AY ELENA LIBERATORI

Para la Justicia porteña, los alumnos pueden tomar las escuelas

La Justicia dio lugar a un amparo contra el protocolo del Ministerio de Educación que prohíbe las tomas en los colegios públicos de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires. El conflicto se generó por el programa oficial "Secundaria del Futuro", que obligaba a los alumnos a realizar pasantías en empresas y por lo cual, decidieron adoptar esa forma de protesta el año pasado durante varias semanas y en 29 instituciones. El protocolo implica denuncias penales, que los padres retiren a sus hijos y se hagan cargo de los gastos que se generen.

En 2017, el programa del Gobierno porteño "Secundaria del Futuro", entre otras cosas impulsa prácticas educativas obligatorias en empresas, generó la toma de 29 escuelas en la ciudad de Buenos Aires durante varias semanas.

A raíz de eso el Ministerio de Educación, a cargo de Soledad Acuña implementó un "protocolo anti tomas" que dicta algunas "pautas de acción" para restaurar las responsabilidades de quienes participen o alienten esas acciones: los directores deberán citar a los padres para retirar a sus hijos de la escuela. Los padres serán responsables de los daños eventuales.

Esa iniciativa fue suspendida por la Justicia porteña. La jueza Elena Liberatori dio lugar a un amparo presentado para tal fin por los asesores tutelares Mabel López Oliva y Gustavo Daniel Moreno y un grupo de padres.

La medida de suspensión rige hasta tanto dicho Ministerio “subsane las omisiones incurridas en la elaboración de dicho protocolo, debiendo conferir la debida participación a la comunidad educativa y a las entidades de defensa de los derechos de niños, niñas y adolescentes”, informó el asesor Moreno.

“La jueza declaró inaplicable el instructivo aparecido en setiembre de 2017 desde el Ministerio de Educación, que ordenaba la denuncia penal en ocasión de las tomas de los establecimientos educativos”, detalló.

El protocolo también establece que en la toma de un colegio su principal autoridad deberá dar intervención al Consejo de los Derechos de Niñas, Niños y Adolescentes, al SAME y citar de manera inmediata (por teléfono u otras vías de contacto habituales) a los padres o tutores de los alumnos para que los retiren del establecimiento.

Además se exige que las autoridades labren un acta en la que se deje constancia de la imposibilidad de ejercer la conducción de la escuela y luego la eleven a la máxima autoridad de la cartera.

Por otra parte, la jueza Molica Lourido dispuso convocar a Acuña a una audiencia de conciliación para el 03/05 a las 12, en otro amparo iniciado por los mismos asesores tutelares y defensor oficial, en donde cuestionan la reforma educativa.

Además, deben presentarse los funcionarios que ella designe a tal efecto, quienes deberán contar con facultades suficientes para tomar decisiones sobre el objeto de la demanda, por la cual se requiere información pública sobre la reforma educativa y la implementación de un mecanismo de participación para alumnos, padres, y docentes.

El Ministerio de Educación solamente pudo implementar durante 2018 una prueba piloto de la reforma en 19 escuelas secundarias estatales y diez escuelas secundarias privadas, y únicamente en el primer año del nivel secundario.

Las decisiones judiciales contra las tomas de los colegios ocurren al tiempo que crece el malestar por la creación de UniCABA, la primera universidad para docentes de la ciudad de Buenos Aires que impulsa el gobierno de Horacio Rodríguez Larreta. Esto, según sus detractores, derivará en el cierre de los 29 institutos de formación docente porteños. Esta semana se volvieron a generar cuestionamientos en la comisión de Educación de la Legislatura, aunque la postura del Gobierno es por el momento inamovible.

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