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Rusia quiere la llave de encriptación de Telegram pero "Los chats son intocables"

Los servicios de seguridad rusos consideran que la negativa de Telegram a entregar la llave de su encriptación amenaza los intereses del Estado, dado que a través de la app se puede "difundir información terrorista y extremista". La compañía, bloqueada por orden de un tribunal de Moscú desde abril, actualizó recientemente su política de seguridad para permitir que si existe una orden judicial que confirme que uno de sus usuarios está sospechado de terrorismo, la compañía pueda entregar su dirección de IP y su número de teléfono. Sin embargo, la llave de la encriptación y el contenido de los mensajes, seguirá siendo inviolable, apunta la compañía. La medida no parece ser suficiente para que Rusia levante el bloqueo.

En abril, un tribunal de Moscú ordenó bloquear la aplicación de mensajería Telegram en Rusia hasta que la empresa entregue la llave del cifrado de sus mensajes al Servicio Federal de Seguridad (FSB). Rusia sustenta el reclamo de la clave en la necesidad de que sus fuerzas de seguridad puedan leer mensajes de sospechosos de terrorismo a través del servicio, explica Russia Today.

Tras la orden del tribunal de Moscú, el Roskomnadzor -Servicio Federal ruso para la Supervisión de las Telecomunicaciones, Tecnologías de la Información y de los Medios de Comunicación-, abreviado RKN, fue autorizado para bloquear el servicio en Rusia hasta que la aplicación revirtiera su política.

Desde que Telegram fuese bloqueada, la compañía redirigió su tráfico a través de servidores de terceros. En respuesta, el RKN comenzó a bloquear direcciones IP en masa, que pertenecían a compañías tales como Google y Amazon, ocasionando un caos en la internet. La batalla digital, explica Russia Today, provocó interrupciones en otros servicios que dependen de la infraestructura de los gigantes tecnológicos.

Ahora el órgano de control ha reiterado su disposición a levantar el bloqueo sobre Telegram, siempre y cuando la compañía acceda a seguir las órdenes de la Corte y entregue el contenido de sus mensajes encriptados, algo que no parece que vaya a acontecer. “Solo si se cumple la demanda del FSB y la orden del tribunal vamos a estudiar la cuestión de la supresión del bloqueo de Telegram”, dijo el director de Roskomnadzor, Vadim Subbotin, a Interfax.

Telegram está dispuesta a proporcionar información sobre algún usuario puntual si existe una orden judicial que así lo demande, pero no a revelar el contenido de los mensajes ni la llave para descifrarlos. El abogado que representa a la compañía, Pável Chíkov, dijo que lo máximo que Telegram puede hacer es proveer información limitada sobre algún usuario puntual, si un juzgado lo considera necesario.

La compañía "nunca negó que las autoridades tuviesen el derecho y hasta la obligación de luchar contra el terrorismo. Por el contrario, sugerimos la única manera civilizada de hacerlo - la orden de un juzgado a cambio de la revelación. La revelación, no del contenido de los mensajes siquiera, sino que solamente de una dirección IP o un número de teléfono. Se debe encontrar un equilibrio entre la seguridad nacional y la privacidad", dijo Chíkov en una entrevista con el programa código Durov.

“El tema de los chats era y sigue siendo intocable. Pável Dúrov (fundador de Telegram) siempre ha dicho que los chats no se van a entregar a las autoridades de ningún país”, ha expresado Chíkov en una entrevista con Interfax.

Dúrov señaló que la app continuará rechazando la solicitud de las autoridades rusas de facilitar el acceso a la correspondencia de los usuarios sospechosos de terrorismo. "Telegram en Rusia está fuera de la ley, cada día centenares de direcciones IP se bloquean en un intento de cerrar el acceso al servicio; en este contexto no consideramos ninguna solicitud de las autoridades rusas, nuestra política de confidencialidad no tiene nada que ver con la situación en Rusia", dijo Dúrov en su canal de Telegram, según Sputnik News.

Recientemente, Telegram actualizó su política se seguridad. "Si Telegram obtiene una orden judicial que confirme que usted es sospechoso de terrorismo, podemos revelar su dirección IP y su número de teléfono a las autoridades competentes", reza uno de los puntos de la política de confidencialidad actualizada. El documento explica que hasta el momento eso no ha sucedido y que, cuando suceda, será incluido en un informe semestral sobre transparencia.

El RKN y el FSB consideran que negativa de Telegram a entregar la llave de su encriptación a los servicios secretos amenaza los intereses del Estado, dado que a través de la app se puede "difundir información terrorista y extremista a la que no tiene acceso el FSB". Así y todo, el jefe de Roskomnadzor, Alexandr Zhárov, aplaudió la decisión de Telegram de actualizar su política de confidencialidad. "Por supuesto, Roskomnadzor aplaude esta decisión de la administración del servicio de mensajería Telegram ya que se trata de la primera respuesta, después de un silencio duradero, a la exigencia de la legislación antiterrorista y la ley sobre los organizadores de la difusión de los datos", dijo Zharov.

Aún así, la batalla digital parece aún lejos de resolverse.

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