara para una multitud de problemas de salud, tales como un incremento en el riesgo de depresión, diabetes tipo 2, y estrés. Hay otro beneficio adicional que provoca dormir el tiempo que demanda su metabolismo: Ud. tiene más probabilidades de llevar un peso saludable. Los investigadores de la Universidad de Chicago revelaron que quienes hacen dieta y descansan bien pierden más grasa que quienes se privan del sueño.

44. Mordiscos lentos y deliberados. Comer rápido es una receta para ganar peso. Un estudio entre 3.000 personas encontró  que los devoradores más rápidos tienen un 84% más de probabilidades de tener sobrepeso que quienes comen a un ritmo más lento. Cynthia Sass, MPH, RD y editora de salud nutricional, aconsejó poner el tenedor boca abajo entre mordiscos, y respirar profundo.

45. Juegue videojuegos en su celular. Su adicción a Candy Crush, por ejemplo, puede estar haciéndole bien a su cuerpo. Jugar videojuegos puede reducir la atención o los antojos por la comida, y también puede hacerlo menos intensos, según un estudio publicado en un informe de "Appetite". Así que la próxima vez que no pueda dejar de pensar en la bolsa de papa fritas en la despensa, acuda a un videojuego distractivo.

46. Tenga siempre una manzana en su escritorio. Sentado en un extremo de la oficina, Ud. verá la torta que su compañero/a de trabajo compró/preparó. Según los investigadores de la Universidad St. Bonaventure, en Upstate, New York, no se va a levantar y servirse una porción siempre que tenga un bocadillo saludable enfrente a Ud. Un estudio, publicado en el periódico "Appetite", revela que, incluso la gente que quiere un bocadillo “pecaminoso”, agarrará aquella oferta si se encuentra cerca de ellos.

47. Sírvase directo de la olla. En lugar de transferir la comida a fuentes que lleve a la mesa, directamente pase de la olla o sartén al plato. Cuando se tenga que levantar de la mesa para repetir, probablemente coma un 20% menos, según un estudio de 2010.

48. Reordene los estantes de su cocina. Las personas comen menos cuando la comida se sirve en un plato de ensalada de 7 pulgadas que en uno de 10 pulgadas. Organice sus armarios de la cocina de modo que los pequeños platos sean los más fáciles de alcanzar, mientras los platos grandes se encuentren en un anaquel más alto.

49. Baje el termoestato. Mantener su casa un poco fresca en el invierno hará más que sólo ayudarle a ahorrar en las facturas de gas. Las bajas temperaturas incrementan las grasas marrones de tu cuerpo hasta un 40%, según un estudio en el jornal "Diabetes". Las grasas marrones queman calorías para ayudar a mantener su cuerpo cálido.

50. Comer chicle. Raro pero cierto: Las personas que masticaban chicle durante un estudio de la Universidad de Rhode Island, quemaban  hasta un 8% más de calorías que las personas que no mascaban.

51. Ponga una alarma activa. Seguramente Ud. permanece una buena parte del día sentado en la silla de una oficina. En lugar de dejar pasar las horas, ponga una alarma en su celular, por ejemplo, para recordar ponerse de pie cada 30 minutos. Aumentará su metabolismo un 13%, según una investigación del diario estadounidense de nutrición clínica.

52. Usar cinturón. Seguramente, las calzas o ropa de gimnasia son mucho más cómodas que los pantalones e incluso hay gente que hasta las usa en sus actividades cotidianas. El problema consiste en que una cintura expandible propicia comer más. Si va a usar pantalones de yoga todo el día, considere usarlos con un cinturón. Esto le hará pensar cómo se siente durante una comida.

53. Comer en un ambiente libre de estrés. Si sus ojos están puestos en una pila de facturas esperando o una lista de tarea pendiente pegada en la heladera, sólo se está preparando para comer más. Según un estudio publicado en "Psychological Reports", las personas que comen en un ambiente relajado comen un 18% menos que cuando esas mismas personas están rodeadas de estímulos de ansiedad.

54. Sirva sus alimentos cuidadosamente. El color de su plato puede parecer lo último que Ud. necesite considerar cuando se trata de perder peso, pero puede jugar un rol sorprendente en cuanto a la cantidad que uno come, según un estudio de la Universidad de Cornell en 2012. Los investigadores descubrieron que cuando la comida y el plato tienen un bajo contraste de color (tal como las pastas con salsa roja en un plato rojo) los comensales se sirven un 22% más cuando hay un alto contraste de color (pastas con salsa roja en un plato blanco).

55. Beba un vaso de agua fría antes de cada comida. Antes de comer, beba un gran vaso de agua fría. Estar solamente un poco deshidratado hace a uno más propenso a antojos de azúcar, especialmente si estuvo entrenando. Mejor aún, añada algo de hielo: Un estudio realizado en Alemania encontró que beber casi 16 onzas de agua fría (casi medio litro, 0,47 litro exactamente) incrementa el metabolismo un 30% por 1 hora. Si todavía  tiene hambre después de beber agua, entonces coma algo.

56. ¿Alguna vez llegaste al final de una sesión de ejercicios, y apenas ha roto a sudar? Comentarios en tiempo real desde un dispositivo portátil que realiza un seguimiento de la frecuencia cardíaca o las calorías quemadas pueden inspirar a que te esfuerces más (aparte de sentirte más conectado a tu entrenamiento).

57. Chequea tu botiquín médico. Si has estado comiendo saludablemente y haciendo ejercicio regularmente y aún no bajas de peso, echa un vistazo a tus medicamentos recetados. El ganar peso en un efecto secundario para muchos farmacéuticos, incluyendo ciertos antidepresivos, drogas para diabetes, y medicina para la presión de la sangre.

Dejá tu comentario