EN LA LEGISLATURA
Greenpeace protesta contra el proyecto para habilitar la incineración de basura
En la tarde de este martes 3/04 4 activistas colgaron un cartel del edificio de la Legislatura porteña, donde se empezó a debatir la iniciativa del Gobierno de la Ciudad. En el día de hoy, más de 50 organizaciones, junto a referentes políticos y académicos presentaron un petitorio en la Legislatura contra los intentos de habilitar la incineración o allanar su camino mediante la modificación de las metas de la ley de Basura Cero.
s el proceso de reducción de los residuos sólidos (en torno al 90% del volumen y 75% del peso) a material inerte (escoria y cenizas) y a productos gaseosos completamente oxidados mediante la combustión a temperaturas elevadas (760ºC o más). Los incineradores de pequeña escala están dirigidos a la destrucción segura e higiénica de los desechos médicos en países en vías de desarrollo, ya que pueden desplegarse rápidamente en las zonas remotas donde se haya producido una alerta infecciosa.
Las opciones para la eliminación segura de residuos en países en desarrollo son a menudo limitadas. Los incineradores pequeños y económicos aseguran la destrucción efectiva de los desechos médicos. Sin embargo, la combustión de los plásticos y otros materiales que contienen cloruro de polivinilo dan como resultado emisiones de dioxinas, furanos y otros contaminantes tóxicos, persistentes en el medio ambiente y bioacumulativos. También pueden emitir azufre y óxidos de nitrógeno, que plantean serios peligros para la salud.
Un equipo de incineración consta de 2 cámaras instaladas de tal manera que los gases generados por la combustión parcial de los residuos en la primera cámara pasan a la segunda, dentro de un tiempo y temperatura controlados en cada una, posibilitando la combustión total. Pueden ser de cámara horizontal de tiro forzado/inducido, vertical de tiro forzado/natural con/sin equipos auxiliares (recuperación energética, DeNOx, etc.). Este tipo de proceso permite la eliminación de patógenos y residuos infecciosos por lo que es especialmente indicado para deshechos hospitalarios. Estos tienen una naturaleza muy heterogénea y a menudo contienen elementos infecciosos, por lo que es esencial que su manipulación y eliminación se lleve a cabo de forma segura. Alrededor del 85% de los residuos de un hospital son residuos no peligrosos, pero el 15% restante es el que puede ser infeccioso (sangre, cultivos microbiológicos, muestras patológicas…), de ahí que el depósito de esos desechos en vertedero suponga un grave peligro.
Sin embargo, una incineración inadecuada también puede ser peligrosa y contaminante. Por este motivo, en muchos países se está imponiendo como medida alternativa a la incineración, el tratamiento de los residuos mediante la esterilización y, una vez triturados, se asimilan a los residuos urbanos. Pero a diferencia de otros métodos de tratamiento como la desinfección o esterilización por autoclave, la incineración supone una eliminación de los residuos. Además, los métodos mencionados no son adecuados para todo tipo de desechos médicos (tejidos patológicos, quimioterapia, objetos punzantes), mientras que el incinerador se puede utilizar para todo.