MACRI Y SUS 'CAGATINTAS'

Cristina lanzó en el Senado su campaña electoral

Fin de semana con Cristina Fernández de Kirchner como protagonista de la escena política. Su oratoria en el Senado, ya sea por los defectos o por los aciertos, ha reenfocado la agenda del 'círculo rojo', mientras Mauricio Macri tiene serios problemas con la economía en picada. Urgente24 discrepa con Jorge Asis, quien afirmó: "El ganador unánime de los 20 últimos días que sorprendieron mediáticamente a la Argentina fue Mauricio Macri, el Ángel Exterminador." La Argentina no pasa exclusivamente por los testigos arrepentidos y los imputados que no se arrepienten ya que, tal como afirma el autor de la columna a continuación, la corrupción es el 5to. tema de interés, y la clase media-media y media-baja comienza a encularse mucho con la economía del Presidente. Entonces, la sospechada de corrupción CFK, acertó en su 'cadena nacional', que le fue concedida en forma gratuita, al enfocarse en el talón de Aquiles de Cambiemos.

Si la historia hubiera comenzado el 10 de diciembre de 2015 el discurso de Cristina Fernandez viuda de Kirchner hubiera quedado como una magnifica pieza de oratoria y una inobjetable critica al gobierno de Mauricio Macri.

Lamentablemente para ella, carga con su oscura historia que no solo desluce sus dichos, sino que además los hace fácilmente rebatibles.

Pero recuerdo que el Padre Manuel Moledo me solía decir que “la verdad en boca del impío sigue siendo verdad”, concepto o frase que si mal no recuerdo pertenece a Santo Tomás.

No podemos negar que su discurso tuvo mucho de verdad, también de cinismo e hipocresía, y sobre todo de audacia, virtud esencial en cualquier político de la que obviamente carece Mauricio Macri y su “equipo” conformado por simples, soberbios e inútiles cagatintas.

Fue certera su comparación de la cuestión de los famosos contratos de futuros celebrados durante su gestión presidencial con la real fuga de más de US$ 12.000 millones para financiar la corrida cambiaria entre abril y mayo pasado.

En la cuestión de los futuros lo grave fue que el gobierno renegoció el precio del dólar, por medio de funcionarios con interés en el asunto, tal como lo denunció Cristina en el Senado que, hasta ahora no desmintieron sus dichos.

En realidad lo que hubiera correspondido era su anulación de esos contratos, tal como lo propusimos en su momento.

Esos contratos que fueron cumplidos no pueden ser considerados como un hecho de administracion fraudulenta, ya que en ese caso también estarían incursos en el mismo delito quienes lo pagaron.

Si hubiera condenas para quienes lo celebraron, también deberá procesarse a quienes los cumplieron.

Más grave, por mala praxis, fue el financiamiento de la corrida cambiaria y quizás merezca una investigación judicial que podría arrojar sorpresas inesperadas.

La mala praxis no necesariamente puede ser delictual, pero podría generar responsabilidades civiles por las pérdidas ocasionadas, en definitiva, a la Nación.

Estuvo acertada Cristina en sus críticas a la política económica del gobierno al resaltar las consecuencias de la devaluación, de la inflación y alarmarse por el nivel de deuda pública.

Hizo gala del desendeudamiento que practicó su gobierno omitiendo decir que fue más por imposibilidad de conseguir crédito que por mérito.

Nada dijo de la herencia que le dejó al nuevo gobierno, pero éste al aceptarla sin beneficio de inventario, la aceptó sin chistar y debe cargar con el pesado legado que aún lo condiciona.

En cierto modo, Cristina quedó imprevistamente legitimada por su sucesor.

Con relación a los “cuadernos del señor Centeno” optó con sobrada habilidad, por el argumento de la generalización de la corrupción que, incluye también a la familia Macri, cuyo padre fue de algún modo socio o aliado del gobierno K a la par de la saga de los “buenos” arrepentidos que desfilan por comodoro Py.

En ese punto de su discurso usó parte de la verdad al mejor estilo de los sofistas, ya que implícitamente aceptó que consintió la actividad de la patria contratista como una fatalidad necesaria y a la vez beneficiosa “para todos”.

Seguramente tuvo en cuenta que la sociedad entre sus preocupaciones coloca a la corrupción en un relegado 5to. lugar, siendo la cuestión económica la mayor.

Cristina cabalgó con acierto sobre esos temas ya que, de algún modo, justificó los ámbitos de corrupción de su gobierno y no hizo intento alguno de defender a sus ex funcionarios actualmente procesados y algunos detenidos y otros, como Ricardo Jaime y Amado Boudou, condenados.

Supo usar el filo de su rencor contra la Sra. Gabriela Michetti, imposibilitada de responderle en el acto, en la cuestión del dinero que tenía en su casa para financiamiento de la campaña electoral como un ilícito, ocultando con todo cuidado que tuvo un sobreseimiento judicial por ese hecho. Pero logró el efecto electoral de poner a todos en pie de igualdad. Es obvio que Cristina no se dirigía a su botín electoral sino a esa amplia franja de indecisos de clase media que, durante su gobierno podían consumir a gusto.

Fue contundente e implacable al denunciar la cuestión del financiamiento parcialmente “trucho” de “Cambiemos” de la última campaña electoral en la provincia de Buenos Aires apuntando a la moral y ética de la gobernadora, sin mencionarla.

Sé que su discurso puede retrucarse punto por punto tal como lo ha hecho parte del periodismo, pero lo difícil será contrarrestar su efecto político.

Cristina está obligada recorrer el camino de su relato, con su cinismo e hipocresía pero transmite convicción y seguridad y deja la ejemplaridad para ese sector que jamás la votará.

Esa es su única carta y su objetivo revolcar a todos en el barro.

Ella sabe chapalear, quizás por sus humildes orígenes en los suburbios de La Plata, los otros no.

Cristina ya está en campaña es su única defensa. No tiene otra.

Para Mauricio Macri se inicia una época de tiempos desfavorables.

En esa perspectiva debemos ver los hechos de La Plata protagonizados formalmente por trabajadores del astillero Rio Santiago, pero en la práctica por activistas “profesionales”; la huelga docente de 72 horas anunciada para la semana próxima en la Pcia. de Buenos Aires, el paro de las universidades nacionales con clases en la Plaza de Mayo incluidas.

La conflictividad se irá agudizando, la campaña política transcurrirá en terreno cenagoso y el lodo será para el gobierno de Mauricio Macri un obstáculo que lo complicará mucho más en su andar que lo sospechado.

Cristina hoy tiene un 60% de rechazo pero el rechazo a Macri, siendo algo menor, también es alto.

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