EN LOS HÁBITOS ESTÁ LA CLAVE

7 secretos para cuidar tu salud digestiva

Mantener una buena alimentación es una de las claves para cuidar tu salud digestiva. A pesar que hay muchos factores que intervienen sobre este sistema, una adecuada nutrición optimiza los procesos tanto de absorción de nutrientes como de eliminación de los desechos. Cuando los hábitos alimentarios son poco saludables, el pH del estómago cambia y se desencadenan reacciones negativas que pueden afectar la calidad de vida. Entre tanto, ingerir fibra, probióticos y alimentos antioxidantes mejora sus funciones y previene enfermedades.

En la vida hay 2 tipos de personas, las que tienen estómagos duros como una piedra y las que no; teniendo estas últimas que sobrellevar diferentes dolencias que, aunque son menores, resultan bastante incómodas y molestas.

Un punto clave en este tema es la alimentación; Pese a que muchos otros factores intervienen sobre el sistema digestivo, una adecuada nutrición optimiza los procesos tanto de absorción de nutrientes como de eliminación de los desechos.

Cuando los hábitos alimentarios son poco saludables, el pH del estómago cambia y se desencadenan reacciones negativas que pueden afectar la calidad de vida.

Si eres de esas personas y sufres constantemente de molestias a nivel estomacal e intestinal, ten en cuenta estos 7 consejos de alimentación que te harán recuperar tu salud digestiva.

Razones para cuidar la salud digestiva

Tal y como señala el bolg Mejor con Salud, la digestión hace referencia a un complejo proceso que permite al organismo absorber los nutrientes que provienen de los alimentos y, más tarde, eliminar esos desechos que no se necesitan. Aunque trabaja día y noche para realizar estas funciones, a veces presenta dificultades.

Muchas veces, dichas dificultades que se derivan a las elecciones que hacemos a  lo largo del día, en cuanto a alimentación y la exposición de toxinas. Asimismo, también intervienen de forma negativa la actividad hormonal, el estado emocional y la desaceleración del metabolismo.

Si no adoptas hábitos para cuidar tu salud digestiva, estos factores pueden ser detonantes de trastornos inflamatorios, gases y estreñimiento. De hecho, con el tiempo pueden incidir en enfermedades de mayor importancia, como es el caso de las úlceras, gastritis o enfermedad de Crohn.

Sabiendo esto, allí van los 7 secretos para recuperar la salud digestiva

Tengamos en cuenta, que el riesgo de desarrollar una enfermedad del sistema digestivo es permanente, sobre todo cuando no se controla la dieta. Es por esto, que es importante hacer algunos cambios en la alimentación y cerciorarnos de ingerir los nutrientes que apoyan a su buen funcionamiento.

1 Consume más fibra

Los alimentos con alto contenido de fibra dietética son claves para cuidar tu salud digestiva. Este nutriente esencial ayuda al organismo a procesar los alimentos, lo que favorece la expulsión de los residuos no deseados. Además, estimula el movimiento intestinal y disminuye la absorción de colesterol.

Puedes obtener fibra de alimentos como:

  • Frutas y vegetales crudos
  • Frutos secos y semillas
  • Legumbres, como lentejas, garbanzos o frijoles
  • Cereales integrales

2 Con probióticos mejor

Síntomas de la Falta de Probóticos

 Una mala alimentación altera el pH de la flora intestinal e incrementa la susceptibilidad a las infecciones. Por lo tanto, para equilibrar o ‘repoblar’ estos cultivos vivos de bacterias resulta conveniente aumentar la ingesta de probióticos. Entre las opciones están:

  • Yogur natural
  • Kéfir
  • Chucrut
  • Té de kombucha
  • Tempeh
  • Miso

3. No puede faltar el agua

Es inevitable saltarnos este paso, el cuerpo necesita agua para funcionar correctamente. Así que si quieres prevenir el estreñimiento debes aumentar el consumo diario de agua.

El agua facilita la digestión de los alimentos y promueve la limpieza del intestino. Pero si el agua no tiene un sabor agradable para ti, puedes echar mano a infusiones, caldos suaves, bebidas naturales o incluso saborizantes sin azúcar.

4 Ojo con la cocción

Cómo cocinar al vapor 

La mejor opción, en términos generales para nuestra salud, es optar por un método de cocción “liviano”, que además es determinante para bajar de peso.

Este tipo de cocción, además, ayuda a conservar las propiedades de los alimentos, lo que mejora el proceso digestivo.

Así pues, en lugar de hacer frituras o rebozados, opta por el vapor y el horno para cocinar.

5 Regular alimentos con propiedades flatulentas

Los alimentos que forman gases en el intestino pueden producir sensación de pesadez e indigestión. Por eso, si quieres cuidar tu salud digestiva, es mejor que moderes su consumo y evites su combinación en un mismo plato. Los más comunes suelen ser:

  • Alcachofas
  • Coliflor y coles de Bruselas
  • Alubias y lentejas
  • Lácteos enteros
  • Alimentos ricos en sodio
  • Bebidas carbonatadas
  • Café y estimulantes
  • Goma de mascar y dulces

6 Come despacio, disfruta la comida

La importancia de masticar y comer despacio

A veces cuando comemos pasamos por alto la importancia de masticar los alimentos adecuadamente, es más, en muchas ocasiones solemos darle un par de mordidas a la carne y engullirla, sin tener conocimiento de perjudicial que es esto para el proceso digestivo.

Pero no es exclusivo de unos pocos, la mayoría de las personas no mastica lo suficiente cuando come, pero ¿por qué es tan importante hacerlo bien?

Mientras que un alimento está en la boca recibe la acción de las enzimas que inician la degradación de nutrientes. Además, al mismo tiempo se estimulan las funciones metabólicas para que libere las hormonas que completan la digestión. Entonces, si no se hace este proceso de forma óptima, las digestiones son mucho más lentas y pesadas.

7. Aléjate de los procesados

Más si tienes un estomago sensible. Los aditivos y compuestos químicos que contienen algunos alimentos procesados pueden causar alteraciones sobre las bacterias intestinales. Por otro lado, estas comidas están llenas de grasas saturadas, proteínas y azúcares que hacen más lenta la digestión.

Si bien tomarlas de manera esporádica no suele representar un problema, añadidas en la dieta regular tienen mucho que ver con la inflamación y las recurrentes afecciones estomacales. Por consiguiente, aléjate de:

  • Carnes embutidas
  • Frituras y meriendas de paquete
  • Comidas enlatadas y prefabricadas
  • Hamburguesas y hot dogs
  • Pan y productos de bollería industrial

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