ELECCIONES

1º debate en Brasil: Lula el gran ausente y el PT armó uno paralelo que se viralizó en las redes

Anoche, 8 candidatos debatieron en el canal Band y prometieron crear empleo, pasaron casi por alto el tema de la corrupción que tanto afectó al país en los últimos años. Lula, en prisión, no pudo participar. El Partido de los Trabajadores organizó el contradebate por YouTube y se viralizó.

8 de los 13 cadidatos confirmados brasileños celebraron el jueves 9/8, el 1º debate de cara a las elecciones presidenciales de octubre. Otros candidatos ya inscritos pero con menor representación parlamentaria no fueron invitados al debate.

El gran ausente fue Lula da Silva, cumpliendo una condena de 12 años de cárcel por corrupción y quien lideras las encuestas, con alrededor de un 30% del apoyo en los sondeos.

Aún bajo condena por el Lava Jato, Lula fue oficializado como candidato del Partido de los Trabajadores (PT) el fin de semana pasado. Su defenesa intentó garantizar su presencia en el debate, más los pedidos fueron negados por la Justicia.

Su candidato a vicepresidente, Fernando Haddad -quien se cree sería su sustituto como candidato del PT- se negó a participar en su representación.

Lula protestó en una carta que la prohibición "viola el derecho del pueblo brasileño y de los otros candidatos a discutir las propuestas de mi candidatura".

El Partido de los Trabajadores anunció que inscribirá al exmandatario entre los candidatos el miércoles próximo, cuando vence el plazo para registrarse, pese a que la llamada "ley de expediente limpio" le impide postular por su condena judicial. Se cree que un tribunal electoral impugnará su candidatura.

Pero el Partido de los Trabajadores no se iba a quedar de brazos cruzados ante la negativa de la posibilidad de que su líder participe en el debate. Organizó un debate paralelo en el que participaron Haddad, y Manuela D'Avila, quien abandonó su propia candidatura para apoyar a Lula, Sergio Gabrielli, director de campaña de Lula, y Gleisi Hoffman, presidenta del PT. Según Brasil247, los primeros números indican una audiencia de más de 1 millón de personas. Fue un "éxito inesperado", apunta el portal. Bajo el hashtag #DebateComLula, hasta las 10.30 de la mañana del viernes 10/8, el evento había tenído 830.000 visualizaciones en la página oficial de Facebook de Lula y 75.000 en la página de TV 247 en YouTube.

 

El debate de los 8

Durante el 1º debate, los candidatos evitaron confrontar de manera directa, explica la revista Istoé.

La expectativa indicaba que el candidato de extrema derecha, Jair Bolsonaro, quien encabeza las encuestas de intención de voto en el escenario de que no participe el expresidente Lula, fuese el principal blanco de cuestionamientos por parte de sus rivales. Esto no sucedió. En cambio fue Geraldo Alckmin, candidato de centroderecha por el PSDB y a quien los sondeos otorgan un 6% de la intención de voto, quien enfrentó las mayores provocaciones de sus rivales. También estuvo presente la ecologista Marina Silva (13% de intención de voto en los sondeos).

Estos son considerados como algunos de los candidatos mejor parados de cara a los comicios de octubre.

Conformaron también de debate el conservador Henrique Meirelles, del partido gobernante MDB, y los candidatos de izquierda Ciro Gomes (8% de intención de voto en los sondeos) y Guilherme Boulos, así como el centrista Alvaro Dias y el conservador Cabo Daciolo.

Los candidatos prometieron crear empleo, pero casi pasaron por alto el tema de la corrupción, que tanto gopeó al país en los últimos años y que ha salpicado a candidatos como Alckim y Silva, explica el diario El Comercio.

Alckim, considerado el candidato del "establishment", consideró que Brasil "necesita crecer" para recuperar su "competitividad", destacó la necesidad de crear renta y empleo. Silva y Meirelles se pronunciaron en la misma dirección.

Algunos candidatos, como Ciro Gomes y Guilherme Boulos, criticaron las políticas de corte liberal implementados por el President, Michel Temer. Alckim se mostró en favor de mantener la polémica reforma laboral impulsada por Temer.

Jair Bolsonaro, excapitán del Ejército y nostálgico de la dictadura militar, denunció que la mayoría de los ministros responden a intereses políticos y dijo que el Ministerio de Transportes "es uno de los más corruptos de Brasil". "Solo hay uno que puede cambiar el destino de Brasil. Ese se llama Jair Bolsonaro", indicó.

Boulos lo calificó de "racista, machista y homofóbico".

Ante un escenario completamente atomizado, señala el diario El Comercio, las encuestas arrojan que hay un 50% de indecisos. Sus votos serán decisivos en octubre. También lo será la evolución de la situación de Lula da Silva.

Por último, se conoció este viernes que el candidato Bolsonaro recibirá el asesoramiento del jefe de campaña de Donald Trump, Steve Bannon.

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