EL TRATADO CON IRÁN (3)

Judíos peronistas, y Rossi rescatando a Nisman (¿?)

Sobre el final del larguísimo debate en Diputados del proyecto de ratificación del Memorando de Entendimiento con Irán, ocurrió la situación tan interesante de la disputa entre tucumanos, episodio en el que la cuestionada Beatriz Graciela Mirkin invoca su condición de "judía y peronista" para fundamentar por qué motivo estaba sentada en su banca y apoyando el documento controversial; y luego la fundamentación, por el oficialismo, del diputado nacional Agustín Rossi. En ese momento, al igual que hoy en día, Rossi es el jefe del bloque del Frente para la Victoria. No fue una casualidad que él estuviera sentado junto a Cristina Fernández de Kirchner en la conferencia de prensa para cuestionar las politizadas decisiones del juez federal Claudio Bonadío. En su discurso, él defendió lo actuado por Alberto Nisman. Pero es importante recordar que Rossi fue quien, en enero de 2015, consideró "un disparate lo de Niman". Aquí, la Máquina del Tiempo, para que cada coprotagonista recuerde su responsabilidad en la historia argentina:

"(...) Agustín Rossi se enteró de la denuncia contra la presidenta Cristina Kirchner y el canciller Héctor Timerman por el supuesto encubrimiento de los ciudadanos iraníes acusados del atentado contra la AMIA poco antes de abordar el avión que ayer lo trajo a esta ciudad. El ministro de Defensa llegó a la base naval local minutos antes de las 16 (...) visiblemente molesto, Rossi apuntó todos los dardos contra el fiscal Alberto Nisman. Lo acusó de "impugnar el camino de la búsqueda de la verdad" respecto del ataque terrorista a la AMIA y tildó el dictamen conocido ayer de "locura" y "disparate jurídico e institucional". (...)".
Diario La Nación, 15/01/2015.

 

"(...) SR. PRESIDENTE DOMÍNGUEZ.- Tiene la palabra el señor diputado por Tucumán.

SR. CASAÑAS, JUAN FRANCISCO.- Señor presidente: en primer lugar, aclaro que mi voto será negativo. En razón del término del que dispongo para hacer uso de la palabra, pido autorización para insertar el resto de mi discurso.

Quisiera transmitir una sensación muy fuerte que tengo. La palabra que la grafica es “devaluación”. Cómo estará de devaluado ese bloque, que en una época nos refregaba en la cara que tenía el 54 por ciento de los votos y hoy llaman a dos ministros, que cumplían un rol en sus provincias, para alcanzar el quórum.

Es el caso de la diputada coterránea, avasalló y pisoteó la Constitución provincial, y violó el reglamento de esta casa y hasta leyes penales. Hoy el Poder Ejecutivo y el bloque oficialista pretenden democratizar la Justicia para poder “dedocratizarla”, buscando la impunidad que necesitan para actuar de la forma que lo hacen.

Parieron el quórum, lo sufrieron y tuvieron que caer en el ridículo. Hoy este poder, que nunca fue muy respetuoso ni muy institucional, lo demuestra día a día. En las palabras, en los improperios, en las descalificaciones permanentes y en los gritos, se nota que están sumamente nerviosos, preocupados. ¡Cómo estarán de preocupados que obligan al canciller y a diputados de religión judía a votar este memorándum impresentable e inconstitucional, que va en contra del artículo 109 de nuestra Constitución, que dice que en ningún caso el presidente de la Nación puede ejercer funciones judiciales! No se puede meter con la Justicia.

Asimismo, el memorándum va en contra del artículo 18, que menciona que ningún habitante de la Nación puede ser juzgado por comisiones especiales. Pero acá estamos conformando una Comisión, que llaman “de la Verdad”, que juzgará a la Justicia argentina y, por lo tanto, a quien ella esté juzgando.

Señor presidente: esto es un atropello a la Justicia, a la Constitución Nacional y a las víctimas de la AMIA. Asimismo, es un atropello a la división de poderes, a mi país, al pueblo judío del mundo y al pueblo argentino.

¿Qué habrá detrás de este arreglo nefasto?

Lo relativo a mi coterránea, me preocupa. Me preocupa su incapacidad para pensar con claridad. Fue diputada y ministra a la vez, en enero y febrero. Estamos buscando pruebas, pero misteriosamente han desaparecido las notas de pedido de renuncia. En el Boletín de Asuntos Entrados N° 40 se publicó el expediente 8626-d-2012; es decir que existió. Ella asumió como ministra, puso su firma varias veces y también el sello. Estamos buscando saber si cobró como diputada y trabajó como ministra. Sabemos que la ley de acceso a la información pública no se cumple, más allá del decreto firmado por Néstor Kirchner.

De esta “dipuministra” hay que mencionar que profesa la religión judía, es de la colectividad judía, tiene sangre judía y es hija y nieta de judíos.

Afuera estaban los judíos reclamando el compromiso de ella. Me pregunto si varios de los que están aquí podrán de ahora en más dormir tranquilos por ser víctimas de la “obediencia debida”.(Aplausos.)

SRA. MIRKIN, BEATRIZ GRACIELA.- Pido la palabra para plantear una cuestión de privilegio.

SR. PRESIDENTE DOMÍNGUEZ.- Para una cuestión de privilegio tiene la palabra la señora diputada por Tucumán.

SRA. MIRKIN, BEATRIZ GRACIELA.- Señor presidente: la verdad es que viniendo de quien vienen semejantes improperios no los puedo soportar y pedí hablar en honor a mi familia, a mis ancestros y a mis nietos judíos. ¡No he faltado a la verdad! He presentado la renuncia el día 22 y obra en el expediente que se encuentra en la Presidencia de la Cámara.

En función de eso me ha sido bloqueado el sueldo como corresponde y he asumido el día 23 de enero próximo pasado en la provincia de Tucumán. No se ha consolidado la aceptación de mi renuncia.

El viernes próximo pasado he renunciado como ministra de Desarrollo Social de la provincia de Tucumán y esto está publicado en el Boletín Oficial de la provincia. He asumido aquí nuevamente para hacerme cargo a partir del lunes 25.

¡No le permito a usted “coterráneo”, como me denomina, porque desconoce al pueblo judío y en forma oportunista viene ahora a hablar a favor de los judíos y de la AMIA!

¡Por favor! Debería callarse la boca. Nunca lo escuché hablar a favor de los judíos. He recibido impromperios como mujer y como judía. “Judía de mierda” me han gritado varias veces, tanto a mí como a mi padre y usted lo sabe y ahora viene a decir que defiende a los judíos. ¡Por favor!

¡Los que defendemos a los judíos y a los desprotegidos del mundo somos nosotros, el pueblo peronista, y por peronista y por judía les pareció muchas veces muy jodido que así lo fuera!

Usted viene a la política de la mano de la Sociedad Rural y de la resolución 125. ¡Yo estoy en la política desde los 14 años y no voy a permitir que mancille mi nombre y mi honor! (Aplausos.)

Ha sido una cuestión de privilegio la que ha sido planteada y aceptada y lo vi socarronamente en la sesión. Estaba desesperado por hablar. Va a ser nota de La Gaceta; va a ser nota como ya lo es, en la que miente diciendo que hubo 132 diputados para dar el quórum.

¡No me manda ninguna obediencia debida! ¡Me mandan mis principios para estar hoy aquí y eso es lo que vale! Por eso he hablado dando mi punto de vista y por eso voy a seguir luchando, por la memoria, por la verdad, por la justicia de los judíos y de los argentinos que están aquí y que estamos defendiendo, de la AMIA y todos los que están sufriendo. (Aplausos. Varios señores diputados rodean y felicitan a la oradora.)

SR. PRESIDENTE DOMÍNGUEZ.- La cuestión pasa a la Comisión de Asuntos Constitucionales.

(...)

SR. PRESIDENTE DOMÍNGUEZ.- Pido a los señores legisladores que se vayan identificando en sus bancas. Tiene la palabra el señor diputado por Santa Fe.

SR. ROSSI, AGUSTIN OSCAR.- Señor presidente: como decía el diputado Gil Lavedra, estamos terminando una larga jornada. Empezamos a sesionar a las 12 y 20, porque conseguimos rápido el quórum, y son las 2 menos cuarto, así que estuvimos varias horas en este recinto para debatir sobre este tema, el cual ya fue tratado en el Senado y abordado ayer arduamente en la reunión de comisión, con la presencia del señor canciller y del equipo de gobierno que está trabajando en este asunto, integrado por la embajadora Ruiz Cerutti y el doctor Mena.

Nosotros, desde el bloque del oficialismo queremos volver a agradecer a los funcionarios que estuvieron presentes ayer en la reunión plenaria. Lo decimos con absoluta honestidad y con serenidad.

Asimismo entendemos que ayer el canciller fue víctima de una serie de insultos y descalificaciones no merecidos. Hoy también hubo otros, y la verdad es que esto aleja la posibilidad de tener un debate con coordenadas relativamente normales. En general, el insulto siempre denota falta de argumento. La descalificación y el uso permanente de la chicana contrastan con quien tiene argumentos razonables como para sostener verdaderamente una posición, y no han actuado así varios de los diputados aquí presentes.

Por el contrario, otros diputados debo reconocerlo y a algunos se los he expresado personalmente, independientemente de tener una posición distinta a la nuestra, han buceado en la búsqueda de un bagaje argumental para fijar una posición política. A ellos les quiero agradecer algo: lo que hemos hecho del 2003 hasta la fecha en la causa AMIA nunca ha recibido tanto reconocimiento explícito por parte de la oposición como hoy. La verdad es que lo agradecemos expresa y sinceramente. Quizás hubiese sido bueno también que en la coyuntura de esos momentos el apoyo hubiese sido tan explícito como el reconocimiento de hoy. Pero bueno, aunque tarde, es bienvenido.

Estamos convencidos de que dentro de un tiempo podrán sostener exactamente lo mismo que lo que hoy va a ser aprobado por mayoría en esta Cámara.

Asimismo estamos convencidos de que esta decisión que ha tomado el Poder Ejecutivo a través de su canciller, no sólo no nos aleja de los objetivos que perseguimos durante todos estos años alrededor de la causa AMIA sino que los profundiza y confirma.

Todas las decisiones que tomamos durante este tiempo van en un determinado sentido, y la decisión de este convenio va en el mismo sentido: buscar justicia.

Hay algunos que parece que están más cómodos con haber encontrado un culpable y se preocupan menos por encontrar justicia. Nosotros creemos que hay un culpable, pero va a ser efectivamente culpable cuando la Justicia pueda actuar en su integralidad.

Estamos buscando el camino para que la Justicia siga avanzando. No hay otro motivo. Todas las elucubraciones que se han hecho sobre cambio de posicionamiento de la Argentina en el marco internacional, sobre cuestiones geopolíticas y sobre intencionalidades comerciales no tienen ningún tipo de asidero, de veracidad o de argumentación certera.

La verdad es que la Argentina ha tenido una clara posición respecto de su política internacional desde el 25 de mayo del 2003, cuando en Mar del Plata, estando presente el ex presidente Bush, Néstor Kirchner le dijo “no” al ALCA. De esa manera, la Argentina redefinió como nunca que su lugar en el mundo era América Latina.

Nuestro eje político internacional más fuerte, más potente y más enérgico es la integración latinoamericana. Ahí fortalecimos el Mercosur, que dejó atrás su década deficitaria en materia de integración. Avanzamos hacia la UNASUR y la CELAC, y logramos un nivel de integración con el resto de los países de América Latina como nunca antes habíamos conocido desde la recuperación de la democracia.

Ello, a tal punto que la semana pasada celebramos la enorme victoria del presidente Correa en Ecuador. Con Néstor Kirchner como secretario General de la UNASUR, los presidentes de toda América Latina evitaron un golpe de Estado en la República de Ecuador.

Esa es la política internacional de la Argentina. Podemos decir que hemos agregado una fuerte intensificación del eje Sur-Sur, que la Presidenta argentina ha participado de todas las reuniones del G-20 marcando posición sobre la crisis económica y financiera internacional y que en cada uno de esos ámbitos la voz argentina es escuchada y respetada, con el peso relativo que tiene nuestro país. Sin embargo, nosotros no nos confundimos: no es Irán el eje u objetivo de nuestra política internacional.

Nuestra política internacional tiene objetivos claros y precisos. Llegamos a Irán porque la Justicia argentina nos dice que los principales sospechosos de haber cometido el atentado contra la sede de la AMIA son ciudadanos iraníes. Si nuestra Justicia hubiese determinado que eran ciudadanos de otro país, no habríamos estado hablando de Irán. Hablamos de este país porque la Justicia argentina determinó que los sospechosos de haber cometido el atentado son ciudadanos iraníes.

Llegamos a Irán no como consecuencia de un cambio de política internacional argentina ésta sigue siendo la misma, sino porque nuestra Justicia nos dijo que había que llegar a ese lugar. Fue la Justicia de nuestro país la que determinó la imputabilidad de ciudadanos iraníes y avanzó en la causa.

Todos estos años no fueron iguales; esto lo dije en la reunión plenaria de comisiones celebrada anteayer. Los últimos diez fueron de avance y de reclamo permanente de la posición argentina en los escenarios internacionales. Los años anteriores fueron de encubrimiento, de vergüenza, de desvirtuación de pruebas y de todo lo que sabemos que pasó. Nosotros también esperamos ansiosos que se inicie el juicio oral que tiene como imputados procesados, sin prisión preventiva, a todos los funcionarios y ex funcionarios a los que el señor diputado Comi hizo referencia, y a muchos más. Por suerte, nadie de nuestro gobierno, desde el 25 de mayo de 2003, está imputado o procesado sin prisión preventiva para ese juicio oral. De otros gobiernos, sí; del nuestro, ninguno.

Nosotros mantuvimos una conducta durante todo este tiempo. De allí los decretos de 2003 y de 2005. El decreto al que hizo referencia el señor diputado Lozano, en el que el entonces presidente Kirchner reconoce la culpabilidad del Estado argentino por falta de previsión en el atentado contra la sede de la AMIA, permite crear la Unidad Fiscal y liberar todos los recursos necesarios para el fortalecimiento de la investigación llevada a cabo por el fiscal Nisman.

Ese decreto también permitirá saldar una deuda que aún tenemos. Me refiero a la sanción de un proyecto de ley que ya ha sido aprobado por el Senado y cuenta con despacho de comisión en la Cámara de Diputados, que esperamos tratar en el inicio de las sesiones ordinarias, por el la que se establece la correspondiente indemnización a todos los familiares de las víctimas del atentado contra la sede de la AMIA. Pero claramente aquel decreto permitió que Nisman llevara a cabo su investigación. Nosotros confiamos en la investigación de Nisman y en la Justicia argentina.

Como confiamos en todas esas cosas no nos preocupa tanto una comisión que no es vinculante para con la Justicia, que no es vinculante para con los Poderes Ejecutivos de ambos países, que no puede construir nuevas pruebas, que no puede investigar y que tiene que hacerse de las pruebas existentes.

Entonces, como nosotros confiamos en todo lo que hizo Nisman, confiamos en lo que hizo el juez, confiamos en que esa comisión ante las evidencias de los pruebas mostradas por la Argentina va a jugar a favor de la Argentina y no en contra de la Argentina.

No tenemos problema en que alguien vea lo que nosotros hacemos. No tenemos ningún inconveniente. ¿Qué es un convenio? ¿Qué es un tratado? Un tratado entre dos países que tienen distancias, inclusive entre los países que tienen colaboración de amistad, es una de las cuestiones que a un país le interesan y que al otro país también le interesan.

Nosotros fuimos a ese tratado con premisas. Una de las premisas básicas era la posibilidad de tomarle declaración indagatoria a cada uno de esos ciudadanos iraníes.

Todos sabemos que la Justicia podrá seguir avanzando en la Argentina, acumulando información, pero desde el punto de vista procesal penal no puede avanzar un ápice, porque si no tenemos la declaración indagatoria ni siquiera los podemos procesar.

Desde el 25 de mayo de 2003 estuvimos haciendo en cada una de las Asambleas Generales de las Naciones Unidas el reclamo permanente para llegar a una situación que no se concretó. Hicimos todo lo que pudimos hasta ese punto.

Ahora existe la posibilidad concreta de seguir avanzando. Algunos nos dicen en voz baja “¿para qué se metieron en esto, por qué toman riesgos?”. Bueno, nosotros, y mucho menos Néstor y Cristina, no hemos venido a gobernar este país para calentar el sillón de Rivadavia, como hicieron tantos otros.

En verdad, nosotros siempre asumimos riesgos en las decisiones que tomamos. Asumimos riesgos cuando intentamos votar la resolución 125 y modificar el esquema tributario en la Argentina; tomamos riesgos cuando enviamos la ley de medios al Congreso de la Nación. También tomamos riesgos cuando nacionalizamos las AFJP. Ahora bien, lo que no vamos a permitir es que por no tomar riesgos, por no asumir con coraje decisiones políticas, las cosas sigan estando como están. Sabemos que como están, están mal, porque no nos llevan a ningún lado, máxime teniendo la posibilidad de encontrar una vía y auscultar esa vía para obtener un resultado positivo.

Esta es la decisión que tomó la Presidenta de la Nación, claro que sí. Seguramente algún otro Presidente no la hubiese tomado; habría dicho: “¿para qué?”. Alguna vez alguien me dijo: “¿para qué vamos a nacionalizar las AFJP, si funcionan bien? ¿Para qué, por qué?”

Cuando uno gobierna -y éste es un concepto que hemos tenido en cuenta desde que gobernamos, es decir, desde aquel 25 de mayo de 2003- tiene que resolver los problemas, no puede dejar los problemas en infinito.

Algún asesor diplomático de otro partido político, según me contaba ayer el canciller, le dijo: “dejen las cosas como están. Cuando termine el régimen de los ayatollahs, en una de esas los van a poder liberar y podrán juzgarlos.

No es así. Nosotros creemos seriamente que éste es un camino. Además es un camino ordenado y correcto. Aquí hay cosas que resultan difíciles de entender.

¿Se puede firmar un tratado para no cumplirlo? ¿No es más fácil no firmar el tratado que no cumplirlo? ¿Por qué un país, sea cual fuese el país, va a firmar un tratado para después no cumplir con ese tratado? No tiene ningún sentido que un país no cumpla con ese tratado.

Se plantearon situaciones alrededor de que se va a perder el famoso tema de las alertas rojas o etiquetas rojas. La Argentina consiguió las alertas rojas sobre estos cinco ciudadanos iraníes después de un trámite. Canicoba Corral se lo pidió a Interpol Argentina e Interpol Argentina se lo manda a Interpol Francia. Cuando Interpol Francia lo quiere hacer, recibe la negativa de Irán y entonces tiene que ir a la Asamblea. Esta es una alerta internacional que dispone la Asamblea General de Interpol, donde están representados todos los países del mundo. La única manera de que Interpol, de oficio, sin consultar al juez argentino, pueda tirar abajo una alerta internacional es por defectos formales del pedido.

Pero no es así en este caso. No es que la dio Interpol solamente y el país la aceptó inmediatamente. Hubo que ir a la instancia máxima que tiene Interpol, que es la Asamblea General, con los representantes de todos los países. No se puede sacar la alerta roja de cada uno de esos ciudadanos iraníes si no es con la consulta al juez argentino. Siempre Interpol consulta a su delegación en cada uno de los países. De manera que ese riesgo está absolutamente dejado de lado. No hay ningún riesgo en este sentido.

Para ir terminando, señor presidente, quiero decir lo siguiente. Sin ánimo de cambiar el tono de mi intervención, porque me parece que es el que corresponde por el tema, quiero hablarles a los familiares de las víctimas porque son los perjudicados primarios; después estamos todos los argentinos.

Nosotros no somos cualquier espacio político. Vuelvo al principio: de estos diecinueve años, hubo nueve de impunidad y diez de avance. Esos diez años de avance hoy reconocidos por gran parte de la oposición fueron encabezados por Néstor y Cristina Kirchner. Fue Néstor Kirchner quien dijo que la DAIA y la AMIA eran las dos torres gemelas de la Argentina. Fue Néstor Kirchner el que presionó ante la Asamblea General de las Naciones Unidas para que las alertas rojas de Interpol efectivamente se dispusiesen. Había que ir a la Asamblea. Por eso presionó en Naciones Unidas porque ahí estaban todos los países que tenían sus representantes en la Asamblea General de Interpol para que se concretasen las alertas internacionales.

Todo lo que se avanzó en la causa en esta instancia fue gracias al impulso y al apoyo permanente del entonces presidente Néstor Kirchner y de Cristina Fernández de Kirchner.

Nosotros siempre buscamos la verdad. No nos queremos quedar solamente con el culpable. No queremos tener la tranquilidad del discurso. Queremos que los culpables cumplan lo que les corresponde a través de la acción de la Justicia, y el camino que estamos recorriendo nos acerca a la justicia. Esto es lo que estamos haciendo.

Todos sabemos que si no hay declaración indagatoria no hay posibilidad de justicia. Todos sabemos que si no hay declaración indagatoria no hay posibilidad de avance. Todos sabemos que lo que planteaba anteriormente el gobierno iraní como propuesta era exclusivamente la comisión. Y nosotros confiamos en lo que hizo la Justicia argentina. No tenemos miedo a lo que pueda decir la comisión. Estamos convencidos de lo que hizo el fiscal Nisman y de lo que va a hacer el juez Canicoba Corral. No tenemos miedo a la indagatoria que va a tomar Nisman ni a lo que va a escuchar Canicoba Corral.

Confiamos en que este es un camino absolutamente posible. No estamos gobernando la Argentina para dejar que los problemas sigan existiendo. Estamos gobernando la Argentina para resolver cada uno de los problemas que nos toca enfrentar. La mayoría de los problemas que nos tocaron eran anteriores al 25 de mayo de 2003. Nosotros no miramos hacia el costado en el tema de la deuda externa, no miramos hacia el costado en el tema del sistema previsional y tampoco miramos hacia el costado en el tema energético. ¡Por el contrario, pagamos la deuda, nacionalizamos YPF, nacionalizamos las AFJP y vamos en busca de la justicia y de la verdad en la causa AMIA! (Aplausos.)

SR. PRESIDENTE DOMÍNGUEZ.- Se va a votar en general y en particular el dictamen de mayoría de la Comisión de Relaciones Exteriores y Culto y otras recaído en el proyecto de ley por el que se aprueba el Memorándum de Entendimiento entre el gobierno de la República Argentina y el gobierno de la República Islámica de Irán, sobre los temas vinculados con el ataque terrorista a la sede de la AMIA en Buenos Aires el 18 de julio de 1994.

-- Se practica la votación nominal.

-- Conforme al tablero electrónico, sobre 245 señores diputados presentes, 131 han votado por la afirmativa y 113 por la negativa.

SR. SECRETARIO (BOZZANO).- Se han registrado 131 votos por la afirmativa y 113 por la negativa.

SR. PRESIDENTE DOMÍNGUEZ.- Queda definitivamente sancionado el proyecto de ley. Se comunicará al Poder Ejecutivo y se dará aviso al Honorable Senado. (Aplausos prolongados.) (...)".

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