UN PLACER CULPOSO

"Nesting", la filosofía de quedarse en casa

El objetivo del "Nesting" es hacer justo lo contrario de todo lo que hacemos en nuestra vida diaria, para contrarrestar el ritmo frenético y alcanzar un equilibrio de cuerpo y mente. Nos invita a vivir el presente, pero desde el punto de vista de la relajación y el descanso, como un fármaco casero contra la ansiedad.

Has tenido uno de esos días, que estás libre, y no quieres hacer nada más que descansar y disfrutar desde la comodidad de tu casa. Bueno, resulta que no eres el único, que eso se ha convertido en una práctica, está de moda y se llama “Nesting” (palabra que proviene de Nest, nido, en inglés).

Permanecer en casa y utilizar nuestro nido como refugio del exterior, parece ser el mejor plan para muchos que buscan recomponer la energía gastada en la semana. Además de haberse convertido en un estilo de vida que busca lograr equilibrio y bienestar personal, puertas adentro, también es considerado por algunos como una nueva filosofía, que nace como una respuesta a este ritmo frenético que nos estresa y angustia.

“El hogar constituye a partir de su posibilidad de cobijo y resguardo, un verdadero refugio. Pero, además, la privacidad y aislamiento del mundo exterior brindan a la persona ocasiones de encuentro consigo mismo y mayor contacto con las personas más significativas de la vida”, explicó Alejandro Corbalán, Director de la Asociación Argentina de Counselors a Urgente24.

Todo esto bajo la necesidad de alejarnos del ritmo social en pro de la devolución del equilibrio, luego de una larga semana laboral.

En este sentido, el especialista recalcó que “la necesidad de descanso merece ser atendida y en ese ítem no hay sitio que supere la cama, el sillón, la casa propia. La meditación es una práctica claramente benéfica para nuestra psiquis, y puede realizarse de manera especial en casa”.

Aunado a esto, “un hogar dotado especialmente del espacio necesario y adecuado, brinda la posibilidad de desarrollar actividades que proveen entretenimiento, diversión y solaz; tan necesarios y benéficos como dormir”.

Pero todo esto tiene un punto de origen, la denominada “vorágine exterior”, esa sobrexposición a la aglomeración confusa de gente, de sucesos o de cosas en movimiento, que día a día perturba a la sociedad y crea una mezcla de sentimientos muy intensos que se manifiestan de forma desenfrenada, y tienen que ser drenados con actividades de desconexión.

La jardinería, ejecutar un instrumento musical, pintar, cocinar, leer o escribir, son algunas de las actividades que complementan el relax necesario para recuperarnos de las tensiones y prisas de la vida laboral. Otros por lo contrario se van a opciones más sencillas como ver todo el día contenidos en Netflix.

No en vano, en el primer trimestre del 2017, la compañía estadounidense de streaming se convirtió en la líder del mercado con un 75% de penetración frente al 53% que tiene YouTube.

Para Rachael Silberman, docente de la carrera de Psicología de la UPC (Universidad Provincial de Córdoba), la vida en calle hace que, cada vez más, las personas queramos más pasar tiempo con nosotros mismos en la búsqueda de autoconocimiento y equilibrio individual.

"Nuestra vida es tan ocupada y el mundo está tan lleno de preocupaciones que el estar en casa puede ser tomado como un relajante. Es como si fuera nuestro Alprazolam (fármaco para el tratamiento de estados de ansiedad)", detalló la experta al tiempo que sugirió la ejecución de actividades para liberar estrés y ansiedad.

No obstante, aunque el "Nesting" sea una práctica que está cada vez más en tendencia no se puede convertir en un hábito de fin de semana, ya que la propensión primitiva de los humanos nos guía al aislamiento.

Un ermitaño "sociable"

Ante la potencial tendencia al aislamiento en que puede derivar el "Nesting", han surgido variaciones en la práctica que permiten incorporar a factores importantes de nuestra vida social tras las puertas de nuestro hogar.

Invitar, reunir y agasajar, son también posibilidades que brinda la opción "Nesting". Los encuentros de pequeños grupos en la comodidad del hogar brindan la posibilidad de intercambios ricos en cuanto a la profundidad comunicacional, manteniendo la vida social y satisfaciendo la necesidad de pertenencia natural en los seres humanos, por lo que no te tienes que convertir en un ermitaño solitario.  

Lo fundamental aquí es levantar ese ánimo que nos permita reencontrarnos con el equilibro muchas veces perdidos: entre el afuera y el adentro, entre la hiperactividad y el ocio, entre la sobreexposición y el repliegue.

Principios del "Nesting"

  • No planificar
  • Hacer lo que nos gusta
  • Hacer cosas que nos relajen
  • No hay prisa
  • Hacer algo no implica terminarlo
  • Permitirse el lujo de aburrirse
  • Mejor en compañía

Como toda "filisofía", el "Nesting" tiene sus fundamentos en lo que se conoce como "mindfulness",  que no es más que vivir el momento presente, y evitar que la mente se distraiga y piense en otras cosas, pero aplicado al ocio hogareño.

El primer paso para practicar el "Nesting" es hacer algo que nos gusta, y que lógicamente cambia con cada persona, dejando de lado los dispositivos electrónicos, precisamente para potenciar el concepto de desconexión de la rutina diaria.

Para que sea eficaz, es importante no planificar, y no acelerar. No hay que imponerse una duración, ni terminar la tarea, ni hacerlo con prisas. Cuando te canses, pasa a otra cosa que te apetezca en ese momento posterior, sin planificarlo: No se trata de hacerse el vago, aunque también está permitido. El objetivo es relajarse, poner el freno de mano a la vida frenética que nos impone la sociedad, y hacer tareas que nos centren en el momento presente.  Incluso aburrirse está permitido. El aburrimiento fomenta la empatía y nos ayuda a valorar lo que hacemos a lo largo del día.

Nido confortables

 

Tan importante como la actitud es el entorno, en este caso el nido. De poco sirve practicar el "Nesting" con la casa sucia o desordenada, con la ropa tirada por el suelo y las cajas amontonadas en las habitaciones. Recordemos, que el concepto del esta costumbre es el de refugio, de cobijarte en un lugar que nos invite a ello, que sea cómodo, cálido y acogedor. Por eso es muy importante la limpieza, el orden y la decoración.

  • La casa debe estar limpia y ordenada
  • La luz natural debe llegar a todos los rincones de la casa
  • Colocar plantas naturales en las principales estancias
  • Menos es más: tirar o guardar todo aquello que no necesitemos. Una casa muy decorada o con muchos objetos, causa sensación de agobio y celeridad
  • Decorar con objetos que nos traigan buenos recuerdos o despierten pensamientos positivos. Anteponer el sentimiento al lujo o la moda.

 

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