EL MISTERIO DE OKINAWA

"Hara hachi bu" o comer al 80% preserva la salud y da larga vida

'Hara Hachi Bu' significa literalmente 'vientre atado' y se sostiene en la premisa de no comer hasta encontrarse 100% lleno. Es una dieta dieta japonesa rica en antioxidantes, carnes magras, vegetales y carbohidratos no saturados: los protagonistas son tofu, germen de trigo, zanahoria y espinaca, además de beber suficiente agua yalgo de ejercicio: los cambios son inmediatos, y su éxito está probado desde el siglo 19: bajan los problemas cardiovascular, los diagnósticos de cáncer y colesterol de los pacientes.

“No comas hasta llenarte de arroz, ni tampoco carne picada fina; no comas arroz que no es fresco ni pescado ni carne echados a perder… no comas, excepto en los momentos adecuados… nunca tomes vino al punto de quedar confundido. (...) La buena salud está garantizada si se lleva una vida moral”.
Confucio


Confucio (Maestro Kong) nació el 28/09/551 a. C. en el pueblo de Zou, en el antiguo estado de Lu, actual provincia de Shandong, China, en una familia de terratenientes nobles, el clan de los Kong.

Sin embargo, sus enseñanzas trascendieron su tierra. En Japón abundaron los seguidores de Confucio.

En China, la cuestión de la alimentación es parte de su cultura milenaria, estrechamente asociada a la medicina oriental e incluso a las artes y políticas de los ancestros.

Yi Yin, uno de los ancestrales eruditos chinos que vivió durante la era de la Dinastía Shang, (1500 a 1000 a.C.) conocía muy bien los valores nutricionales de los alimentos y expuso la teoría de las relaciones entre los diferentes atributos de los alimentos y las funciones del cuerpo.

Yi Yin observó una conexión entre los 5 sabores –dulce, salado, ácido, picante y amargo- y las necesidades nutricionales del sistema de los 5 órganos principales del cuerpo humano: el corazón, el estómago, el hígado, los intestinos y los pulmones.

Siglo después, Confucio proclamó: “Un hombre nunca puede dar demasiada importancia a su comer”.

Lo que quiso decir Confucio es que la clave reside en la moderación. La ingesta excesiva de cualquier alimento, sean carnes rojas, alimentos dulces o salados, grasas, etc., pueden llevar incluso a enfermedades como la diabetes, el colesterol y la obesidad, entre otras.

Muchos japoneses también creyeron en el concepto de Confucio.

Según la tradición, un plato balanceado debe tener una cantidad apropiada de "fan" –granos y almidones- y "tsai" –combinación de verduras y carnes.

"Fan" y "tsai" pueden clasificarse como "yin" y "yang", las funciones del cuerpo se corresponden con esos principios, y si las energías "yin" y "yang" del cuerpo no están bien equilibradas, pueden devenir enfermedades, malestares, problemas de sueño, incluso desórdenes mentales.

Entonces:

> se deben reducir las porciones que se comen;
> hay que aumentar el consumo de pescado (3 veces por semana y mejor si es crudo o cocinado al horno o a la plancha);
> hay que o disminuir o sustituir la ingesta de carnes rojas (cuando se la consuma, que sea con poco aceite de origen vegetal);
> hay que comer despacio, ya que las células del estómago tardan 20 minutos en detectar que está lleno;
> hay que hacer algún ejercicio para alcanzar los resultados deseados (conviene durante la jornada laboral, cada 2 horas poner la cabeza entre las piernas y mantenerla unos segundos ahí o levantarse y tocar la punta del pie contrario desde la parte de atrás del cuerpo, para evitar contracturas y aliviar la espalda de gran parte de su carga. O caminar. O una rutina de bicicleta. O una rutina de abdominales, dependiendo de las necesidades y capacidades de la persona).

Confucio recomendaba comer hasta estar lleno al 80%. De esta forma las personas vivirían más años. Esta técnica ha traspasado las fronteras chinas y lleva tiempo aplicándose en Japón, bajo el mantra "Hara hachi bu", que se repite antes de cada comida.

Se practica en Okinawa, el único lugar del mundo con un régimen calórico autoimpuesto.

Okinawa es una isla con importancia geopolítica para China y Japón, lo que provocó una confluencia cultural.

Hasta 1879 —año 12 de la era Meiji— el archipiélago del suroeste en el mar de China Oriental, que constituye hoy la provincia de Okinawa formaba el reino de las Ryukyu, estado soberano independiente del Shōgun y del emperador de Japón.

El reino de Ryūkyū en un principio no estaba bajo el control de Japón, siendo tributario de China, ya que el "Imperio del Cielo" controlaba gran parte del sureste de Asia, lo que provocaba un gran comercio con China, y esto llamó la atención del gran clan Satsuma (actual Kawoshima), de la 2da. Dinastía Sho en la Era Edo.

En 1609, el clan Satsuma invadió las Ryukyu, donde la cultura era pacifista -influencia del budismo-, y el reino no permitía a la población tener armas (prohibición que provocó el desarrollo del Karate-do o lucha a manos desnudas) y el Okinawa Kobudō (lucha con aperos de labranza adaptados como armas) como artes marciales locales.

Tras la invasión, el señor feudal de Satsuma decidió ocultar su dominio a los emisarios chinos que seguían viajando al reino de las Ryukyu. Sobre la base de esta política, las relaciones comerciales entre China y los Ryukyu siguieron como antes. El archipiélago, a medio camino político entre China y Japón, adoptó un juramento doble de fidelidad hacia ambos países.

En el siglo 21, Okinawa es el lugar del planeta con una esperanza de vida más alta y con mayor número de ancianos de buena salud que supera los 100 años. El índice de masa corporal (IMC) de sus mayores oscila entre el 18 y el 22.

El "Hara hachi bu" es una disciplina que se expande instalando la tendencia de sustituir las grasas de origen animal por las vegetales.

Okinawa,El secreto de vivir más de 100 años

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