EL DINERO TIENE SUS PRIVILEGIADOS

Punta del Este: Top de Tops

Lo más top del balneario más top de América latina. Los precios que pagan por vivir de acuerdo a su bolsillo figuras conocidas y millonarios del mundo. De Marcelo Tinelli a Carlos Slim.

N. Scafiezzo realizó una muy interesante nota en el suplemento C2 Sábado, del diario El Observador, de Montevideo, acerca del aeropuerto de Punta del Este como símbolo del lujo que desembarca en esa playa.

Jorge Héctor Santos utilizó ese material como base para el siguiente texto:

El lugar para aparcar más caro de Punta del Este es el de los jets privados y taxis aéreos que utilizan los turistas más exclusivos que llegan al balneario de Punta del Este desde Argentina, Brasil, Europa y EE.UU.

Ubicado frente al aeropuerto internacional de Laguna del Sauce se puede ver en ese parking privilegiado aviones particulares como el Cesna modelo 172 y 182, a hélice, donde caben entre 3 y 4 personas, y cuestan US$ 4 millones.

En estos casos el propietario es en general el propio piloto. Pero frente a la ruta interbalnearia en la categoría jet aterrizan modelos Citation, para 8 personas, Learjet donde suben hasta 9 pasajeros, y también Legacy y Challenger, más grandes y con más confort. El precio de un Challenger es de unos US$ 15 millones.

Los aviones aparcados en el lugar llegan a ser más grandes como los Embrair, que transportan al multimillonario mexicano Carlos Slim, que está veraneando en la ciudad esteña o el Airbus de un ministro de Angola acondicionado y configurado como un  departamento de lujo.

Una excepción llega a los US$ 40 millones, es del empresario brasileño Alexander Grendene, es el Falcon 4000.

El costo de aterrizaje de un jet es de US$ 300, a lo que hay que agregarle 5% del aterrizaje por hora de estacionamiento. Para estar estacionado una semana un jet debe abonar US$ 2.500, además de los gastos de combustible, servicios de pilotos, tasa por equipaje, seguridad en la rampa y servicio de camionetas entre el avión y el aeropuerto.

Otros empresarios como el argentino Gustavo Carmona (vinculado a los Kirchner), el hotelero Alan Faena o el noruego Alexander Vick son figuras frecuentes del lugar.

Los taxis aéreos entre el Aeroparque de Buenos Aires o de San Fernando, desde Argentina, hasta Laguna del Sauce, cuestan entre US$ 4.000 y US$ 5.000, y son los utilizados por Susana Giménez, Marcelo Tinelli o Shakira. En cambio un tachero del aire desde San Pablo, Brasil, en un jet ronda los U$S 25.000 por tramo. Que hay usuarios muy especiales para estos costos, los hay y entre ellos se cuentan los apostadores brasileños que llegan a Punta del Este en el día, van al casino en la noche y regresan a San Pablo en la madrugada.

Una familia top visitante de Punta este verano 2011 fue la Williams, dueña de la cadena hotelera Marriott.

También la ropa, las joyas, las actividades, los shows y las comidas más excepcionales se pueden encontrar en la llamada Saint Tropez de estos pagos cercanos pero costosos, muy costosos…

La suite del Hotel Conrad, donde se alojaron Carlos Slim, Liza Minelli hasta Susana Giménez, es más una suerte de mansión de 368 metros cuadrados en 2 niveles, pisos 16 y 17, con una escalera de caracol, living, comedor, escritorio, un dormitorio con cama doble, jacuzzi, una amplia terraza con vista a la playa Mansa y a la isla Gorriti, y 2 habitaciones comunicadas. Una noche en este recinto cuesta la friolera de US$ 7.500, eso sí incluido el desayuno. La suite del Hotel Mantra sale lo mismo, pero incluye la cena.

En materia de restaurantes costosos un plato “común” de La Bourgogne cuesta U$S 1.300. En el Saint Tropez del Conrad, el plato de comida y la botella más costosa de vino cuestan US$ 65 y US$ 1.200 respectivamente. Un precio altamente superado en  Zafferano del Mantra, donde el tinto francés Chateau Pétrus de 1988 alcanza los US$ 3.500.

 Para navegar hay quienes pagan US$ 6.000 por el alquiler de un yate por tan solo 24 horas; mientras que la moda no deja estar presente con precios que van de US$ 490 a US$ 4.000 en Fendi pero con la salvedad que para vestirse un cliente puede llegar a gastar hasta US$ 50.000 en una sola compra.

Si algo se puede confirmar con esto, es que el dinero tiene sus privilegiados especialmente en Punta del Este. 

Dejá tu comentario