ARGENTINA, EN ESTADO CRÍTICO

Sin estrategia monetaria consistente, la Rosada avizora otro iceberg

Mientras la Casa Rosada intenta responsabilizar al frente externo por la fuerte devaluación y disparada de la inflación, el equipo económico sigue dando manotazos de ahogado para calmar a la City porteña. Se espera otra semana de tensión en los mercados.

Como Argentina decidió recurrir al Fondo Monetario Internacional para financiar a la administración Macri, cada paso que dé de ahora en más tendrá que ser consultado con la directora del organismo internacional, Christine Lagarde.

Se trata de un pedido de perdón (waiver) que estaría analizando el presidente del Banco Central Luis Caputo para poder intervenir en esta fenomenal corrida cambiaria de la que no puede salir. De esta manera, volvieron los roces en El mejor equipo de los últimos 50 años, principalmente por las negociaciones que está llevando adelante el ministro de Hacienda Nicolás Dujovne para que se apruebe definitivamente el préstamo del FMI por 50 mil millones de dólares.

Tal como advirtió Urgente24 en varias oportunidades, 7.500 millones de dólares no es igual a US$13.500 millones o US$50.000 millones, como intentó festejar la Casa Rosada. Lo único que logró el gobierno nacional fue el giro de US$7.500 millones por decisión personal de Lagarde para utilizarlos a lo largo de 75 días hábiles de modo que pueda contener al mercado local para conversar en un marco de cierta estabilidad, pero recién esta semana se reunirá el directorio del Fondo para analizar la delicada situación y, entonces, decidir sobre el giro de otros US$7.500 millones a revisar en tres meses. De superar dicha prueba, se seguirá con el goteo financiero rumbo a los 50.000 millones de dólares. Por empezar, no serán 75 días, pues el jueves pasado se vendieron US$150 millones y el viernes US$300 millones, cifras muy lejanas de los US$100 millones por día.

Ocurre que ni siquiera fue tratado en ‎Washington DC y el Estado argentino ya está solicitando un "waiver". La señal no es buena para ninguno de los frentes que hoy tiene el país, afectado principalmente por la negligencia oficial.

También es cierto que "El monto y el otorgamiento, anunciados sin necesidad de pasar por la aprobación del directorio del FMI, resultó otra demostración del apoyo político de las potencias económicas a la Administración. Ella afirma conocer que su nuevo posicionamiento geopolítico le asegura, en caso de nuevas turbulencias o de necesidad electorales, que el FMI le brindará los imprescindibles 'waiver' necesarios. (Es curioso recuperar en el siglo 21 aquel léxico de los años '80)", según Rafael Guerschanik, consultor y periodista de investigación, columnista de este portal.

Si Argentina no logra reencauzar la situación, parar la sangría y consolidar un nuevo rumbo, ¿queda al borde del default?

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