GESTIÓN

PwC APORTÓ UN DATO SOBRE EL DESEMPLEO´

Los administrativos, el factor de ajuste de las empresas

La desaceleración de la economía y la reducción del nivel de consumo pusieron en un brete a las empresas en Argentina y, pese a que tienen un bajo nivel de endeudamiento, les tocó enfrentar una merma en su producción en paralelo a un aumento en la rotación de inventarios, acortamiento en los plazos de pago y estiramientos en los de cobranza: 17% de las compañías consultadas por la Primera Encuesta de Administración y Finanzas en el país, realizada por PwC Argentina, declara rentabilidad negativa. El 62% de los relevados afirmó que contrata afuera todos aquellos procesos de cierre contable que le garantizan el cumplimiento de las normas de regulación de organismos externos y políticas internas. La conclusión salta a la vista: en una sola oficina externa se concentra el trabajo que antes se realizaba con muchas plantillas de personal en las empresas que lo encomiendan. La tendencia es a que conserven las áreas de planeamiento y control de gestión, por ser las más jerarquizadas y que se cubren con menos cantidad de personal. Los CFO (Chief Financial Office) admiten estar abocados a cortar el hilo de los costos administrativos, que en el 56% de las respuestas sitúan en torno de los $78.000 promedio. Comparados con el sueldo medio que rige para esa área, que asciende a $44.000, dejan al descubierto que el impacto salarial sobre el total de costos excede el 60%. Y se ve que por ahí la tijera de los privados cortó mucha tela.

La liquidación de impuestos y de haberes del personal (llamado en la jerga contable payroll) son tareas del área administrativa que las empresas cada vez más derivan a terceros, más precisamente en el 62% de los casos relevados por PwC Argentina en la 1ra. Encuesta de Administración y Finanzas que se realiza en el país.

Por el contrario, suelen reservarse las áreas de planeamiento y control de gestión, que son las más jerarquizadas y requieren menor cantidad de personal para cubrirlas, de acuerdo con la versión extraída durante el 2do semestre de 2016 de 42 empresas seleccionadas, representativas de un amplio rango de industrias: Productos Industriales; Tecnología, Información, Comunicación, Entretenimiento y Medios; Energía; Salud y Farmacéutica; Retail y Consumo Masivo; Automotriz; Minería; Agronegocios; Servicios Financieros; Construcción; Plásticos; Operación de autopistas; Transporte y Logística; y Aeropuertos.

La posibilidad que ofrece la tecnología de automatizar procesos mediante el uso de software y de conectividad a la distancia ha llevado a las organizaciones empresarias a tener lo más al día posible los datos cargados, por lo que el 63% de los consultados declaró cerrar su contabilidad antes del 5to día hábil, de modo de tener la información disponible para derivarla hacia afuera o a los departamentos internos.

Pero todavía existe un 37% que deja el proceso de reporting para más tarde.

La compulsa abarca un universo en el que se destacan las Pymes ya que el 76% posee menos de 1.000 empleados. El 24% registra más de 1.000. En facturación, al cierre del 2015 el 62% registraba entre $500 y 5.000 millones, en tanto que el 21% informaba menos de 500 millones y el 17% superaba los 5.000 millones.

El socio y referente del área de Management Consulting; Advisory de PwC Argentina- Damián Vázquez, ve una tendencia en las compañías a implementar soluciones y herramientas para automatizar el proceso de cierre contable, lo que permite "reducir los tiempos operativos y lograr un esquema que sea sostenible en el tiempo cumpliendo con las normas de regulación de organismos externos y políticas internas de la compañía. Además, estas herramientas permiten disminuir la cantidad de errores y mejorar la eficiencia de las áreas involucradas en el proceso”.

El 83% de las empresas participantes posee un único sistema ERP para la administración de su negocio, y el más elegido continúa siendo SAP, mientras 24% cuenta con un Centro de Servicios Compartidos (CSC) propio, donde generalmente se integran procesos de cuentas por pagar y contabilidad.

En la atención de estos renglones, así como de la tesorería y cobranza, es donde en general se acumula la mayor concentración de personal afectado al área de Administración y Finanzas, según surge de indicadores claves relevados en más de 40 empresas de diferentes tamaños y pertenecientes a un amplio rango de sectores seleccionadas por la consultora.

En términos de eficiencia, cada empleado de cuentas por cobrar procesa en promedio menos de 250 facturas, en tanto que en el sector cuentas por pagar, debajo de 500.

Contrario sensu, planeamiento y control de gestión son las más jerarquizadas pero que se cubren con menos cantidad de personas.

La desaceleración de la economía y la reducción del nivel de consumo han impactado en el aumento de la rotación de inventarios, que actualmente es mayor a 121 días.

A la vez, la cadena de cobro ha sido ampliamente excedida por la de pago, lo cual salta a la vista cuando se compara que la rotación de la cobranza se ubica entre 0 y 60 días en el 61% de los casos, en tanto que la de pagos se encuentra de 0 a 60 en el 18% de las organizaciones consultadas.

La rentabilidad en la mira

“Los desafíos de las áreas de Administración y Finanzas de las empresas argentinas”, se llama el estudio que realizó PwC Argentina, y proporciona a las compañías del país indicadores que les permitan evaluar el rendimiento del área que maneja sus cuentas.

“Nuestro objetivo era conocer la mirada de los CFO, sus áreas de preocupación, y ofrecerles indicadores claves para evaluar su rendimiento”, explica Vázquez.

“En línea con nuestros hallazgos, las principales preocupaciones de las empresas consultadas tienen que ver con la gestión financiera, el cumplimiento regulatorio y problemas que afectan la eficiencia operativa”, agrega Florencia Rodríguez, gerente del área.

Desde el punto de vista financiero, es creciente la preocupación por la rentabilidad (en el 17% de las compañías consideradas es negativa) y por una tendencia a que aumente el capital de trabajo inmovilizado, consecuencia de los índices de rotación de inventarios, cuentas a cobrar y cuentas a pagar.

Los resultados de la encuesta ponen en evidencia un deterioro en la liquidez y las posiciones financieras de las compañías, ya que el 55% manifiesta tener un índice menor a 1. No obstante, en cuanto al endeudamiento la mayoría se encuentra en un nivel óptimo, que generalmente se ubica entre el 40% y 60% -aunque el 31% posee un nivel mayor al 75%-.

Para Florencia Rodríguez, “el índice de liquidez observado puede representar un riesgo al momento de cubrir las deudas de corto plazo, en un contexto donde el acceso al crédito nacional e internacional de las empresas se encuentra en una incipiente expansión y con tasas aún por encima del promedio del mercado”.

Sin embargo, observa que las empresas optan por invertir sus activos corrientes en opciones que generen rentabilidad y no signifiquen una inmovilización de sus activos.

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