¿BUENOS O MALOS?

La verdad sobre los edulcorantes artificiales y la pérdida de peso

Los edulcorantes artificiales se han hecho populares porque los consumidores quieren reducir calorías sin renunciar a los alimentos que les gustan. Sin embargo, estos pueden hacer fracasar una dieta saludable. Esto se debe a que el contenido de cero calorías en los edulcorantes hacen más difícil metabolizar los alimentos correctamente y por lo tanto controlar el peso corporal.

Todos sabemos del daño que hace el comer de forma excesiva azúcar, bien sea en la mesa para endulzar el café o en alguna receta que queramos hacer. Ante esto el mercado se ha encargado de ofrecernos diferentes opciones para no prescindir del dulce a la hora de comer, restando considerables calorías a nuestra dieta.

Pero, ¿son estos sustitutos del azúcar refinado buenos para la salud?

La respuesta es: no, o al menos no todos son buenos. Algunos de los edulcorantes artificiales contenidos en los alimentos que comemos todos los días pueden afectar nuestra salud en más de una forma.

Si bien algunos edulcorantes como la stevia son buenos, otros para nada lo son, Ejemplo de ello son la sacarina y el acesulfamo de potasio, ambos endulzantes con efectos nocivos para el estado físico en general y el peso.

Los edulcorantes artificiales se han hecho populares porque los consumidores quieren reducir calorías sin renunciar a los alimentos que les gustan. Sin embargo, estos pueden hacer fracasar una dieta saludable. ¿La razón?

El contenido de cero calorías en los edulcorantes hacen más difícil metabolizar los alimentos correctamente y por lo tanto controlar el peso corporal.

Entendamos que nuestro cuerpo, en especial nuestro cerebro, está codificado para asociar dulzura con alimentos ricos en calorías. Así cuando comemos dulces las señales le indican al cerebro lo que sucede y puede poner torpe a la ingesta. Esto ocurre cuando nos empalagamos.

Cuando el sabor dulce coincide con las calorías, estas se metabolizan y el área del cerebro asociado con la recompensa queda satisfecho.

En caso contrario, cuando comemos alimentos que contienen edulcorantes artificiales sin calorías, se engaña al metabolismo.

Como consecuencia, el cuerpo entiende que necesita más calorías, por lo tanto se intensifica el deseo de comer más alimentos.

Lo que produce un efecto contraproducente en nuestra dieta ya que comemos más e inconscientemente nos induce al aumento de peso corporal.

Cuando el sabor dulce y las calorías no se alinean, ya sea por defecto o por exceso, el metabolismo del cuerpo es engañado y no registra las calorías consumidas. Esto es lo que produce un desequilibrio en el control del peso corporal.

La estevia, la reina de los endulzantes

Tipos de azúcares y edulcorantes

Entre los edulcorantes de moda, ha repuntado la estevia un endulzante de origen natural hecho a base de las hojas de una planta.

Pese a que tiene en el mercado poco más de 3 años, en Paraguay y Brasil la estevia se ha usado en medicina durante siglos. Mientras que en Japón se ha vendido como endulzante durante más de cuatro décadas.

Entre sus ventajas:

  • No tiene calorías
  • Endulza varias veces más que el azúcar de mesa
  • Pasa a través del cuerpo sin ser absorbido.

Las desventajas:

  • Deja un regusto amargo.
  • A veces viene mezclada con edulcorantes artificiales.

Aun así, las ventajas de este producto suponen que pueda ser una de las mejores alternativas al azúcar, especialmente en lo relacionado con la pérdida de peso.

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